El empresario y ex animador de TV insiste en mantenerse alejado de la contingencia política y admite que en algunos sondeos marca menos que Jorge Schaulsohn, pero precisa que en otros él está arriba. Sin embargo, todo indica que esta situación está poniendo nervioso a Joaquín Lavín y a su entorno que no se quiere ni imaginar el escenario de perder Santiago.
Aunque la Alianza por Chile ya calienta motores para dar inicio oficial a su campaña municipal, aún no tiene completa la plantilla de candidatos y nadie es capaz de asegurar que no se vayan a producir cambios de última hora. De hecho, ha trascendido que el propio alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, estaría evaluando la situación de Raúl Alcaíno, quien en modo alguno logra repuntar lo suficiente en las encuestas, como para tener la certeza de que logrará retener la comuna en manos de la derecha.
Así las cosas, señalan fuentes del entorno del edil, el presidenciable no descarta ofrecerle nuevamente al ex presidente de Renovación Nacional, Sebastián Piñera, que asuma la responsabilidad de postular por la emblemática comuna. Lo que está por verse es si el ex dirigente estaría dispuesto a ser el rostro de la Alianza por Chile en Santiago o si preferirá ser parte del equipo de candidatos al Senado, con que su partido espera enfrentar de la mejor manera las parlamentarias del próximo año.
La explicación sería que Alcaíno no le ha sacado una ventaja importante a su contendor del PPD, Jorge Schaulsohn, y Lavín estaría preocupado de que la situación no varíe notablemente en los próximos meses. De hecho, se habla de que existen sondeos en los que el candidato de la Alianza supera sólo por pocos puntos a su adversario oficialista, lo que no es muy prometedor para el conglomerado de oposición.
Más aún cuando, en estos momentos, pesa sobre la UDI, más específicamente sobre el propio Lavín, la responsabilidad de haber optado por Raúl Alcaíno para que lo reemplace en el cargo. Con el argumento de que su perfil es muy similar al del alcalde, lo que facilitaría una especie de sucesión de votos, apelando a que el respaldo que dice tener el edil se traspasaría al postulante de la Alianza, lo que aseguraría su triunfo.
Esto significa que si Raúl Alcaíno no da el ancho y pierde Santiago, el costo de tan significativo perjuicio deberá asumirlo la UDI. Pero no sólo eso, sino que además se abrirá la duda de qué hubiera ocurrido si Joaquín Lavín hubiese repostulado, como se planteó en algún momento, para demostrar que cuenta con un amplio respaldo ciudadano. Por otra parte, se vendría abajo una de sus principales plataformas de campaña. De allí que si no existe la certeza de ganar, haya que corregir a tiempo una situación que podría resultar, a lo menos, bochornosa.
En todo caso, sea cual sea la definición, en Renovación Nacional señalan que el partido no tiene nada que ver en eso, porque sobre la comuna de Santiago resuelve Lavín, y las colectividades de la Alianza así lo han respetado.
Alcaíno no se baja
Por su parte, el candidato de Lavín niega rotundamente que los rumores sobre una eventual bajada de su candidatura tengan algún asidero. De hecho, explica que está trabajando con más energías que nunca en la comuna y que diariamente conversa y se reúne con un importante número de electores -en los puerta a puerta-, juntas de vecinos y comités de seguridad.
El entusiasmo con que ha asumido el desafío es evidente. Sin embargo, admite que se han realizado una serie de sondeos para testear la candidatura, pero asegura que no los toma mucho en cuenta, porque -dependiendo de quien los realice- a veces está mejor ubicado que Schaulsohn y otras es el candidato de la Concertación el mejor evaluado.
Al ser consultado sobre por qué no está apareciendo tanto en los medios, en comparación con su adversario, Alcaíno plantea que él es un candidato independiente apoyado por la Alianza por Chile y que no le interesa opinar sobre temas políticos, que sólo está abocado a tratar de ser alcalde, que es lo que verdaderamente le interesa.
El dilema de Piñera
Si bien hace bastantes días que anda rondando el rumor, en Renovación Nacional le bajan el perfil al supuesto y plantean que ya hay un candidato oficial de la Alianza y que es a él al que hay que apoyar. Aunque reconocen que, aparentemente, Alcaíno no ha repuntado mucho, pero lo atribuyen a que aún no comienza la campaña oficialmente.
Por otra parte, unos consideran que Piñera puede aportarle más al partido siendo candidato a senador, porque -están convencidos- gana en cualquier circunscripción donde elija ir y Renovación Nacional necesita aumentar el actual número de senadores. Pero también reconocen que esa es una decisión difícil, porque lo amarraría por ocho años y eso mermaría sus posibilidades -dicen- de ser candidato presidencial, aspiración a la que el ex timonel nunca ha renunciado.
Otros en cambio especulan que justamente por su anhelo de llegar a La Moneda no sería extraño que Piñera aceptara el ofrecimiento de Lavín, si es que éste se concreta, mal que mal -señalan- la Municipalidad de Santiago ya se ha convertido en el escalón previo a La Moneda. Desde allí -agregan- Sebastián Piñera podría mostrarse como el ejecutor que es y concretar una serie de proyectos, entre los que se cuenta el de convertir en navegable el río Mapocho, el más emblemático.
Aunque en el partido, y el mismo Piñera, reconocen que el Senado no lo entusiasma particularmente, algunos estiman que una alcaldía no es para él, por cuanto significaría una especie de descenso en su carrera política, todos coinciden en que sólo está en manos del ex timonel la decisión de aceptar o no el eventual ofrecimiento de Lavín, ponderando los pros y contras de ambas opciones.
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