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Efectos del desafuero de Pinochet en el escenario electoral de la derecha

El discurso oficial de la Alianza por Chile siempre ha sido respetar las decisiones de los tribunales de justicia y evitar politizarlas. Sin embargo, el ex comandante en jefe es una figura sensible y emblemática para el sector, y su traspié judicial ha enturbiado las aguas del proceso electoral.


El desafuero del general ® Augusto Pinochet no pudo llegar en peor momento para la derecha. En pleno período electoral, el debate sobre la "Operación Cóndor" cruzado con las dudas sobre la integridad del ex gobernante en el plano económico, a propósito de las cuentas halladas en el Riggs Bank, en Estados Unidos, ha colocado en un difícil pie a la oposición, que deberá enfrentar las elecciones municipales con el ex comandante en jefe en el primer plano de la noticia.



La situación no es cómoda para la derecha, donde aún hay sectores ligados al Ejército que esperan de la oposición una defensa más cerrada, a la par con este grupo existe una importante corriente que si bien no milita en los partidos de la Alianza, sí vota o lo ha hecho por el pacto -como queda de manifiesto en el significativo crecimiento que experimentó la derecha en las municipales del 2000-. La incertidumbre, por lo tanto, se genera a la hora de tener que asumir una postura frente a lo que le está ocurriendo a Pinochet sin poner en juego ni unos ni otros sufragios.



No hay cálculo electoral



Al respecto, un parlamentario de la UDI justifica la posición de su partido en el caso Pinochet, asegurando que el gremialismo "no ha hecho análisis de cálculo electoral" sobre ésta o ninguna otra materia relacionada con los tribunales de justicia y que siempre ha respetado las resoluciones judiciales, asegurando que "no vamos a generar un hecho político de algo que no lo es".





Pese a ello, no es menor que el escenario político esté saturado por la agenda judicial en un período electoral que, en la práctica, no termina hasta diciembre del 2005, con las elecciones presidenciales y parlamentarias del próximo año. De allí que la postura de los partidos de derecha, en estas materias, cobre especial importancia. Sobre todo, si se toma en cuenta que Pinochet en las portadas no aporta mucho a la Alianza, pues la obliga a pronunciarse sobre un tema que quiere dar por superado.



De hecho, es significativo que el jueves 26 de agosto -cuando se dio a conocer la resolución de la Corte Suprema sobre el desafuero-, en primera instancia, ni dirigentes de Renovación Nacional ni de la UDI querían referirse al tema. A pesar de que finalmente en el gremialismo se optó por hablar, lo cierto es que para los críticos de la manera como se ha comportado la UDI con Pinochet, en los últimos años, no fue visto como un apoyo hacia el ex comandante en jefe.



Esto, pese a que el vicepresidente de la colectividad, Andrés Chadwick, calificó el fallo de "curioso", argumentando que si ya una vez los tribunales habían resuelto que por razones de salud el ex gobernante no podía ser procesado, es incomprensible que ahora se diga que sí lo está. En la misma línea, el secretario general de la colectividad, Patricio Melero, hizo hincapié en que si el fallo fue nueve-ocho es evidente que fue difícil para la Corte Suprema llegar a la decisión que se tomó. Pero, estas palabras no fueron suficiente para los más duros de la derecha, que hubieran esperado una defensa frontal.



En cambio, para los más liberales de la derecha, lo mejor habría sido descolgarse de una vez del tema Pinochet. Cosa que objetivamente, tampoco hubiera sido buena para la Alianza que debe contar con todos los votos posibles para ganar las municipales y posteriormente las presidenciales y parlamentarias.



Municipales estrechas



A estas alturas, no son pocos los analistas políticos que auguran que las municipales serán estrechas, lo que reconocen en la derecha donde, aunque estiman que aumentarán su votación respecto del 2000, tienen conciencia de que la tarea no será fácil. De allí que se la estén jugando por ganar las comunas emblemáticas, con lo que le asestarían un golpe difícil de revertir a la Concertación.



Para ello, ya han calculado que no les alcanzan los votos del electorado con el que ya cuentan. Así las cosas, es necesario moverse dentro de un margen que les permita aumentar su caudal hacia la centro derecha e independientes que no se identifican con los partidos políticos, tratando de arrebatarle un sector del electorado que aunque votaba por la Concertación, actualmente se encuentra "desilusionado" y busca otra opción.



Sin embargo, una defensa cerrada a Pinochet no ayudaría a tal objetivo, ya que se corre el riesgo de asustar a ese grupo que, si bien se siente atraído por las eventuales mejorías que podría traer consigo un gobierno de derecha, aunque sea a nivel comunal, no comparte la situación generada por el régimen militar en materia de derechos humanos.



Por otro lado, el voto duro con el que la derecha cuenta incondicionalmente, podría molestarse con la oposición, si observan que por "ganar votos" dejan solo a Augusto Pinochet.



En este escenario es que, particularmente la UDI, se está moviendo con cautela, considerando que arrastra el estigma de ser el partido que heredó los principios impuestos por el régimen militar, a pesar de que en Renovación Nacional militan también varios ex funcionarios de Pinochet. De allí la precaución con que el sector se ha movido desde que el ex comandante en jefe fue, nuevamente, desaforado y antes con el descubrimiento de sus cuentas en el Riggs Bank.







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