El sorpresivo abandono del ministro Bitar, como precandidato presidencial del PPD, agitó las aguas al interior de la colectividad. No sólo porque se quedan con una carta menos de negociación, sino que abrió un nuevo flanco para el que no estaban preparados: tomar ahora la decisión sobre a quién apoyar.
Malestar y sorpresa fueron las palabras que más se repitieron ayer en el PPD, luego de que el ministro Sergio Bitar bajara su candidatura presidencial, señalando que era el tiempo de las mujeres. El episodio fue conversación obligada en la reunión de mesa directiva y en la comisión política del partido, pues los alcances que podría traer para la colectividad que dirige Víctor Barrueto, podrían ser decisivos para el partido.
De ahí la importancia de la reunión privada que hoy sostendrán el candidato presidencial del PPD, Fernando Flores, con Barrueto, que es vista por muchos al interior del partido como "clave", ya que el timonel deberá dejar en claro si el senador es o no el candidato de la colectividad, o si "hipotecará" el destino de la tienda a sus aliados de la Concertación.
Pero otro punto importante del debate fue la molestia que existe con La Moneda por la "segura" intervención que tuvo el Gobierno en la bajada de Bitar. Según fuentes de la directiva del PPD existe "indignación con La Moneda", pues "el candidato presidencial de la Concertación no lo va a elegir ni Lagos, ni Insulza, ni Vidal".
La lectura realizada al interior de la colectividad en los últimos días es que bajando a Bitar, el gobierno obligaba a Frei y a Flores a hacer lo mismo, lo que finalmente no ha pasado.
"Descolocados"
La entrevista publicada en Siete+7 al ministro Bitar dejó "descolocados" al PPD porque según afirman en el partido, no estaban enterados de que el secretario de Estado bajaría su candidatura.
Pero más allá de la "forma", lo de Bitar fue calificado incluso como una "deslealtad", pues la decisión de su postulación era un acuerdo tomado en la directiva nacional y por ende no era sólo una "decisión personal" del secretario de Estado.
También causó malestar en el partido, especialmente entre el grupo de diputados que encabezó Jorge Tarud, que escribieron una carta apoyando -y apostando- por su candidatura, hace unos meses.
"Un mínimo de deferencia era comunicarnos su decisión. Ni siquiera nos escribió de vuelta cuando hicimos la carta de apoyo", se quejan los parlamentarios.
Molestia con La Moneda
A juicio de personeros del PPD la "jugada" de La Moneda tiene como objetivo privilegiar la candidatura de la Democracia Cristiana. Esto porque la bajada de Bitar, como ya se dijo, supuestamente, provocaría la bajada también de Flores y de Frei y dejaría la contienda entre las dos mujeres del gabinete, Soledad Alvear y Michelle Bachelet.
Una vez que esto ocurriera, aseguran en el partido, sería más fácil cortar las aspiraciones presidenciales del PS, quedaría una mujer como candidata y además sería demócrata cristiana lo que favorecería la unidad de la Concertación.
Además de la irritación que genera el supuesto favoritismo presidencial por la DC, en el partido sostienen que "lo que hay que impedir" es que el gobierno sea quien termine tomando las decisiones que corresponden a los partidos.
A esto se suman, las "filtraciones" desde Palacio de las encuestas sobre las elecciones municipales que reflejan un panorama "negro" para el oficialismo.
Por esto, ayer el mensaje a La Moneda fue claro: o el gobierno deja de intervenir en los partidos, o la colectividad comenzará a criticar la gestión gubernamental.
De hecho, ayer parlamentarios del PPD amenazaron con no aprobar el presupuesto nacional si el Ministerio de Salud insistía en financiar el plan Auge a costa del presupuesto de regiones. Hoy será la mesa directiva y la bancada de diputados los que "criticarán duramente" la conducción económica del país.
Día decisivo
Pero la bajada de Bitar ayer agitó nuevamente las aguas del partido sobre los apoyos y plazos que la colectividad debe dar en el tema presidencial.
Así mientras la decisión sobre el destino del senador Fernando Flores podría resolverse hoy, pues según comentan en el partido, una actitud no decisiva de apoyo por parte del timonel de la colectividad podría generar el aborto de la carrera presidencial, también existen lo que en la colectividad llaman el factor Flores -"que podría poner en una complicada situación al PPD"- que es el apoyo extrapartidario del senador a través de "Atina Chile".
"Si a Flores lo bajan de mala manera, es decir, no dándole su apoyo en el partido, lo más probable es que él continúe su carrera porque hoy su verdadero apoyo está fuera del PPD", comentan en el partido.
Pero más allá de lo que suceda hoy con el senador Flores, lo cierto es que ayer durante todo el día comenzaron a funcionar las distintas corrientes internas del partido, las que intentaron imponer su visión sobre qué hacer en el tema presidencial.
Mientras algunos aseguraban que lo mejor era apoyar desde ahora e irrestrictamente al PS y a Michelle Bachelet, otros aseguraban que lo peor que podía hacer el partido es "endosar un cheque en blanco" a los socialistas.
Según explican quienes se oponen a un apoyo inmediato a Bachelet, esto generaría, primero, que el PPD se quedaría sin posibilidad de negociación para las próximas parlamentarias, y que por el momento lo que debería hacerse es coquetear con el PS y con la DC.
Pero también aseguran que un apoyo irrestricto al PS generaría inmediatamente la caída en desgracia con la DC "y hasta el momento no existen señales claras de los socialistas sobre una decisión de no negociar la candidatura de Bachelet". Esto generaría que si el PS hace una buena negociación con la DC y finalmente el candidato presidencial es de la falange, el PPD se quedaría "en el aire".
Sin embargo, quienes están por "endosar el cheque", aseguran que lo importante es definir cuanto antes el nombre del candidato presidencial para no seguir cediendo espacio frente a Joaquín Lavín, y que el apoyo "obvio" es al aliado progresista y no a la DC.
