Corte de Apelaciones de Santiago estimó que el municipio tenía dentro de sus facultades el cerrar un proyecto por no contar con permisos correspondientes, por lo que rechazó el recurso de amparo interpuesto por Coinca. El edil de Maipú asegura que este fallo sienta un precedente para que sean acogidos otros recursos contra el polémico proyecto.
La primera sala de la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó el recurso de amparo económico interpuesto por la empresa Coinca, propietaria del relleno Santiago Poniente, contra la municipalidad de Maipú por la clausura del vertedero en 2002.
En el dictamen -sujeto a apelación- el tribunal consideró que la decisión municipal de no abrir el relleno "no obedece al afán de impedirla, sino que al ejercicio de la función reguladora encomendada por la ley a las municipalidades", por lo que no hay mérito para dar lugar al recurso.
El alcalde de la Maipú, Roberto Sepúlveda, decidió en octubre del 2002 cerrar el recién estrenado relleno, debido a que según sus argumentos no poseía patente comercial por problemas de zonificación, es decir, por contravenir el Plano Regulador Metropolitano de Santiago y por no haberse formulado correctamente la solicitud de giro de la patente, en cuanto al número de empleados.
En ese momento, los ejecutivos del relleno argumentaron que esto contrariaba el numeral 21 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, lo que vulnera las leyes, la moral, orden público y la seguridad nacional. Luego de un largo proceso fue detenido en marzo de este año, en el anexo cárcel Capuchinos.
El jefe comunal explicó que este fallo sienta un precedente para otros recursos interpuestos por la municipalidad sobre el proyecto -un total de 14-, por lo que "confiamos en que se acogerá alguno de ellos y podríamos cerrarlo definitivamente".
Sepúlveda afirmó que en los otros recursos alegan que el relleno -que acumula basura de nueve comunas de la Región Metropolitana y que tiene una capacidad máxima de 40 mil toneladas- no cumple con la Resolución de Calificación Ambiental, es decir, con el permiso ambiental otorgado por diferentes organismos del gobierno.
Sostuvo, además, que la firma no ha cumplido con la construcción de una planta de líquidos percolados, que purifica los jugos provenientes de la basura. También, sostuvo que la empresa no ha materializado las compensaciones a las que se comprometió cuando comenzó a operar, como la construcción de alcantarillados en la comuna y de caminos habilitados especialmente para el paso de camiones recolectores de desechos.
Edil versus relleno
El alcalde Roberto Sepúlveda (UDI) fue detenido por desacato y sometido a proceso por un caso que se inició a fines del 2002, cuando decidió cerrar el vertedero de Coinca por no contar con patente municipal y contravenir el uso del suelo.
La compañía que administra el acopio recurrió de protección para que continuara operando normalmente. Sin embargo, luego de que la empresa lograra reingresar a sus instalaciones y comenzar a recibir desechos, el edil selló nuevamente el acceso al vertedero por no estar en un terreno apto. Una resolución judicial ordenó reabrir el relleno sanitario.
La firma reingresó al vertedero por segunda vez, pero el alcalde lo cerró nuevamente. Esa insistencia de Roberto Sepúlveda desencadenó en una querella por desacato que la empresa presentó al 20 Juzgado del Crimen de Santiago.
Los ejecutivos de Coinca no contestaron los llamados de este medio, al ser solicitada su opinión sobre el tema.
Junto al relleno Santa Marta, este proyecto es el más controvertido de la región. Está autorizado por el Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente (Sesma) para recibir los desechos de Cerrillos, Estación Central, Pedro Aguirre Cerda, Peñalolén, La Granja, Lo Espejo.
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