Publicidad

Mutismo total en la UDI ante las ‘no disculpas’ de Sebastián Piñera

El ex timonel de RN no se disculpó, manteniendo sus dichos, y en la UDI hicieron caso omiso de las pocas declaraciones que ha hecho Piñera. La evaluación que se hace en la tienda de Sergio Diez es que así es mejor, en una etapa en que la actual directiva logró reanudar las relaciones con sus aliados institucionalizando la Alianza.


Después de las dos retractaciones de Gemita Bueno en sendos medios escritos, el estupor dejó paso a las especulaciones en torno a qué harían todos los que, de una manera u otra, estuvieron involucrados en el caso Spiniak. Inevitablemente, se llegó a la conclusión que varios de ellos tendrían que pedir disculpas al principal afectado por las acusaciones de la otrora testigo secreta. En este escenario, no sólo se esperaba un mea culpa de la diputada Pía Guzmán, sino que también se teorizaba sobre la reacción que ante estos hechos podría tener el más férreo defensor de la legisladora dentro de Renovación Nacional, el ex presidente de la colectividad Sebastián Piñera. El ex dirigente nunca se disculpó, pero nadie ha dicho nada.



Mientras en Chile el torbellino de dimes y diretes provocado por la joven que, además, se jactaba de haber engañado a un importante número de especialistas, iba en aumento, Piñera disfrutaba de una estadía en Grecia hacia donde viajó para presenciar los Juegos Olímpicos de Atenas -a través de las pantallas de televisión todo el país lo pudo ver dirigir la pequeña barra que apoyaba a los tenistas nacionales-. Desde allí se negó a abordar el tema, cuando llegó -el 31 de agosto- a Chile se arrancó de la prensa que lo esperaba en el aeropuerto y en compañía de su amigo Roberto Ossandón eludió a los periodistas a través del salón VIP.



Que no quería hablar estaba claro, pero no por mucho. A su llegada, en conversación con El Mostrador.cl pidió tiempo para "ordenar mis ideas". Al día siguiente, expresó su estupor por el vuelco sufrido en el caso Spiniak, pero lejos de lo esperado no pidió disculpas y mantuvo sus dichos. Si alguien imaginó ver entrar a Piñera a la sede de la UDI, con la cabeza baja, para pedir perdón al presidente de la colectividad, senador Jovino Novoa, es que "no conoce a Sebastián", señala un militante de la tienda de Sergio Diez.



Al ser consultado respecto de la situación en que quedó ahora la diputada Guzmán y él mismo, por haberla defendido, el ex presidente de RN señaló a este medio que, "prácticamente dije todo lo que tenía que decir al respecto, entre el 10 y 11 de octubre", e insistió en que mantiene sus dichos que, entre otras cosas, incluso fueron analizados por la Comisión Política del partido, sin que nunca este organismo encontrara en ellos alguna razón para amonestarlo. Tanto que efectivamente el, en ese entonces, timonel de RN se vio en la obligación de pedir la renuncia a la legisladora y, aunque reconociendo, que había actuado de manera "imprudente" la defendió de las críticas de la UDI, estimando que esos ataques eran personales.



Pues bien, sus declaraciones casi 11 meses después siguen siendo las mismas y no se ha despreocupado de la diputada Pía Guzmán, con quien ha mantenido permanente contacto telefónico desde su regreso a Chile. Por su parte, cercanos a la legisladora, que ha preferido mantener un hermético silencio, señalan que una de sus preocupaciones era que el ex presidente de RN no resultara afectado con lo sucedido.



La ‘testigo’ por un reino



Si bien fue la defensa cerrada de la diputada Guzmán lo que puso en tela de juicio a Piñera, tanto en la UDI como dentro de su propio partido, lo que terminó gatillando su salida de la presidencia fue el conflicto generado a partir de la "testigo secreta" que presentó el gremialismo para demostrar que Sebastián Piñera conocía de antemano las declaraciones que la legisladora haría el 10 de octubre, involucrando a dos senadores de la Alianza por Chile y uno de la Concertación en el caso Spiniak.



Carmen Gloria Ramis -hermana de la secretaria del estudio de abogados Schaulsohn & Allamand-, también sirvió de fundamento para solicitar el desafuero de Guzmán, proceso que estuvo a cargo del juez Juan González, quien no encontró mérito para las acusaciones en contra de la diputada y resolvió no desaforarla. El caso de la testigo secreta llegó hasta ahí. No obstante, en virtud de las declaraciones de Piñera, él no lo ha olvidado. Ya que sacó a relucir el tema en declaraciones a un canal de televisión.



Por otra parte, no es un hecho menor que Ramis se retractara de sus dichos en una entrevista publicada por La Tercera el 8 de marzo del 2003, en la que, entre otras cosas, asegura que "ellos me dijeron lo de la bomba", aludiendo al administrador municipal de Santiago, Patricio Cordero, y al diputado de la UDI Darío Paya, con quienes la contactó su amiga Nicole Escobar, y haciendo referencia a las acusaciones que se hicieron en contra de Piñera, quien habría llamado -según dijo Ramis en su oportunidad- a Andrés Allamand para decirle que recibiera a Pía Guzmán, porque tenía una "bomba política contra la UDI".



Aún más, Ramis subrayó que "me siento manejada, me siento utilizada" por su amiga y quienes la impulsaron a declarar.



Este caso, sin embargo, quedó en la nebulosa del olvido cuando González no desaforó a la legisladora cuestionada y luego que el propio Allamand desistiera de presentar una querella en contra de quienes habrían inventado tales acusaciones, aún antes del proceso de desafuero contra la diputada. No obstante, dicen cercanos a Piñera, de eso nadie dice nada y sobre la UDI, añaden, "el que hayan mentido sobre ellos, no les da derecho a mentir sobre los demás". Mientras tanto, los gremialistas no han entrado en la polémica de responder al ex presidente de RN, habrá que ver cuánto dura la paciencia en la colectividad de Jovino Novoa.

Publicidad

Tendencias