Ayer la Conama de la Región de Los Lagos le informó a la empresa que tiene 10 días para explicar por qué omitió información relacionada con la concentración de compuestos organoclorados en las aguas del río Cruces, que alimenta el humedal donde ha comenzado a perecer la población de cisnes.
La Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) de la Región de Los Lagos resolvió ayer abrir un proceso en contra del proyecto Valdivia de la empresa Celulosa Arauco Constitución, debido a la omisión de información de clave relacionada con la concentración de compuestos organoclorados en el segundo estudio trimestral de la calidad de aguas y sedimentos del río Cruces.
A este caudal es donde la planta productora de celulosa envía sus Residuos Líquidos Industriales, más conocidos como Riles, y que tienen en vilo a los científicos de la zona porque kilómetros más abajo de las descargas se encuentra el humedal del río Cruces, declarado Santuario de la Naturaleza y donde la semana pasada se detectó la muerte masiva de cisnes (algunos de ellos de cuello negro) protegidos por la convención internacional Ramsar, a la que Chile adscribió en 1981.
En el oficio 1528, fechado ayer, el director (s) de la Conama, Mario Sanhueza Acuña, le informa a la empresa la decisión de iniciar el proceso «sancionatorio». La planta de Celulosa agravó su falta porque no incluyó ninguna justificación sobre la omisión.
En lo fundamental, el Comité Operativo de Fiscalización -que se constituye para estos casos- revisó los resultados del Programa de Monitoreo Ambiental correspondiente a los meses de mayo, junio y julio de 2004 y determinó que la empresa omitió información relevante para determinar la calidad de las aguas. El informe en cuestión se realiza tomando como referencia tres estaciones: a la salida de la planta, a la entrada al humedal donde viven los cisnes y una en un punto intermedio.
La omisión
En primer lugar, no se entregó el resultado del muestreo de los compuestos organoclorados (AOX) en los sedimentos, los cuales deben entregarse con una frecuencia trimestral. En segundo lugar, se omitieron todos los datos de julio referidos a los compuestos organoclorados, pero esta vez en las aguas del río Cruces, siendo que este análisis debe ser realizado con una frecuencia mensual. Según describe la literatura científica, la alta concentración de este compuesto puede afectar las cadenas alimenticias en los ecosistemas.
Sanhueza señaló a El Mostrador.cl que "la empresa puede presentar sus descargos en diez días. En base a ellos el comité operativo resuelve proponer algo que puede ser sancionar el proyecto o no sancionarlo, si la justificación es válida. De lo contrario se pueden proponer sanciones de amonestación , multas de hasta 500 UTM o revocación de la resolución ambiental que permitió el funcionamiento de la empresa. Son las tres sanciones que da la ley a esta comisión".
El profesional argumentó que la obligatoriedad de estos informes es porque la empresa está sometida al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) que exige la realización de una serie de estudios en forma permanente. Además, Sanhueza señaló que la idea es determinar "si se van produciendo variaciones significativas en el río que puedan ser de responsabilidad del proyecto. Esto se hace en relación a una línea base y esa línea se va siguiendo permanentemente".
Información disponible para su análisis
A pesar de lo anterior la comisión le dio aprobación al informe, lo que quiere decir que no debe ser corregido. Aunque todavía resta por esperar los resultados a las observaciones que se le hicieron en el oficio.
Respecto de altos índices de algún otro compuesto tóxico, el director (s) de Conama dijo que en los documentos entregados "no hay nada que pueda ameritar otra investigación".
Sobre la importancia de los resultados de la información disponible para determinar la causa de muerte de la población de cisnes en el humedal, dijo que "no vincularía ambos procesos. Es información que está disponible y sin duda que podría ayudar. Pero del seguimiento de esta información el comité no deduce por lo menos en esta etapa vinculación con un daño ambiental".
Sin embargo, para el profesor del departamento de Zoología de la Universidad Austral, Juan Schlatter, los datos que faltan son de suma importancia. De hecho desde la muerte de los cisnes las nuevas muestras que se han tomado son principalmente de fango, "porque las investigaciones señalan que es en ese tipo de sedimentos donde se mantienen mejor las concentraciones de cualquier químico. Mientras que en el agua hay una mayor fluctuación de los componentes".
Schlatter agrega que, paralelamente, las especies encontradas en el humedal están siendo sometidas a necropsias practicadas por investigadores del departamento Medicina Veterinaria de la Universidad Austral, luego de las cuales se podrá establecer si existe responsabilidad directa o indirecta de las descargas de la celulosa en la muerte de los cisnes.
Este medio se comunicó con la gerencia general del proyecto Valdivia de Celulosa Arauco, para obtener la versión de la empresa sobre la resolución de la Conama, pero no hubo respuesta a nuestra petición.
Lea la resolución de la Conama regional
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