Publicidad

Estalla pugna entre Ues y Salud por convenios para prácticas profesionales

Asociación de Facultades de Medicina de Chile sostiene que el ministerio no ha hecho cumplir la norma del 2002 que regula dónde y cómo los futuros médicos harán su práctica profesional. Ministro García se reunió con decanos para zanjar diferencias, pero aún no se halla una solución.


Una pugna mantienen en estos momentos el Ministerio de Salud y la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech) por la normativa que regula dónde y cómo los futuros doctores deberán hacer sus prácticas profesionales.

Mientras los decanos que integran la Asofamech plantean que se debe cumplir cabalmente con la norma general administrativa del 2002 que recomienda que cada hospital debe mantener convenios con una sola facultad de medicina, de manera de evitar que los pacientes sean examinados insistentemente por estudiantes de distintas universidades, el ministro de Salud, Pedro García, sostiene que esta «cohabitación» no terminará en su totalidad.

El secretario de Estado dijo a El Mostrador.cl que «perfectamente puede haber tal vez dos facultades en un mismo hospital. Eso no es una condición sinequanon. Lo que importa es que estén clarificadas las reglas del juego y eso es lo que se está conversando con la Asofamech».

Respecto de un eventual mal cumplimiento de las directrices fijadas por la propia autoridad, dijo que «eso siempre se puede perfeccionar», pero descartó que haya una infracción generalizada de los directores de servicio del país.

Por su parte, el presidente de la Asofamech, Octavio Enríquez, dijo a este medio que «el problema está en que en algunos hospitales esto se está dando hoy y no debiera darse (…), ya que cuando hay cohabitación por lo general se produce un hacinamiento de personas en torno a la atención de los pacientes. O sea, se vulnera la dignidad de los usuarios del sistema de salud, que son atendidos en forma reiterada, sin que sea estrictamente necesario».

Compleja convivencia en el Barros Luco

El caso más emblemático de esta situación es el Hospital Barros Luco, con el que tanto la facultad de medicina de la Universidad de Santiago como su par de la Universidad de Chile mantienen convenios, lo que históricamente ha generado diferencias entre estos planteles.

Al respecto, el director del Servicio de Salud Metropolitano Sur, Osvaldo Salgado, afirmó que «es un tema complicado y que efectivamente requiere de mucha coordinación. Hay áreas en que una universidad no estaba utilizando los campos clínicos y la llegada de la otra universidad ha permitido usarlos. Ahora, en los servicios que se comparten -como cirugía- hemos llegado a buenos acuerdos y en general la cohabitación ha sido hasta ahora resuelta, pero entendemos que es un problema, y que requiere de muchísima buena voluntad de todas las partes».

Otro de los aspectos de la cohabitación criticados por Enríquez es que «produce un problema de duplicación de funciones de parte de determinados profesionales que laboran al interior de los hospitales», lo que afectaría su eficiencia.

En este mismo sentido, un tercer punto en cuestión es que la presencia de estudiantes de dos facultades en un hospital aumentaría excesivamente los costos de estos centros, lo que sería compensado con los recursos que aportan los establecimientos de educación que firman convenios con éste. Sin embargo, la falta de regulación de estos acuerdos plantearía un problema de transparencia aún sin resolver.

¿Universidades tradicionales vs privadas?

El doctor Víctor Barberis, quien es parte del equipo del Minsal que está analizando el tema, afirmó a El Mostrador.cl que otra forma de entender el problema de la cohabitación es la rivalidad que existe entre las universidades tradicionales y los planteles particulares, ya que todas las instituciones que integran la Asofamech pertenecen al Consejo de Rectores. «Hace tiempo que ellos venía pidiendo el término de la cohabitación por la gran proliferación de universidades privadas», dijo.

Esto es rechazado de plano por Enríquez, quien aseguró que «éste no es un conflicto de las universidad privadas versus las del Consejo de Rectores. Los conflictos pueden darse entre universidades del Consejo de Rectores o entre Privadas entre sí. (…) Nuestra preocupación fundamental como Asofamech es la calidad de la educación médica en Chile, contar recursos, infraestructura, tecnología educacional aplicada a la enseñanza médica y campos clínicos adecuados para estos propósitos, porque no basta con cualquier centro asistencial, de cualquier característica, para que sirva como campo clínico de una carrera de la salud».

Al respecto, la directora del Instituto de Epidemiología y Políticas de Salud Pública de la Universidad del Desarrollo, Liliana Jadue, admitió que ellos mismos han tenido «problemas para encontrar espacios para práctica clínica con los alumnos», por lo que sostuvo que «no tenemos ningún problema con la cohabitación y la entendemos como la única alternativa, porque no tenemos suficientes centros asistenciales para la cantidad de alumnos que hay».

Añadió que le «parece súper bueno que el tema se discuta, ya que es absolutamente necesario que haya una política común, pero si están preguntando la opinión, entonces participemos todos», incluidas las instituciones privadas.

Alianza estratégica

Pese a no concordar en el tema de la cohabitación, tanto el ministerio de Salud como en la Asofamech avanzan hacia una solución en los denominados convenios docentes asistenciales. El lunes 16 de agosto el ministro Pedro García se reunió con el equipo técnico del Minsal y con representantes de los decanos y el Colegio Médico para tratar el tema.

Al respecto, el doctor Víctor Barberis sostuvo que si bien la cohabitación afectaría a alrededor de 9 de los 28 servicios de Salud del país, en términos generales hay un diálogo fluido entre las partes, por lo que debiera hablarse de «alianza» y no de «conflicto».

Explicó que este principio de acuerdo se produce porque «el término de la cohabitación es una aspiración antigua de la Asofamech, que coincidió con la iniciativa del ministro de actualizar todo lo que se refiere a los convenios docentes asistenciales», en vísperas de la aplicación de la nueva Ley de Autoridad Sanitaria, que comenzará a regir el primero de enero.

Agregó que las negociaciones buscan «por un lado adaptarse al nuevo escenario de la reforma y por otro ordenar el sistema, porque había una gran anarquía (…) debido a que, como los servicios de Salud son autónomos, hoy en día cada cual suscribe convenios sin atenerse a las normas del ministerio».

Barberis precisó que una de las variables que se tomó en cuenta al momento de plantear la discusión es la situación económica de los hospitales autogestionados. Esto, debido a que estos centros tendrán la doble exigencia de recibir a la mayor cantidad de estudiantes de carreras médicas del país y de estar obligados por ley a mostrar finanzas saludables.

Aunque no hay una fecha exacta, se estima que podría alcanzarse un acuerdo definitivo sobre el tema en 60 días más.

Lea además:

Piden retirar del Congreso proyecto de licencias médicas

Artículos relacionados:

La estrategia de Ilabaca para alterar el rumbo de la salud en la capital (5 de junio del 2004)

Publicidad

Tendencias