El hecho da cuenta del grado de libertad del que gozaba Galvarino Apablaza para moverse dentro y fuera del país trasandino con un DNI argentino. El mismo informe que llegó a Chile da cuenta que el ‘Comandante Salvador’ tenía dos propiedades a su nombre. En la que residía contaba con perros guardianes y alambrada.
Galvarino Apablaza Guerra, el comandante Salvador, estuvo en Chile con su identidad falsa de Héctor Mondaca a fines de los 90. Así lo revela el informe que la Jefatura de Inteligencia Policial (Jipol) le entregó al ministro Hugo Dolmestch, relataron a El Mostrador.cl, fuentes que conocen de los hechos.
De acuerdo a los primeros antecedentes, Salvador habría llegado a Santiago de Chile después de la fuga de «Ramiro» y otros frentistas de la CAS (Cárcel de Alta Seguridad), ocurrida en diciembre de 1996, operación en la cual también participó.
Los reportes policiales indican que entró al país como Héctor Mondaca al menos en dos oportunidades, en diciembre de 1998 y enero de 1999, en las que registra entradas a Chile pero no salidas.
El hecho da cuenta del grado de libertad del que gozaba Salvador para moverse dentro y fuera del país trasandino con un DNI argentino. El mismo informe que llegó a Chile da cuenta que Apablaza tenía dos propiedades a su nombre. En la que residía contaba con perros guardianes y alambrada, relataron las mismas fuentes.
Según antecedentes recabados por este medio la identificación de Apablaza se produjo porque a un policía de la inteligencia argentina a principios de 2004 le pareció reconocer a una persona en relación a la fotografía que Investigaciones había repartido a Interpol.
Luego se confirmó que la fecha en que sacó por primera vez su DNI coincidía con la fecha que había viajado a Chile, tras lo cual se decidió verificar, a través de seguimientos, si se trataba del frentista en cuestión.
En Buenos Aires se informó también ayer, martes, que la periodista free lance que fue detenida con Apablaza, y quien al parecer sería su pareja, es la ciudadana chilena Paula Andrea Chahin. Esta última quedó libre pues no existe ningún tipo de cargos en su contra. Se supo, asimismo, que la policía argentina no pudo ingresar al domicilio de Apablaza pues no contaba con autorización judicial para ello.
En la vivienda, una corresponsal de un canal de televisión chilena dialogó ayer durante la tarde a través de un citófono en la puerta con un hombre de acento chileno que permanecía en la residencia, aparentemente al cuidado de algunos hijos de la pareja.
Estrategia legal
En tanto, ayer el abogado de Apablaza Rodolfo Yanzón, dijo que pedirá el asilo político para su cliente. Su argumento se basa en que en Chile no están dadas las condiciones jurídicas para que Argentina acceda a una extradición, como también la calidad de perseguido de su representado. Y esto lo hará ante la Sección de los refugiados que tiene la ONU, ACNUR.
Yanzón ya tiene sobre sus hombros un triunfo en este sentido, ya que logró ese estatus para otro frentista, Claudio Molina Donoso, el "Rucio", quien era requerido desde Chile para que cumpliera condena por haber internado armas para en Carrizal Bajo, a fines de los 80.
En Chile, tanto el gobierno quiere que Apablaza sea expulsado de Argentina para evitar así el engorroso proceso de extradición. En el Ejecutivo se sabe que en el país vecino, este proceso podría demorar varios meses y también podrían perder la posibilidad de traerlo a Chile. Y esto por varias razones. La primera es que ya está el precedente de Molina Donoso; y segundo, porque la justicia chilena no envió a Menem cuando fue requerido por el juez Nolberto Oyarbide.
También porque aún está fresco el incidente entre el presidente Néstor Kichnner y el canciller chileno Ignacio Walker, sobre el pasado histórico del peronismo.
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