En las últimas semanas, han surgido voces que critican que el PS centralice la discusión política en torno a las municipales, pues, a juicio de algunos, la falta de proyecto y de gente que trabaje en él podría ser un punto en contra para Michelle Bachelet.
Más allá de las rencillas internas que dejó la columna del sociólogo Antonio Cortés Terzi -publicada por Centro Avance.cl y reproducida luego por la prensa- donde pedía un cambio en la conducción del Partido Socialista para potenciar las posibilidades de Michelle Bachelet como presidenciable de la Concertación, lo cierto es que al interior de la colectividad se ha generado un nuevo debate: la visión de futuro de la tienda mirando el desafío de un nuevo gobierno de la coalición.
Es en este escenario donde -aunque no se comparte del todo la "autoflagelación" de Cortés Terzi- se ha iniciado una autocrítica señalando que, si bien Michelle Bachelet es la figura más popular y mejor posicionada del PS, ahora le faltan definiciones políticas y programáticas. Definiciones que, a juicio de muchos, deberían provenir de la colectividad como respaldo a una ministra cuyas simpatías van más allá de los militantes.
Y es aquí donde las críticas apuntan especialmente a la dirigencia de la colectividad. La directiva que encabeza Gonzalo Martner ha seguido obsecuentemente la petición del Presidente Lagos y el acuerdo de la Concertación de no adelantar la carrera presidencial hasta después de las elecciones municipales de octubre.
Aunque en más de una ocasión Martner ha señalado públicamente -a diferencia, por ejemplo, de Adolfo Zaldívar- que Michelle Bachelet es la opción presidencial del PS, el timonel de la colectividad se ha negado tajantemente a iniciar tratativas con sus aliados del progresismo para recibir su apoyo. Por lo menos, en la esfera pública.
Además, dicen en el partido, hasta ahora no existe ninguna propuesta concreta de un programa futuro. Esto sumado a lo dificultosa que será la negociación al interior de la Concertación sobre el próximo abanderado presidencial, donde una falta de proyecto y de gente que trabaje en él podría ser un punto en contra, si se considera que el resto de los presidenciables como Eduardo Frei, Soledad Alvear y Fernando Flores ya tienen equipos trabajando en un programa de gobierno. E incluso, tienen los respaldos de sus partidos que ya lanzan líneas de un proyecto programático futuro.
«No quemar» a la candidata
En la directiva del PS, en tanto, se defienden señalando que si bien no ha sido dado a conocer públicamente, el proyecto futuro existe. En este sentido también explican que la decisión de no adelantar la carrera presidencial no se debe a que no quieran potenciar a Bachelet, sino más bien apunta a una estrategia para no quemarla en una campaña en que la oposición "tirará toda su artillería contra la Concertación" y obviamente contra la candidata mejor posicionada.
Por eso, aseguran, por el momento el PS sólo se abocará a demostrar los logros alcanzados en los gobiernos de la Concertación y a afirmar que "no da lo mismo quién gobierne". Esto, aseguran, no significa que no estén trabajando en un proyecto programático futuro para la colectividad.
De hecho, aseguran que su estrategia les ha dado la razón si se toma en cuenta que Bachelet aumenta cada vez más en las encuestas.
Agregan que el objetivo de lograr entre un 13 y un 15 por ciento de la votación en las municipales es uno de los requisitos sine qua non para afirmar la candidatura de Bachelet, pues además del apoyo ciudadano es necesario que el partido del candidato presidencial -en este caso, el PS- tenga un buen respaldo electoral.
Sobre el proyecto programático en el partido comentan que, al igual que en otras ocasiones éste está a cargo de Gonzalo Martner. El timonel de la colectividad antes de asumir su cargo ya cumplía esta labor como estratega del partido, rol que ahora asume desde la presidencia.
Por ahora, según se comentó, el proyecto PS es retomar la bandera de lucha de la "justicia social", especialmente con algunos proyectos de ley que hoy se discuten en el Congreso, como por ejemplo, la iniciativa que crea los tribunales previsionales.
