Resultaría poco verosímil que justo en momentos en que el juez se apresta a pesquisar los millones del retirado militar, los altos magistrados dispusieran relevarlo, basándose en un discurso jurídico que para el común de los chilenos es difícil comprender.
"No es falta de cariño", podría del ser la frase que mejor describe el hecho de que algunos ministros de la Corte Suprema estén evaluando quitarle la investigación de las cuentas secretas de pinochet en el Riggs Bank, al ministro en visita Sergio Muñoz.
Y es que los altos magistrados tienen inserto el chip jurídico del orden, de las competencias y la economía procesal en cada sinapsis de sus pensamientos judiciales.
Sin embargo, esta forma de resolver de seguro le podría traer problemas a la ya alicaída imagen que tiene el Poder Judicial ante la ciudadanía, como una de las instituciones peor evaluadas por la opinión pública. Esto, porque resultaría poco verosímil que justo en momentos en que Muñoz se apresta a profundizar en los bienes de Pinochet, ocurra una situación de este tipo, maquillada por el discurso jurídico que para el común de los chilenos no es sencillo comprender.
Uno de los principales impulsores de esta iniciativa es el ministro José Benquis, quien ya ha conversado con algunos de sus colegas este tema para que lo sigan en su visión.
Y es que el hecho de que el ministro Sergio Muñoz acapare junto a esta indagatoria el caso Spiniak, dos de las causas con mayor perfil público no gusta mucho en el segundo piso del palacio de tribunales, pues centra todas las expectativas sólo en un juez.
Pero Muñoz sin duda tiene su sitial de superministro muy bien ganado. De hecho, fue quien logró desentrañar la compleja trama ideada por la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) para asesinar al líder sindical Tucapel Jiménez, causa que estuvo 17 años en poder del ya retirado juez Sergio Valenzuela Patiño sin avances sustanciales.
También ha llevado con éxito otro proceso por Ley de Violencia en los Estadios, como también el mismo caso Spiniak, donde procesó al empresario junto a otras personas por asociación ilícita, para lo cual fue designado "a dedo" por la Corte Suprema en reemplazo de su ex colega Daniel Calvo, por la sencilla razón de tener una hoja de vida pública y privada intachable. En la ocasión el criterio de los supremos fue el siguiente: "si la inteligencia militar nada le encontró, entonces nada tiene".
Pero los supremos también quieren ordenar la vía judicial de Muñoz en el caso Spiniak. Esto porque este proceso tiene correlatos en el 33 Juzgado del Crimen de Santiago, cuya titular es la jueza Eleonora Domínguez. Fue precisamente a esta magistrada que la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago le revocó la semana pasada los procesamientos por falso testimonio que había dictado contra dos de los principales actores del proceso contra Spiniak, Gema Bueno y el sacerdote José Luis Artiagoitía. En la ocasión también le envió un mensaje claro de revisar su competencia.
Recordemos que el caso Spiniak, además del llamado caso Montaje, originado por una querella presentada por la UDI, existe otro por obstrucción a la justicia, por un libelo del PS y el PPD por las investigaciones paralelas, donde está procesado el dirigente comunal de la colectividad gremialista, Juan Díaz. Junto a estos, un proceso por drogas y otro en la fiscalía militar por Ley de Control de Armas, referida a la primera detención de Spiniak, cuando le descubrieron incluso una pistola con silenciador, elemento prohibido en Chile.
La idea de algunos ministros es que por economía procesal sea un solo juez el que esté a cargo de todo el caso Spiniak, cuestión que el fallo de la Novena Sala ya había enunciado y que se vio confirmado ayer, con la resolución del ministro de fuero Mauricio Silva, de no tramitar la querella por falso testimonio presentada por el senador UDI, Jovino Novoa, mientras la competencia del caso no esté definida plenamente.
La decisión de los Supremos podría conocerse este miércoles, cuando analicen el desafuero de la senadora UDI Evelyn Matthei o bien en el tradicional ampliado de los viernes. En cualquier caso, la sola evaluación de este hecho, provocará una seria discusión al interior del Pleno, y es que la imagen del Poder Judicial es algo que algunos ministros ciudan mucho, al menos desde que cambió la composición del máximo tribunal a fines de los noventa.
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