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Dura carta de Castro a Villarroel provoca tensión en el Colegio Médico

Presidente del gremio hizo reparos ‘jurídicos y financieros’ al proyecto estrella de los médicos de Santiago, VidaRed, y complicó las aspiraciones de Villarroel de crear red de prestadores que compita -al alero del Colegio Médico- con megacentros de salud.


Complicado está el panorama al interior del Colegio Médico por las serias diferencias de opinión en torno al proyecto estrella del Consejo Regional Santiago, VidaRed. Diferencias jurídicas y financieras que podrían complicar el rumbo de una iniciativa ideada para competir con los megacentros de salud capitalinos que actualmente dominan el mercado.



Esto último, ya que VidaRed busca convertirse en una red metropolitana que coordine, a través de un call center, a una persona que por ejemplo requiera de un otorrino, con la consulta del especialista colegiado que el paciente escoja. Pero, a diferencia de los megacentros actuales, utilizando la infraestructura del profesional, sin cobrarle un porcentaje del bono al especialista -sino que una cuota anual de 12 Unidades de Fomento- y entregando al usuario el aval "técnico y ético" del Colegio Médico por el servicio.



Los principales reparos que hasta ahora se plantean a VidaRed los resume una carta enviada por el presidente del gremio profesional, Juan Luis Castro, al titular del Consejo Regional Santiago y miembro de la Mesa Directiva Nacional, Carlos Villarroel, el 29 de octubre pasado.



En el documento, al que tuvo acceso El Mostrador.cl, Castro sostiene que "esta iniciativa ha sido siempre valorada positivamente por el suscrito y por todos los miembros de la Mesa Directiva Nacional (…) Sin embargo, la fórmula propuesta por ustedes, según consta en los antecedentes entregados, por primera vez, con fecha 21 de octubre de 2004, ha merecido ciertos reparos desde el punto de vista jurídico y financiero".



En concreto, las críticas consisten en que "el Departamento Jurídico del H. Consejo General ha señalado que la constitución de una sociedad anónima cerrada, con participación accionaria del Colegio Médico, vulneraría la prohibición de invertir fondos sociales en fines distintos a los prevenidos por los estatutos de la Orden".



Por este motivo se propone en la carta "la creación de una fundación alternativa que eventualmente podría ser considerada, a la luz de la normativa aplicable". Junto con lo anterior se solicita a Villarroel "remitir a la Mesa Directiva Nacional los antecedentes sobre Evaluación de Factibilidad Financiera del proyecto para tener absoluta claridad acerca de los costos de esta iniciativa lleva aparejados y de las fuentes de financiamiento del mismo".



Esto es remarcado luego por Castro diciendo que "es deber de este Presidente y de todos los órganos del Consejo Médico, velar por la correcta inversión de los fondos sociales, respetando las normas legales y estatutarias vigentes. Como Ud. bien sabe la administración de los bienes de la Orden corresponde a la Mesa Directiva Nacional, asimismo, las responsabilidades que una errónea administración pudiera acarrear se harían efectivas precisamente en dicho órgano al cual usted pertenece".



Al interior del colegio se estima que los cuestionamientos financieros y jurídicos manifestados son resguardos de la mesa nacional frente a una iniciativa de los médicos de Santiago que aún está en discusión. Sin embargo, también son leídos como un llamado al orden por parte de Castro a un dirigente que parecía querer correr con colores propios y quien, además, podría adquirir mucho protagonismo con una iniciativa de esta naturaleza. La que, si bien está planteada inicialmente para la Región Metropolitana, incluso en su publicidad dice que "en fases sucesivas la cobertura podrá extenderse al resto del país".



En términos de imagen pública, otras voces en la colectividad cuestionan que el Colegio Médico utilice su marca para avalar a un prestador en particular, punto que tampoco se ha zanjado todavía en el debate que lleva adelante la mesa directiva nacional.



La veta empresarial de Villarroel



Para muchos, Carlos Villarroel es el dirigente del Colegio Médico más estatista de la orden. Es socialista, fue uno de los más enérgicos opositores a la reforma a la salud y estuvo exiliado en Francia y Mozambique, lo que a juicio del gobierno contribuyó a radicalizar su percepción de la magnitud que debe tener del aparato público de salud.



