Decés, pepedés y radicales plantearon al nuevo ministro de la Segpres, Eduardo Dockendorff, su preocupación por la conducción de la política en el área ambiental, impulsada por la directora de la Conama, Paulina Saball. En el organismo se explica que la línea de trabajo se ajusta plenamente a la planteada por el presidente Lagos.
Un nuevo y duro reclamo sobre la agenda ambiental del gobierno plantearon los partidos Por la Democracia, Demócrata Cristiano y Radical al ministro Secretario General de la Presidencia (Segpres), Eduardo Dockendorff, en una carta enviada a su cartera a fines de la semana pasada.
En el documento, los partidos de la Concertación se manifiestan contra la gestión de la directora de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), Paulina Saball, por considerar que se prioriza un estilo «tecnocrático», por sobre el político. Se le acusa de «un bajo perfil» en la materia y de tener una agenda poco «realista», tomando en cuenta que quedan menos dos años para el término de la administración del Presidente Lagos.
Lo que más preocupa a los partidos es que la línea de trabajo de la dirección del organismo está alejada del proceso pre electoral que se vive y en el cual se deben mostrar logros concretos. Para ellos el problema se materializa en las legislaciones promovidas por la Conama en el Congreso y que no tienen el respaldo de los partidos de la Concertación, como el proyecto de Ley de Bonos de Descontaminación. Al interior de los partidos se asegura que no se han privilegiado proyectos de ley como el de bosque nativo, que lleva 10 años en el Parlamento.
Además, en la misiva se sostiene que ha sido »imposible el dialogo sobre la conducción de la política ambiental del Gobierno» con la Conama, pese a que el subsecretario general de la Presidencia, Rodrigo Egaña, indicó que esta misión debía estar radicada en el organismo ambiental, desde este año.
Los conglomerados firmantes de la Concertación plantean reparos similares a los hechos en el pasado a la gestión del ex director de la entidad, Gianni López, y que finalmente derivaron en su salida del cargo.
Para los partidos es clave la evaluación que haga el ministro Dockendorff sobre la situación, pues es visto como un conocedor de la problemática ambiental del país. El titular de la Segpres elaboró el Informe Dockendorff-Solari en 2003, -que evaluó la política en esta área, de los tres últimos años- el cual reveló que el Gobierno sólo cumplió con uno de los nueve compromisos ambientales asumidos en 2000.
Posición en la Conama
Las posiciones expresadas por el PPD, DC y radicales no son compartidas por la comisión de medio ambiente del Partido Socialista, por lo que no se plegaron al envío de esta carta. Consideran que es temprano para realizar una evaluación de la administración de Saball, pues lleva menos de seis meses en el puesto.
En el PPD, donde milita la directora, inquieta particularmente el problema debido a que es un partido que se ha caracterizado por estar involucrado en el tema ambiental. La comisión de medio ambiente planteó a la comisión política que se haga una reunión especial para evaluar la gestión de la directora, encuentro que se llevaría a cabo en los próximos días. Pese a la mala evaluación en su propio conglomerado, se reconoce que Saball se ha preocupado de acercarse a los más interesados en esta materia.
En tanto, al interior de la Conama se explica que la gestión de la directora se ha ajustado plenamente a la línea planteada por el presidente Ricardo Lagos, por lo que la oposición es infundada.
Según cercanos a Saball, los proyectos de ley como el de bonos por descontaminación tienen su ámbito de discusión en el Parlamento y que las opiniones contrarias a estas iniciativas son vistas por ella como parte de un diálogo democrático. Además, se sostiene que las críticas de los partidos se centran sólo en algunos proyectos, pero no se destacan iniciativas favorables para la ciudadanía, como la aprobación de la ley de residuos peligrosos.
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