El secretario ejecutivo de la Comisión Reforma a la Salud reconoció que le ofrecieron sustituir al actual embajador en Francia, Marcelo Schilling. Aunque advirtió que este nombramiento debe ser oficializado por la Cancillería, concedió que la idea no le desagrada y que será viable una vez que esté aprobado tanto el plan AUGE como la Ley de Isapres. [Actualizada]
A París partiría el actual secretario ejecutivo de la Comisión Reforma a la Salud, Hernán Sandoval. El también llamado padre de la reforma reconoció que le ofrecieron reemplazar al actual embajador en Francia, el socialista Marcelo Schilling, en esa ciudad europea.
Este médico y amigo personal del presidente Ricardo Lagos admitió a El Mostrador.cl que efectivamente "me ofrecieron el cargo". Y aunque advirtió que este nombramiento debe pasar por los conductos regulares en Cancillería, dijo que se encontraba "disponible" para ser embajador.
Respecto de la fecha en que asumiría su nuevo cargo, en una ciudad donde personas como Pablo Neruda cumplieron esta misma labor, Sandoval explicó que esto sería viable una vez que estén despachados los principales proyectos pendientes de la reforma a la salud. Vale decir, el plan de Acceso Universal de Garantías Explícitas (AUGE) y la así llamada Ley "larga" de Isapres, ya que es poco probable que la iniciativa sobre Deberes y Derechos de los Pacientes tenga una pronta salida del Parlamento.
Según explicó, la meta del Gobierno era tener todo el paquete de la reforma despachado a fines de junio, mes a partir del cual él comenzaría a dedicarse de lleno a sus proyectos privados. Pero en vista de que esto no se cumplió, en estos momentos el mandato de la comisión de reforma se encuentra prorrogado hasta el 30 de septiembre, por lo que de estar listos los proyectos en esa fecha, no tendría inconvenientes para partir. En caso contrario, Sandoval podría demorarse algo más en asumir como embajador.
De todos modos, según sus cercanos, el mes tope para emprender esta nueva tarea es noviembre, fecha en que dejaría proyectos privados como el observatorio de salud, al que se pensaba decidar por entero luego de salir de la comisión.
La importancia de esta embajada radica en que desde el 2002, Francia es el primer socio comercial de Chile en Europa. En el marco de ese intercambio comercial, Chile registró durante el 2003 exportaciones por 738,5 millones de dólares e importaciones estimadas en 595,6 millones de dólares. A esto se suma la relevancia de ese país como centro cultural de nivel mundial.
La reforma que deja Sandoval
Distintos sectores, tanto gremiales como parlamentarios, coinciden en que de los cinco proyectos que constituyen la reforma a la salud, la Ley de Autoridad Sanitaria es el mayor logro del Gobierno y Sandoval hasta el momento. Esto, ya que el Ejecutivo consiguió que se aprobara sin cambios sustanciales una iniciativa que a partir del primero de enero del próximo año reformulará la estructura que rige la salud en Chile: separando las funciones fiscalizadoras de las prestadoras; generando un sistema de acreditación que apunta a estandarizar y aumentar la calidad tanto de las clínicas como de los hospitales del país; e instaurando una red de centros hospitalarios autogestionados.
Este éxito, sin embargo, no logró ser replicado en otros proyectos. En particular, no ocurrió lo mismo con la que probablemente es la iniciativa más vistosa de toda la administración Lagos: el polémico plan AUGE.
Esto último debido a que -como anticipó en su momento El Mostrador.cl– el Gobierno retiró el Fondo de Compensación Solidario del proyecto, dejando fuera de la iniciativa un modelo presentado por las propias autoridades, y muy especialmente por Hernán Sandoval, como la solución para las inequidades existentes entre los seguros públicos y privados de salud -vale decir, entre las isapres y Fonasa-, pero que para la oposición era inconstitucional.
Tras las amenazas por parte de la Alianza por Chile de impugnar la constitucionalidad de este modelo, el Gobierno finalmente cedió y el AUGE se quedó sin un fondo que debía extraer una cantidad determinada de la cotización de los afiliados a isapres y Fonasa, para luego repartirla en el seguro que concentra a la población, estadísticamente, más vulnerable para el sistema de salud. Es decir, mujeres en edad fértil, adultos mayores de 65 años y niños menores de dos años.
Tras este impasse el proyecto estrella de la reforma ha tenido un recorrido más expedito y actualmente se encuentra a la espera de ser visto por la comisión de Hacienda del Senado, antes de volver a la Cámara de Diputados, donde podría encontrar un último foco de oposición. De ser finalmente aprobado, el Gobierno y particularmente Sandoval podrán alegrarse de haber sacado adelante el proyecto más difícil de la reforma, aunque pagando un precio alto.
En la Ley de Isapres, en tanto, probablemente el único cambio controversial pendiente es la incorporación un fondo interisapres, iniciativa fuertemente apoyada por Sandoval. De aprobarse este modelo se generaría una solidaridad restringida a las aseguradoras privadas, pero que rescataría en parte la idea original del Gobierno.
Sin embargo, está iniciativa ya ha sido críticada por el centro de estudios Salud y Futuro, próximo a la línea de pensamiento liberal del senador institucional Edgardo Boeninger (DC). A estos cuestionamientos podrían sumarse los reparos de la Alianza por Chile, si deciden plantear que el traspaso de parte de la cotización, aún entre isapres, atenta contra la propiedad privada y la Constitución.
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