Tras una agitada sesión que terminó con un lesionado en las tribunas, el Senado entregó el certificado de defunción al proyecto de royalty, situación que fue calificada por la oposición como una estrategia »electoralista». A lo que el gobierno respondió acusando a la Alianza de »no estar pensando en el país».
Ya no más. Los debates y las negociaciones no llegaron a buen puerto en el Senado y el proyecto de royalty fue rechazado por la derecha al no alcanzar el quórum necesario, vale decir, 26 de los 31 votos.
Hecho que según comentan en la Concertación tendrá implicancias en las próximas elecciones municipales, donde la oposición tiene la ventaja. Acción que ha dejado a la Alianza por Chile y su líder, Joaquín Lavín, en mal pie.
No obstante, las críticas de la UDI no se han hecho esperar y las especulaciones sobre una supuesta estrategia del gobierno para hacer caer a propósito la «regalía» ha tomado forma, tanto así, que en los escenarios futuros dan la razón a la derecha, que ha tenido como principal vocero a la senadora Matthei.
Es así como las posibilidades de reponer el royalty, según lo comenta el propio ministro Vidal, permitirían que el proyecto se vea durante el próximo año, en plena campaña presidencial, o bien, que patrocinen las iniciativas parlamentarias que hoy están en carrera, como es el caso de la propuesta de los senadores Nuñez, Lavandero y Carmen Frei o la de los diputados Leal y Mulet.
Derrota para Chile
Al respecto, el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, en respuesta a las críticas de la derecha, señaló que no son «conspiradores» ni tienen «intención de sacar a alguien al pizarrón».
«En ambas cámaras tuvimos bastantes votos, donde la mayoría de Chile está representada, por lo que veremos cómo avanzar, aunque desde ya con mucha alegría, porque Chile se ha pronunciado», añadió Eyzaguirre.
Por su parte, el senador Jaime Orpis indicó que hasta el último momento tuvieron la esperanza de llegar a concretar un proyecto de consenso, pero lamentablemente se extremó la situación. Acción que el senador atribuyó a las búsqueda de un dividendo político por parte del gobierno, que en vísperas de la elecciones municipales «ha logrado que el royalty se rechace».
Finalmente, el ministro Vidal, respondiendo a la senadora Matthei, quien acusó a La Moneda de querer perder el royalty, aclaró que a pesar del supuesto acuerdo, en los «hechos hay una votación evidente y la derecha tiene mucho que decir».
«Lo claro es que el gobierno no va a defraudar a más del 90% de los chilenos que quieren que estas empresas paguen más», añadió.
«Sea en una semana o en un año más, el gobierno no va a defraudar al 90% de los chilenos. Chile ganó aunque no hay royalty, porque la derecha dice que las mineras deben cobrar», sentenció Vidal.
Incidente o accidente
Si bien se esperaba una sesión relativamente agitada durante el debate del royalty, lo hechos dejaron a la vista un escenario todavía más complejo.
Lo cierto es que cerca de las 17 horas, en medio de la intervención del senador Cantero, un centenar de miembros de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) comenzaron a cantar el himno nacional como señal de protesta.
Hecho que obligó la intervención del presidente del Senado, Hernán Larraín, quien ordenó a Carabineros el desalojo de las graderías, situación que dio lugar a forcejeos entre los efectivos policiales y los trabajadores. Disputas que acabaron con el dirigente de la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), Erick Yapur, en el piso de las graderías, tras rodar por las escaleras, lo que motivó la intervención del senador Ricardo Núñez (PS). Ayuda que, sin lugar a dudas, salvó a los manifestantes, que eufóricos gritaron en contra de la derecha.
Conversaciones
A pesar de las diversas negociaciones que se llevaron a cabo ayer entre el gobierno y los legisladores de derecha, la Alianza por Chile se negó a aprobar el proyecto que establece el royalty.
La decisión se tomó tras una reunión protagonizada por los senadores de derecha, quienes almorzaron con el presidente del Senado, Hernán Larraín. Acción que por supuesto tuvo repercusiones, tomando en cuenta la posición en que quedó la propuesta de Lavín, hecho que evidentemente sacó ronchas entre los senadores de la UDI Jaime Orpis, Evelyn Matthei, Andrés Chadwick, y el RN José García.
A lo anterior se sumo la reacción del senador Chadwick, quien durante la mañana de ayer aclaró que el oficio presidencial obligaría al Senado a «hacer algo contrario a la Constitución».
Continuando con la idea, añadió que «el gobierno no tuvo la disposición a conversar sobre la materia ni a postergar o suspender la votación».
Por su parte, el ministro Vidal sostuvo que «el Senado no se pronunciaba sobre el fondo y, por lo tanto, el proyecto se debía entender aprobado en general -recién- en la Cámara de Diputados».
Finalmente, el presidente del Senado indicó que el royalty dejó de ser «un problema jurídico y pasó a ser político».
