La titular del 17 del Crimen de Santiago, Patricia González, tiene ya en sus manos la querella presentada por la madre de Rodrigo Anfruns y el abogado Roberto Celedón, cuyo contenido revela la posibilidad de que agentes de la CNI o detectives pusieran el cuerpo del menor en el sitio donde fue encontrado hace ya 25 años.
El ex oficial de Carabineros, Jorge Rodríguez Márquez, quien apareció anoche en el programa de TVN, Informe Especial, y quien fuera el encargado de llevar el caso Anfruns durante la década del 80, no es un desconocido en los procesos judiciales.
De hecho, es hijo de un ex oficial de Carabineros y participó junto a su hermano, Pablo Rodríguez Márquez, oficial de ejército (R) y ex miembro de la Dirección de Inteligencia castrense (DINE), en la salida de Chile, para luego esconderlo en Uruguay, del químico de la DINA, Eugenio Berríos Sagredo.
Así quedó establecido en el auto de procesamiento de la entonces jueza Olga Pérez, que en 2002 dictó en contra de los militares que conformaban la Unidad Especial de la DINE, que participaron, como el caso de Pablo Rodríguez Márquez, sólo en la salida del químico, a diferencia de los otros oficiales, quienes están encausados por homicidio.
Pero la historia de cómo Jorge Rodríguez Márquez participó en la salida de Berríos hacia Argentina, el 26 de octubre de 1991, quedó plasmada en su declaración ante el ministro en visita Alejandro Madrid Crohare,
a fojas 4.665 a 4.670 del expediente.
En ella asegura que nunca supo quiénes eran las personas que salieron en su auto, con destino a río Gallego, al otro de la frontera.
Su declaración cobra relevancia, porque su testimonio podría servir para que la titular del 17 Juzgado del Crimen de Santiago, Patricia González Quiroz, reabra el proceso por la muerte del menor ocurrida hace 25 años.
Sin duda, la magistrado enfrenta varios problemas -no menores- para sustanciar la causa. El primero es que el expediente se encuentra extraviado hasta hoy; segundo, aparece mencionado el ministro de la Corte Suprema, Ricardo Gálvez, como el entonces juez a cargo del caso que no quiso hacerse cargo de las denuncias que habría hecho Jorge Rodríguez Márquez, en cuanto a que el cuerpo habría sido dejado por presuntos detectives o agentes de la CNI en el lugar donde finalmente fue encontrado el menor.
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