Ministro en visita, Hugo Dolmestch, está a la espera de un pronunciamiento de parte de las autoridades trasandinas, para resolver si eleva una solicitud de extradición contra Galvarino Apablaza Guerra.
El ministro en visita, Hugo Dolmestch, resolvió reabrir la investigación por la muerte del senador Jaime Guzmán Errázuriz, luego que anoche la policía argentina lograra la detención del ex frentista Galvarino Apablaza Guerra, conocido como el «comandante Salvador», y sindicado como autor intelectual del homicidio del parlamentario.
Tras sostener una serie de reuniones con representantes de la Policía de Investigaciones y de los abogados de la familia del ex legislador, el magistrado explicó que aún no resuelve si pedirá la extradición de Apablaza, pues aún está abierta la posibilidad de que el gobierno trasandino decida su expulsión.
"Tengo que evaluar la situación procesal de él, porque haya está detenido un delito común, que es una falsificación", explicó, en referencia a que en Argentina vivía bajo la identidad Héctor Mondaca, lo que supone el delito de suplantación de identidad.
En ese sentido, indicó que esperará que "se agote esa vía», porque "si va a ser expulsado del país, sería la mejor vía».
El magistrado había decretado en enero del año pasado el cierre temporal del proceso por la muerte de Guzmán, fundador de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI) y uno de los civiles que colaboró con el régimen del general retirado Augusto Pinochet Ugarte.
Por el asesinato del senador UDI fueron condenados Mauricio Hernández Norambuena y Ricardo Palma Salamanca. Sin embargo, ambos escaparon desde la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) a bordo de un helicóptero en diciembre de 1996.
En ese sentido, el propio juez había explicado que el sumario estaría cerrado hasta que los autores materiales del crimen, la mayoría prófugos, regresaran a Chile o fueran encontrados, para lo cual mantuvo vigente la orden de captura internacional en contra de los ex frentistas.
Por lo mismo, la detención por parte de la policía argentina de Apablaza Guerra representó el impulso que requería la investigación, más aún considerando que las autoridades brasileñas han manifestado que Hernández Norambuena deberá permanecer detenido en ese país hasta que no cumpla con su condena por el secuestro del publicista Washington Olivetto.
Jaime Guzmán fue asesinado el 1 de abril de 1991 por miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, quienes le dispararon a quemarropa cuando se subía a su automóvil en el frontis del Campus Oriente de la Universidad Católica.
En la investigación también han sido sindicados como autores intelectuales Raúl Escobar Poblete y Juan Gutiérrez Fischman, alias El Chele, quien, según la UDI, permanece en Cuba y recibe protección de las autoridades de ese país.
Informes policiales
El magistrado se reunió esta mañana con el jefe de Inteligencia de la Policía de Investigaciones, Carlos Tapia, para interiorizarse del operativo que posibilitó la detención de Apablaza Guerra, y con el abogado de la familia del desaparecido legislador, Luis Hermosilla.
En horas de la tarde, el ministro se reunirá nuevamente al equipo de la policía civil que recibe informes de sus pares desde Argentina, así como antecedentes de efectivos chilenos que viajaron especialmente con motivo del mencionado operativo.
Asimismo, el juez espera tener en sus manos durante el transcurso de la jornada un informe de parte de las autoridades trasandinas respecto de los delitos que se le imputen a Apablaza, los que serán claves para decidir las acciones de carácter procesal impulsará.
Abogado apuesta por la expulsión
En tanto, el abogado de la familia de Guzmán, Luis Hermosilla, manifestó que la justicia chilena deberá encontrar la forma "más expedita" de traer a Apablaza a Chile, y reconoció que existen algunas facultades administrativas del gobierno argentino, como la expulsión, en vez de un largo juicio de extradición.
Hermosilla agregó que la responsabilidad que le cabe a Salvador en el crimen de Guzmán es como la "cabeza pensante" en la preparación de la muerte del parlamentario de la UDI; por lo tanto, debiera ser traído a Chile para responder por este rol de presunto autor intelectual de este crimen ante los tribunales de Justicia y ejercer sus derechos de defensa.
Por último, recordó que en 1992, en una entrevista, el líder del Frente justificó la muerte de Guzmán, y descartó que la detención de Apablaza pueda ser visita como una suerte de "empate" político con la reciente difusión del informe sobre Prisión Política y Tortura.
