Reclamando por la »inutilidad» de la instancia partidaria, cinco de sus miembros presentaron su dimisión este jueves. En lo esencial, acusan una falta de liderazgo de la mesa directiva que ha derivado en que poderes no institucionales sean los que tomen las decisiones.
Las negociaciones municipales no sólo dejaron varios heridos en el camino entre los aspirantes a ocupar algún sillón edilicio, sino también en las colectividades, entre las tendencias. Uno de esos casos es el PPD donde, ayer a través de una carta privada al timonel de la colectividad, Víctor Barrueto, renunciaron cinco miembros civiles a la comisión política del partido (CP).
Se trata de Pedro Saitz, Alejandro Bahamondes, Alejandra Zúñiga, Gonzalo Navarrete y Claudio Vásquez -éste último también renunció a la secretaría ejecutiva de la tienda- quienes reclaman por la "inutilidad" de la instancia partidaria, debido a una falta de liderazgo de la mesa directiva que habría derivado en que sean los poderes no institucionales del partido los que tomen las decisiones.
Esto principalmente porque los militantes civiles -es decir, aquellos que no ocupan ningún tipo de cargo público- consideran que los dos grupos que dominan la colectividad, los parlamentarios y los funcionarios de gobierno, se han dedicado a tomar las decisiones de la colectividad, en vez de dejar que sean los órganos partidarios quienes lo hagan.
A esto, agregan, se suma que cuando asumió la actual directiva existió un compromiso de dejar que las múltiples tendencias de la colectividad convivieran en la toma de decisiones. Sin embargo, aseguran, esto no ha sido así, pues sólo funciona "la" tendencia.
Historia vieja
Pero la renuncia de los cinco dirigentes a la comisión política de la colectividad es sólo un epílogo de lo que hace varias semanas se ha venido gestionando al interior de la tienda, y que tuvo su punto más álgido durante las negociaciones municipales.
Tanto los funcionarios de gobierno (conocidos en el partido como La Moneda) como los parlamentarios han ido adquiriendo cada vez más poder sobre la mesa directiva. Esto ha generado roces entre los militantes no alineados que aseguran son dejados de lado, siendo que ellos fueron elegidos para precisamente representar a los militantes en la toma de decisiones del partido.
El primero en manifestar públicamente su molestia por cómo se estaban llevando a cabo las cosas al interior del PPD fue Domingo Namuncura, también miembro de la comisión política, quien hace un par de semanas renunció a integrar el comando nacional de campaña. En aquella oportunidad denunció que no era citado a las reuniones del comando -que dirige Guido Girardi- y que no se había cumplido con el compromiso de que la campaña publicitaria para las municipales debía antes de ser lanzada ser presentada a la CP.
"Una de las dimensiones de la confianza es honrar los compromisos. Y en este caso no se ha dado. En consecuencia, estimo adecuado dejar una instancia en la que no somos considerados, precisamente, los que estamos también aportando con voluntad y esfuerzo en las tareas de campaña. Más aún cuando la CP, que es autoridad soberana y de jerarquía superior a la del comando, tampoco es considerada al momento de evaluar la virtud o deficiencias de una propuesta que simplemente es presentada públicamente, creándose un hecho consumado, y pasándose a llevar dicha jerarquía. Estos procedimientos forman parte de nuestras debilidades. Malo es que continuemos con estas prácticas", dijo Namuncura en una carta enviada a varios dirigentes del partido.
El factor Girardi
Uno de los principales reproches que actualmente se hacen al interior de la colectividad es que La Moneda y los parlamentarios se repartieron el partido. Existiría una mesa directiva y Guido Girardi, apoyado por el grupo gubernamental, quienes tendrían, aseguran, el poder total del partido, saltándose así la principal instancia partidaria, que es la CP.
Lo que más molesta a los civiles es que La Moneda se estaría tomando el partido, al imponer la figura de Girardi, pues sostienen que el parlamentario no velaría por los intereses de la colectividad y sólo "operaría" al interior del partido para que finalmente el PPD termine apoyando la candidatura presidencial de Michelle Bachelet (PS), tal como hizo públicamente hace unos meses el diputado.
Aunque quienes renunciaron sostuvieron que el problema, no es Girardi, sino que no se respete la institucionalidad partidaria, al interior del partido sostienen que es el poder del diputado lo que lleva a que eso suceda.
Por ahora, la renuncia que aún no era conocida por la totalidad de la mesa directiva, ni por la comisión política, ya comenzó a generar un "remezón fuerte" al interior del partido. Primero, porque esto ocurre a pocos meses de la elección municipal, lo que a juicio de algunos, es una irresponsabilidad de quienes renuncian.
Sin embargo, los ex CP aseguran que más irresponsable hubiera sido hacerlo en medio de la negociación municipal, razón por la que prefirieron esperar hasta ahora.
