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Liceo La Puerta : La fórmula para rescatar adolescentes en riesgo en Colina

El edil Mario Olavarría replicó una idea implementada en Nueva York por el Manhattan Institute, organismo especializado en seguridad ciudadana, e instaló un liceo que permite a los adolescentes que desertaron de la educación tradicional continuar con sus estudios. También ha logrado rescatarlos de la droga y la delincuencia.


Expertos del Mahattan Institute de Nueva York, organismo especializado en materias de Seguridad Ciudadana que tiene una estrecha relación con los partidos de la Alianza por Chile y sus respectivos organismos de estudio -Institutos Libertad y Desarrollo y Libertad-, visitaron Chile la semana que recién pasó. Uno de los integrantes más importantes de la comitiva era George Kellink, creador del famoso programa antidelincuencia "Tolerencia Cero", implementado por el alcalde Rudolph Giuliani en la Gran Manzana. Aunque este es el plan antidelictual más conocido en Chile, también hay otros que apuntan a la prevención.



Ni que hubiera calculado para venir a Chile en pleno debate entre el Gobierno y la oposición por el tema de la delincuencia. El gran gestor del modelo con el que el alcalde Giuliani logró disminuir los altos índices delictuales que enfrentaba Nueva York en 1993, y que según personeros de la Alianza por Chile debería ser aplicado en nuestro país, explicó en un encuentro las bases de su programa..



George Kelling es investigador asociado de la Universidad de Harvard y del Manhattan Institute y viajó a Chile para participar en el seminario internacional sobre "Experiencia de Desafíos en Seguridad Ciudadana" que se realizó el pasado 23 de septiembre en el Centro de Extensión de la Universidad Católica. En la oportunidad, Kelling explicó su postura en esta materia que se basa principalmente en prevenir la delincuencia combatiendo el "delito pequeño", es decir, castigar en los barrios los graffiti, la roturas de vidrios, el que se echen abajo luminarias, etc.



Esto con el objeto de evitar que los delincuentes se tomen los espacios públicos y así, retomarlos para la comunidad. Previniendo, a la vez, la comisión de delitos de mayor envergadura.



En el seminario, participaron parlamentarios de todas las tendencias, entre ellos el senador de Renovación Nacional Alberto Espina y el diputado demócrata cristiano Jorge Burgos. Ambos legisladores han destacado por su permanente preocupación por el tema de la seguridad ciudadana. Posteriormente, se publicará un documento con las conclusiones del encuentro.



A pesar de que una de las medidas más conocidas para terminar con la delincuencia promovidas por el Manhattan Institute es el plan Tolerancia Cero, también existen otras que apuntan tanto a la prevención como a rescatar a jóvenes para que puedan reinsertarse en la sociedad. Este tipo de iniciativas son menos conocidas, pero no por ello menos importantes y cobran especial notoriedad ahora que se está debatiendo el proyecto de ley que rebaja la responsabilidad penal para los adolescentes.



Como ha quedado de manifiesto en estos días -con la detención de un menor de 13 años que fue utilizado por un delincuente para servir de mandadero, debiendo trasladar armas que, presuntamente, serían utilizadas en un asalto y el caso de un estudiante de Nacimiento que acuchilló a un profesor- los adolescentes están entrando a la carrera delictual a más corta edad. De allí la necesidad de prevenir o incluso de sacarlos de ese camino a tiempo, entregándoles herramientas para ello.



Así lo plantea el alcalde de Colina, Mario Olavaria (UDI), quien optó por implementar en su comuna un proyecto con ese objetivo, el que comenzará a dar frutos este año.



Versión chilena del Wild Cats



El Manhattan Institute creó en Nueva York un colegio para rescatar a jóvenes en riego social, el Wild Cats, esta idea fue rescatada en Chile por el entonces alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín. Posteriormente, la hizo suya el edil de Colina, siempre impulsado por la idea de salvar a los menores de edad que por razones sociales y familiares abandonaron los estudios tempranamente, cayendo tanto en la delincuencia como en la drogadicción.



Para "darle una alternativa a los estudiantes que han desertado del sistema educacional", Olavarría consiguió recursos apoyado por la Fundación Alcoa y construyó el Liceo La Puerta, que comenzó a funcionar hace dos años. El establecimiento tiene una matrícula de 120 alumnos y cursos desde Sexto Año Básico a Cuarto Medio. De hecho, a fines de año egresa la primera promoción, lo que tiene bastante entusiasmado al alcalde que estima que a partir de ahora se "comenzarán a ver los frutos" de su iniciativa.



El liceo se construyó en una parcela de la comuna hasta donde los estudiantes llegan en un bus que concluida la jornada los regresa a sus hogares. Los niños y adolescentes inician su día a las 08:00 de la mañana y hasta las 16:00 horas siguen el currículo implementado en el establecimiento que incluye, además de las materiales habituales, ramos de arte e inglés -que es impartido por tres profesoras de The Grange School.



A partir de las 16:00 y hasta las 18:00 horas, los alumnos se abocan a los múltiples talleres que dicen relación con un huerto, donde cultivan diferentes hortalizas; un invernadero; una pequeña granja donde tiene una crianza avícola, cuyos productos -al igual que los agrícolas- son vendidos, lo que les aporta recursos a los propios estudiantes; también toman cursos de natación en la piscina con que cuenta para ello el establecimiento y toman clases de buceo, para lo cual se los lleva a las playas de la zona central.



Olavarría cuenta emocionado que el equipo psicopedagógico con que cuenta el establecimiento ha podido constatar que, en estos dos años de funcionamiento, incluso ha disminuido el consumo de drogas entre los alumnos que a su ingreso tenían problemas en este aspecto.



Logros y nuevos objetivos



Otra cosa que destaca Olavarría, en torno a los logros de los alumnos del Liceo La Puerta, es que consiguieron adjudicarse dos proyectos del programa gubernamental "Comuna Segura". Asimismo, subraya que el establecimiento está entre los mejores siete de la comuna, "en el ranking de calidad de la educación". Tanto que el equipo del Manhattan Institute lo visitó y quedó «deslumbrado» -contó Olavarría- con los resultados obtenidos. De hecho, el alcalde, con el respaldo del organismo neoyorkino, premiaron a dos estudiantes, que han avanzado significativamente en inglés, con un viaje a conocer el colegio que sirvió de modelo para La Puerta, en Nueva York.



Pese a ello, se lamenta de que no ha logrado -para un mejor financiamiento- acceder a la subvención diferenciada, por lo que aparte de las donaciones que recibe de particulares y fundaciones, junto con la subvención normal, el alcalde optó por ayudar al financiamiento de este liceo con los recursos que obtiene de la subvención diferenciada que recibe el Liceo de Colina Uno.



Según explicó Olavarría, este establecimiento que está dentro del centro penal, por razones obvias, tiene una alta asistencia y recibe más recursos por tener acceso a este beneficio, recursos que utiliza el edil para hacer crecer el Liceo La Puerta. Esto aunque no pierde las esperanzas de poder obtener recursos adicionales en algún momento para el establecimiento que, según estima, es un aporte para "sacar a los adolescentes de las calles".





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