Nada de eso impidió que en el escenario post reforma este dirigente cambiara su discurso y decidiera entrar al mercado proponiendo una red de prestadores amparada por el Colegio Médico, la que es mirada con buenos ojos por Fonasa y con interés y escepticismo por las isapres.



Villarroel no ve contradicción en ambas posturas, ya que asegura que "si hubiera apoyado a la reforma, con qué cara estaría ahora proponiendo una red que va a permitirnos recuperar aquello que perdimos" por la concentración de la oferta médica.



Esto, ya que en 1999 los grandes centros prestadores controlaban sólo un 20 por ciento del mercado de la modalidad de libre elección, pero el 2003 ya tenían en su poder el 60 por ciento, lo que se agravará "con el AUGE, porque se retiran de la libre elección 225 mil millones de pesos y ya no van a ser los 470 mil millones" de antes de la reforma, asegura Villarroel, debido a las mayores regulaciones que impone la ley para ofrecer las patologías incluidas en el plan de salud.



Dado lo anterior, para el presidente del Consejo Regional Santiago, VidaRed es una respuesta acorde con "el escenario real en que estamos y en que hay que proponer a los médicos una manera de solucionar sus problemas éticos, técnicos y financieros".



Una respuesta que ha tenido una acogida importante de parte de los colegiados -ya que en sólo dos semanas unas 700 personas han firmado preinscripciones-, pero que no ha estado exenta de controversia.



Llamado al orden



Consultado por El Mostrador.cl por la dura carta de Juan Luis Castro, el presidente de los médicos de Santiago afirmó que "yo lo veo como una adecuada colaboración entre la mesa directiva nacional y que hemos recogido con mucho interés". Esto, ya que "ninguno de nosotros quisiera hacer algo que esté fuera de los estatutos ni fuera de la ley".



Junto con rescatar que "no hay ningún miembro de la mesa directiva que se oponga" a la iniciativa, dijo que efectivamente "todos participan en las sugerencias de cómo hacerlo mejor y eso significa ver cómo se inserta esta red en el colegio, si va a estar separada o junta, si estará incorporada al colegio, si será una sociedad aparte pero con tuición del colegio, si en el subdirectorio va a estar gente del colegio o no".



Respecto de la fórmula empleada por Castro en la misiva, dijo que en un principio "lo que nosotros queríamos como estructura jurídica era una fundación, pero esto demora mucho en su tramitación, como siete meses, entonces no podemos esperar. Tenemos que instalarlo a través de otra estructura que probablemente sea una sociedad anónima", claro que tal vez sin la cuestionada participación accionaria del colegio planteada inicialmente.



Acerca del llamado de atención por correr con colores propios, Villarreol dice que "Juan Luis me recuerda, y tiene toda la razón, que yo formo parte de la directiva nacional, yo soy el segundo vicepresidente y por lo tanto toda la administración del colegio, de todas las propiedades, de todos los bienes, de todo el colegio, responde a la mesa directiva nacional".



Claro que no obstante estas palabras conciliatorias y disciplinadas, Villarroel insiste que en que su proyecto debiera estar debutando a fines de enero o principio de marzo y que, si bien la mesa nacional podría teóricamente archivarlo, hacerlo sería «una locura».



Rentabilidad política



Carlos Villarroel sabe que VidaRed es un proyecto rentable políticamente. Dice que esto "es un subproducto que nadie ha buscado pero que evidentemente así es".



Ahora, consultado sobre si piensa capitalizar electoralmente esta popularidad, asegura que "yo no voy a ser candidato a presidente del Colegio Médico, porque creo que acá en el Regional Santiago hace falta seguir trabajando en este puesto o en otro. Yo creo de verdad que la situación de los médicos de Santiago es tremendamente desmedrada y no tengo ningún interés en este momento en ir a presidir a los médicos de Chile".



A lo que agrega: "Yo no me voy a inhibir de hacer esto para que la gente no diga que aquí hay una cuestión electoral".



Pese a las palabras de Carlos Villarroel, hay quienes en el Colegio Médico piensan que Juan Luis Castro está nervioso.







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Lea además:



Lea la carta enviada por el Presidente del Colegio Medico a Villarroel

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