Para cerca del medio día de mañana, en la sede de RN, está anunciado el acto de proclamación de los candidatos a alcalde del partido. En la oportunidad, estarán los principales involucrados en el episodio que provocó la salida de Sebastián Piñera de la dirección de la colectividad, en marzo pasado. Será la primera ocasión en que coincidan los tres en un acto político.
La proclamación de los candidatos a alcalde, que Renovación Nacional efectuará mañana con mucha pompa, finalmente en la sede del partido, podría resultar más incómoda que festiva, ya que los invitados selectos para la ocasión resultaron ser, ni más ni menos, el alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, su asesor Andrés Allamand y el ex timonel de la tienda, Sebastián Piñera.
Según dirigentes del partido, todos ellos, más el candidato a reemplazar a Lavín en Santiago, Raúl Alcaíno, ya confirmaron su participación en el evento, al que se le aprovechará de dar ciertos visos de celebración de Fiestas Patrias.
Esta es la primera oportunidad, desde que Lavín -secundado por Allamand- presionó la salida de Piñera de la presidencia de RN, en que las tres figuras políticas compartirán en un acto político. Lo que no es menor, ya que es un secreto a voces dentro del partido que las heridas provocadas por la actuación que en ello le cupo al ex diputado, no han cerrado del todo.
Y todo indica que, a pesar de las reuniones, promovidas especialmente por el senador Alberto Espina, cercano a ambos, no han dado los resultados esperados, porque tanto Piñera como Allamand han dejado entrever -en las escasas oportunidades en que se han referido al tema que los habría distanciado- que la situación que generó la salida del empresario, de la dirección de Renovación Nacional, no ha sido superada.
Pero, por lo que se puede percibir, no sólo no ha sido franqueada por los principales implicados, sino que el partido tampoco ha logrado sobreponerse del todo. No obstante, la directiva, encabezada por Sergio Diez, está haciendo los esfuerzos necesarios -dicen- para terminar con las divisiones internas, que todos reconocen son ahora menos visibles, y lograr poner a los militantes, parlamentarios y figuras del partido, tras un mismo objetivo: aumentar la votación de la colectividad en las elecciones municipales y, de paso, la de la Alianza para asegurarle a Lavín una sólida plataforma para enfrentar los comicios presidenciales.
Alianzas estratégicas
A pesar del esfuerzo y energía desplegados por Diez y compañía, todo indica que las heridas dejadas por el proceso que llevó al actual timonel a dirigir la colectividad, no se han cerrado del todo. Lo que sí se ha dado es una suerte de alianzas estratégicas a las que los candidatos han debido recurrir para poder reforzar sus respectivas campañas municipales.
No resulta difícil ver, por ejemplo, a un parlamentario del sector duro del partido acompañando en un acto a algún candidato reconocidamente liberal. Este es el caso del ex jefe de gabinete de Piñera, Cristián Espinosa, quien postula a la alcaldía de Lampa, en la Región Metropolitana, y que el viernes 3 de septiembre realizó un casa a casa con la diputada Lily Pérez, férrea detractora del ex presidente, quien también aspira a generar un fuerte consenso dentro de Renovación Nacional, para reafirmar su eventual candidatura a senadora por Santiago Oriente.
Si en marzo o abril nadie se hubiera imaginado una dupla como la anterior, hoy aquéllas son más habituales de lo que se podría esperar. Una situación similar ha ocurrido en la Quinta Región, donde el senador de la circunscripción cordillera, Sergio Romero, participó en la proclamación de Joaquín Godoy. Parece que la máxima en la colectividad, hoy por hoy, es poner todo para aumentar el número de alcaldes, cosa que incluso dentro del partido ven "bastante difícil".
Elección separada
Una de las razones que esgrimen, quienes estiman que será difícil para RN aumentar sus actuales jefes comunales, es la ley que separó la elección de concejales y alcaldes y que se estrena este 31 de octubre. Promovida por la Concertación, recibió fuertes críticas de la derecha, pero pese al rechazo del bloque opositor, finalmente, fue aprobada.
En su momento, esta normativa generó un fuerte debate en la Alianza por Chile. Esto, porque mientras la UDI se negó de plano a apoyarla, en Renovación Nacional había voces que estimaban que era una medida favorable. Sin embargo, durante el transcurso del debate de la iniciativa en el Congreso, el gremialismo logró ir alineando a RN en torno al rechazo.
Pero, la UDI -según explican fuentes de RN- nunca logró convencer a los senadores aliados Mario Ríos y Carlos Cantero, quienes dieron sus votos para que la Concertación pudiera concretar una vieja aspiración, la de elegir separadamente a los alcaldes y concejales. De allí, que no falten los que desde ya vaticinen que estos parlamentarios podrían pagar caro su decisión.
Esto, porque ambos van a la reelección en los comicios parlamentarios de diciembre de 2005. Y si al partido le va mal a nivel municipal en las regiones Segunda y Octava Sur -circunscripciones que representan Carlos Cantero y Mario Ríos, respectivamente-, estos senadores podrían no tener una plataforma para enfrentar a sus contrincantes de la UDI en esa zonas -Cristián Leay y Víctor Pérez-, en el caso de que efectivamente haya competencia, como todo indica que será, ya que los diputados de la UDI hace tiempo que están haciendo campaña en esas circunscripciones.
En este contexto, se explica que Renovación Nacional y sus candidatos estén recurriendo a todas las armas que tengan a su alcance para asegurarse el mayor número de comunas. Y se entiende también que las históricas rencillas internas de la colectividad hayan quedado en segundo plano. Tanto así, para que Piñera, Allamand y Lavín se reúnan, por primera ves después de la salida de Piñera -provocada por los segundos-, en un acto de campaña de Renovación Nacional.
