Mientras tanto, Joaquín Godoy, hijo de Carmen Ibáñez, ya está trabajando en una serie de proyectos con miras a su implementación en caso de resultar electo alcalde. En ellos cuenta con la coaboración del ex presidente de RN, Andrés Allamand, quien está abocado de manera especial a su campaña.
Todo indica que las relaciones al interior de la Alianza por Chile pasan por su mejor momento, en mucho tiempo. Tanto es así que este viernes la derecha retomará las suspendidas reuniones institucionales del pacto y en una señal de que la UDI no le guarda rencor a sus aliados, producto de los efectos provocados por la diputada Pía Guzmán en el marco del caso Spiniak, la directiva gremialista concurrirá a la sede de Antonio Varas 454.
A la par, Joaquín Lavín, satisfecho de lo que ha logrado conseguir en tan poco tiempo, proclamará oficialmente el próximo domingo 5 al candidato a alcalde por Valparaíso, Joaquín Godoy, pese a que en la tienda de Jovino Novoa aún creen que el concejal Jorge Castro era el mejor postulante para ganar en la ciudad puerto.
Pero Lavín ya tomó la riendas de la conducción de la Alianza y cerró la polémica respecto a Valparaíso, cuando en la presentación de los candidatos del conglomerado le dio a esta comuna carácter de emblemática.
El presidenciable se la jugó con todo para evitar que el gremialismo presionara y consiguiera bajar al postulante de Renovación Nacional, después del traspié político de Hernán Pinto. Esta eventualidad hizo pensar a la UDI que el actual concejal de la colectividad, Jorge Castro, tenía todas las posibilidades para llegar a la alcaldía, después de varios intentos fallidos. Pero el alcalde de Santiago no cedió a la presión. El tema es que si Godoy no gana, Lavín deberá hacerse cargo de los costos al interior de su partido.
