La Moneda enviará nuevas indicaciones e intentará reponer el proyecto de ley original basándose en el articulo 65 de la Constitución. Esto, luego que ayer un error del propio Ejecutivo cambiara nuevamente la dirección de la iniciativa.
Una serie de soluciones de urgencia para salvar el proyecto del royalty a la minería ideaba ayer el oficialismo, luego que el Senado decidiera por 22 a favor, 14 en contra y 4 abstenciones enviar a la comisión de Educación el proyecto.
Aunque parezca absurdo, lo cierto es que la sala respaldó la proposición de la mesa del Senado, basada en que la iniciativa legal que llegó de la Cámara de Diputados, sólo propone la creación del Fondo de Innovación para la Competitividad, luego que se rechazara, por falta de quórum, la regalía del 3 por ciento a las grandes empresas mineras por la explotación de recursos no renovables.
El presidente del Senado, Hernán Larraín, interpretó que por proponer un fondo de innovación tecnológica -único punto que fue aprobado por los diputados- debería ir a la comisión de Educación, Ciencia y Tecnología. Esto fue rechazado por lo parlamentarios de la Concertación, quienes sostuvieron que lo principal del texto está referido al cobro por la utilización de recursos no renovables, por lo que debería ser estudiado por la comisión de Minería.
Pese al traspié, el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, anunció que enviaría hoy al Senado las indicaciones que se rechazaron en la Cámara de Diputados. Sin embargo, el problema está en que si bien es posible enviar iniciativas rechazadas en la Cámara Baja, el Tribunal Constitucional podría rechazar la constitucionalidad del proyecto, una vez que éste sea aprobado.
Aunque todo hacía suponer que la discusión de ayer en el Senado estaría basada en el artículo 65 de la Constitución, para volver el proyecto a la Cámara de Diputados, finalmente se explicó que no correspondía, porque algunas de las indicaciones sí fueron aprobadas por los diputados, razón por la que no se podía volver el texto a la cámara de origen.
Por esto, ayer los senadores Ricardo Núñez, Carmen Frei y Jorge Lavanderos insistieron al ministro Eyzaguirre en que envíe como indicación el proyecto que ellos le presentaron, que requiere mayoría simple -y no quórum calificado- y que se basa en una modificación constitucional a la reforma hecha en 1992, que permite establecer un royalty o impuesto a la minería.
Esto fue descartado anoche, luego de una reunión entre Eyzaguirre, el titular de Minería, Alfonso Dulanto, y los ministros Francisco Vidal y Eduardo Dockendorff, donde finalmente se decidió enviar nuevamente el paquete del Gobierno y recurrir al artículo 65 de la Constitución.
Otra de las posibilidades que se barajan es que en la Cámara de Diputados se presente el proyecto de royalty elaborado por la Democracia Cristiana. Sin embargo, el problema está en que al igual que el proyecto del Ejecutivo, requiere de un quórum muy alto, por lo que sus posibilidades de ser aprobado son prácticamente nulas.
Los errores del gobierno
Aunque el royalty se ha convertido en el proyecto emblemático del Ejecutivo, lo cierto es que han sido los propios errores del gobierno los que han hecho que la iniciativa fracase una y otra vez.
A juicio de uno de los impulsores del proyecto, senador Jorge Lavanderos, el principal problema es que «el gobierno fue tozudo, pareciera que el Ejecutivo quisiera quedar bien con todos: con la Concertación y con las mineras».
Esto porque para la Concertación el tema del royalty va más allá de cobrar un 3 por ciento por los recursos naturales extraídos, ya que es un tema de «principios», mientras que para las mineras, hasta ahora, es un gasto que no tienen.
En esa lógica, presentando el proyecto, pero a la vez elaborando una iniciativa que a todas luces será rechazada, el Ejecutivo dejaba a todos contentos.
Según Lavanderos, el gobierno se hubiera evitado el rechazo del proyecto en la Cámara de Diputados si hubiera accedido a patrocinar el proyecto que él, junto al senador Núñez y Carmen Frei le presentaron. En lo medularg el proyecto propone una reforma a la modificación constitucional de 1992, lo que requiere mayoría simple, y además establece que el 50 por ciento de los recursos obtenidos por ese royalty deben quedar en las regiones.
«Los diputados fueron vigilados mientras votaban por un representante de las empresas mineras, contanto y contabilizando cómo votaban. Finalmente se rechazó, por falta de quórum por 61 votos a favor y 41 en contra. Si el gobierno presenta una indicación con quórum en el Senado, eso va a volver a pasar», denunció Lavanderos.
Agregó que «el gobierno tenía clara mayoría si se quedaban el 50 por ciento de los recursos en las regiones mineras. Al no ser esto así, 14 diputados se restaron, y con ello el proyecto se rechazó».
«Es una soberbia extraña. Parece que el gobierno quiere que el proyecto se rechace», agregó.
En tanto, para hoy a las 10 de la mañana, el presidente de la comisión de Educación, Rafael Moreno, citó a los integrantes del organismo para discutir el proyecto que hoy la sala les envió. Según dijo, espera que éste se apruebe, para que sea votado en general.
Pese a que el proyecto tiene una grave falencia, que es precisamente el financiamiento, Moreno sostuvo que en caso que no se apruebe el proyecto de royalty deberá ser el Ejecutivo quien financie la iniciativa.
Frei definió postura
Pese a que el senador Eduardo Frei mantuvo varias semanas en silencio su decisión respecto a cómo votaría el proyecto del Gobierno sobre el royalty -cabe recordar que ha sido uno de los principales opositores a la medida- ayer finalmente despejó, aunque a medias, la incógnita.
Criticando al Ejecutivo, dijo estar "decepcionado" por la forma en que se ha llevado el debate en torno al tema y por los procedimientos legislativos empleados ya que no corresponden al peso que tiene el sector minero para la economía nacional ni la importancia que significa para las personas.
No obstante, según anunció, apoyaría la idea de reponer el proyecto que establece un royalty a la gran minería en la Cámara de origen, pero señaló que con posterioridad analizará en su mérito cada uno de los artículos de la iniciativa.
"Respecto a la votación que se planteará en la sala del Senado en cuanto a reponer el proyecto de royalty en la Cámara de Diputados, de acuerdo al artículo 65 de la Constitución voy a plantear mi voto favorable para que se reinicie un debate serio elevado y con altura de miras", dijo Frei.
Sin embargo, "en lo referido a la votación específica de los artículos o los puntos del proyecto lo resolveré una vez que llegue al Senado en los términos que plantee la iniciativa".
Para reponer el proyecto sobre royalty en la cámara de origen, se requiere el voto favorable de dos tercios de los senadores presentes, es decir, si se considera que los senadores Alejandro Foxley y Carlos Ominami están con permiso constitucional serían 31 votos de 46 parlamentarios.
Según dijo Frei "es necesario tener una discusión sobre cómo las empresas mineras pueden hacer un esfuerzo para aportar más al país y a las regiones en que desarrollan su actividad".
Añadió que es necesario "estudiar si los beneficios tributarios a los que están sujetos las mineras son los más adecuados en la actual etapa del país y del sector y cuáles son los mecanismos para hacer más eficiente la recaudación fiscal proveniente de las compañías mineras".
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