Fuentes de la defensa del octogenario general, al enterarse ayer que el general Juan Emilio Cheyre había dado la autorización para esta diligencia, la filtraron a la prensa para que hoy, desde las 05.30 horas aproximadamente, estuvieran los medios en la residencia de La Dehesa.
Lo que en estrategia militar se conoce como copamiento zonal, fue lo que ocupó la defensa del general (R) Augusto Pinochet Ugarte para evitar que se concretara el allanamiento de la residencia de éste en La Dehesa, diligencia decretada por el ministro en visita Sergio Muñoz y de la que habría estado en conocimiento el comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre.
Fuentes de la defensa del octogenario general, al enterarse ayer que el general Juan Emilio Cheyre habría dado la autorización para esta diligencia, la filtraron a la prensa para que hoy, desde las 05.30 horas aproximadamente, estuvieran los medios periodísticos en la residencia de La Dehesa.
Con esta fórmula, se indicó, se buscaba evitar que los detectives del Departamento Quinto de la Policía de Investigaciones o, eventualmente el propio magistrado, pudieran llevar adelante la diligencia.
Abogados de la familia del octogenario general indicaron que el comandante en Jefe del Ejército habría dado órdenes verbales a la guardia militar que cuida a Pinochet, para que permitieran el ingreso de los detectives del Departamento Quinto.
Sin embargo, altas fuentes del Ejército han negado esta versión de la defensa y aseguraron que el magistrado no habría enviado ningún informe a la comandancia en jefe, «porque, por lo demás, no corresponde que lo haga».
Pero la estrategia seguiría adelante, porque Augusto hijo sostendría esta mañana una reunión con su familia, tras lo cual iría a conversar con el ministro Muñoz para manifestarle que cualquier cambio en la condición de salud del ex uniformado sería de su exclusiva responsabilidad.
De esta manera, la familia intenta posicionar públicamente las diligencias y generar presión política sobre la investigación que sustancia el magistrado.
Tumultosa salida de Contreras
En tanto, el ex jefe de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), general Manuel Contreras, declaró ante el ministro de fuero Juan Guzmán, en el cuarto piso del Palacio de Tribunales.
Cuando hacía abandono del edificio, por el subterráneo del Palacio, se produjo un forcejeo que se prolongó por cerca de 30 metros entre sus guardaespaldas y periodistas, quienes querían conocer su opinión respecto a la situación que afecta a Pinochet. Sin embargo, Contreras declinó formular declaraciones.
Contreras debió ser protegido por los gendarmes del Palacio y se le ingresó a la oficina de la guardia que el servicio de prisiones tiene en el lugar.
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