»En la Junta, el partido tendrá que definir una propuesta y si se está por corregir, por una rectificación del modelo, que se corrija, que se le dé espacio, que se le permita a sectores sociales muy importantes la debida participación y cabida, y ahí estará mi nombre, no lo he negado nunca», dijo Zaldívar.
Lo que comenzó como "especulaciones" de su entorno, hoy es cada día más real: Adolfo Zaldívar entró en tierra derecha a la carrera presidencial. Ya no son trascendidos ni especulaciones. El mismo presidente de la Democracia Cristiana se lanzó públicamente ayer al ruedo -paradójicamente en el Palacio de La Moneda- asegurando que si se reunían una serie de requisitos él postularía y competiría internamente con Soledad Alvear.
Y aunque para muchos en su partido y en la Concertación, una eventual candidatura de Zaldívar sería "un error" teniendo en cuenta el arrastre con que cuentan "las mujeres" -Alvear y Bachelet-, lo cierto es que si de apoyos se trata, Zaldívar no tiene pocos.
Es por esto que la Junta Nacional de la DC, que se realizará a mediados de enero, es fundamental para el colorín. Si bien la Junta mayoritariamente apoya a la directiva de la colectividad, el apoyo para Alvear y para Eduardo Frei -y también eventualmente para el intendente Marcelo Trivelli- son transversales y en este casi mes y medio Zaldívar deberá recuperar sus adhesiones.
En el círculo de Soledad Alvear saben que si bien tienen un respaldo mayoritario, el lanzamiento de Zaldívar "de alguna manera nos mueve el piso". Esto, según comentan, debido a que lo que esperaban era llegar a la Junta con una candidata única de consenso (Alvear) y así no tener que dilatar más aún la decisión de la colectividad.
Sin embargo, es precisamente a la "dilatación" a lo que apuesta Zaldívar. El timonel de la DC sabe que es sólo cosa de tiempo el conseguir apoyos y por lo tanto no mira con malos ojos que la Junta, con su "poder soberano", decida que se escogerá el abanderado de la DC en marzo o abril, pese a las recomendaciones del consejo nacional de no extenderlo más allá del 31 de enero.
Si bien el presidente de la DC dijo estar disponible para ser candidato, Zaldívar puso ayer sus requisitos.
«He sido muy claro en esto. En la Junta Nacional, el partido tendrá que definir una propuesta y si el partido está por corregir, por tener una rectificación del modelo, que se corrija, que se le dé espacio, que se le permita a sectores sociales muy importantes la debida participación y cabida, y ahí estará mi nombre, no lo he negado nunca», dijo el dirigente.
El factor Frei
Hasta ahora el senador Eduardo Frei sólo ha comunicado su decisión de ser "protagonista del futuro" y no ha explicitado si se lanzará o no como precandidato de la Democracia Cristiana. Distintos dirigentes de la DC concuerdan en que con Zaldívar como candidato, una eventual postulación del ex Presidente sólo afectaría las posibilidades de Alvear, teniendo en cuenta que podrían dividirse los votos entre Frei y la ex canciller.
Esto porque quienes respaldan al senador vitalicio han dicho públicamente que en caso de que Frei no postule, apoyarán a Soledad Alvear.
Con dos candidatos por el sector "disidente" de la DC, la opción de Zaldívar concentraría los votos colorines y con ello sus posibilidades aumentarían.
Sin embargo, hay quienes sostienen que una eventual postulación de Frei ayudaría a Alvear, pues aseguran que tras el abuenamiento entre Zaldívar y Frei, serían los votos colorines los que se dividirían.
El otro problema de Zaldívar
Pero si bien las aspiraciones de los alvearistas era llegar a la Junta con un candidato único y que en esa jornada la ex canciller fuera proclamada en un acto unitario, ahora con Zaldívar como candidato su círculo tiene una "carta bajo la manga": pedir la renuncia de del presidente de la DC, pues "no puede ser juez y parte".
Los más entusiastas con esta idea apuestan a que Zaldívar siguiendo la senda de la "rectificación" cederá a su petición. Con esto, aseguran, "Alvear será la candidata y Zaldívar no estará en la presidencia del partido".
Otros, menos optimistas y más cautos, aseguran que esta solicitud sólo encenderá los ánimos en el partido y que la elección del candidato terminará siendo una "guerra civil" entre demócratas cristianos, que dejará debilitada cualquier aspiración presidencial de la DC frente a Bachelet.
Las mismas fuentes apuestan a lograr que en este mes y medio Zaldívar deponga sus aspiraciones y que se fortalezca para cuatro años más.
Sin embargo, quienes apoyan a Zaldívar aseguran que el presidente de la DC no debe ceder ante la popularidad de Alvear, principalmente porque ha logrado sacar al partido de la "debacle electoral" de los últimos años y porque "corresponde la alternancia. Nunca ha habido un candidato de nuestro sector", apuntan.
