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Duro informe sobre marginación de discapacitados en transporte público

Encuesta encargada por Transantiago arrojó que el 63,1 por ciento de los discapacitados se desplaza a pie y menos de la mitad en locomoción colectiva. Además, sólo un 6,5 por ciento posee licencia de conducir, lo que da cuenta de su escasa autonomía e integración a la sociedad, asegura estudio.


Un lapidario informe sobre la integración de los discapacitados al transporte de Santiago acaba de terminar el gobierno. Una encuesta encargada por la coordinación del plan Transantiago arrojó entre sus principales resultados que el 63,1 por ciento de estas personas se desplaza a pie y que menos de la mitad utiliza la locomoción colectiva.



El informe sostiene además que apenas un 6,5 por ciento posee licencia de conducir, lo que -según las conclusiones del informe- habla de la escasa autonomía que tienen estas personas para desplazarse por la ciudad y también para integrarse socialmente.



La encuesta -a la que tuvo acceso en exclusiva El Mostrador.cl– forma parte del estudio «Análisis de medidas del plan de transporte urbano (PTUS) para favorecer a personas con discapacidad" y fue aplicada entre el martes 31 de agosto y el viernes 24 de septiembre, a 400 personas con discapacidades físicas y sensoriales.



Lo anterior, con el propósito de hacer un diagnóstico de los grados de integración de los discapacitados al transporte y a otros aspectos de la vida social, sobre el cual Transantiago entregará sus propuestas de solución en los próximos días.



Junto con lo anterior, este informe da cuenta también del bajo nivel educacional de la mayoría de los discapacitados en la Región Metropolitana. Esto, ya que un 34 por ciento no ha completado su educación básica, un 16 por ciento no ha terminado la media y un 6 por ciento no tiene ningún tipo de estudio formal.



Sillas problema



Los problemas de los discapacitados comienzan porque la mayoría de ellos -un 81 por ciento, en hombres y mujeres por igual- utiliza ayudas técnicas como bastones o sillas de ruedas para transportarse, lo que dificulta su desplazamiento por la ciudad, dada la actual infraestructura de ésta.



La presencia de estos implementos se da en un 83,9 por ciento en los discapacitados físicos, en un 84,6 por ciento en los visuales y en menor magnitud, un 76 por ciento, en los sordos.



Estos implementos impiden, por ejemplo, que alguien en silla de ruedas suba a una micro o que ingrese a la línea 1 del Metro cómodamente. También dificultan que las personas con estas ayudas técnicas puedan ingresar a edificios de uso público, como lo reveló un catastro del Ministerio de Vivienda y Urbanismo difundido por El Mostrador.cl.



Sin licencia



Otra limitante que enfrentan los discapacitados es que sólo un 6,5 por ciento de los encuestados cuenta con licencia de conducir, cifra que se agrava aún más en el caso de las mujeres. Esto, ya que mientras un 12,5 de los hombres con discapacidad ha sacado su carnet, sólo un 1,4 por ciento de estas mujeres lo ha obtenido.



Segregando estos resultados por tipo de discapacidad, se observa que quienes más poseen este permiso son las personas con problemas físicos (10 por ciento), mientras que los que no la poseen en absoluto son, previsiblemente, los no videntes.



Lo anterior, según las conclusiones del informe, da cuenta de la "escasa autonomía" con que cuentan estas personas para recorrer la ciudad, lo que se agrava al considerar los problemas que ellos tienen al momento de acceder al transporte público.



Casi siempre caminando



De los problemas de los discapacitados con el transporte público hablan sus preferencias a la hora de salir de sus casas. Esto, ya que mientras un 63,1 por ciento de los encuestados que habían salido el día anterior de sus hogares dijo haberse movilizado caminando, solamente un 45,9 por ciento asegura haberlo hecho a través de la locomoción colectiva.



Más abajo en las preferencias aparecen los colectivos (9 por ciento), los taxis (7,8 por ciento), quienes son transportados por algún familiar o amigo que no les cobra (5,7 por ciento) y los que usan el Metro (5,3 por ciento).



A la hora de responder esta parte de la encuesta los entrevistados podían marcar más de una opción, lo que explica que la suma de los porcentajes sea mayor que cien.



Casi tres viajes por persona



De acuerdo a la encuesta, los discapacitados de la Región Metropolitana realizan en promedio 2,97 viajes por persona. Esto, tomando como dos viajes el trayecto casa-estación de Metro y Metro-lugar de trabajo. De este total, sostiene el informe, un 54,8 por ciento es motorizado y un 45,2 por ciento no lo es.



Respecto del propósito de los viajes, un 44 por ciento es para hacer cosas del hogar, seguido por las diligencias (10 por ciento) y por actividades sociales y recreativas (10 por ciento).



Otro resultado relevante es que menos de la mitad de los encuestados que hacen viajes con propósito de estudio (un 37,9 por ciento) viajan al interior de su comuna de origen. Esto no ocurre con quienes trabajan, ya que el 52,7 por ciento lo hace dentro de los límites comunales.



Acerca del horario de los viajes se observa que la mayoría de estos (un 58,5 por ciento) se hace en horario normal, contra un 36,3 por ciento que lo hace en horario punta, vale decir, entre 7.30 y 9.30 horas.



Las rutinas



Más de la mitad de los encuestados (un 61 por ciento) afirmó haber salido ayer de su casa, siendo los discapacitados sensoriales -visuales y auditivos- quienes más lo hicieron (con cerca de un 70 por ciento de las preferencias), contra sólo un 47,2 por ciento de los discapacitados físicos que dijo haberlo hecho.



Los principales motivos que tuvieron los discapacitados para viajar fue ir a su lugar de estudio (18,9 por ciento) y al consultorio u hospital (17,6 por ciento). A esto se agregó un 15,6 por ciento que fue de compras y otro 15,6 por ciento que hizo trámites personales.



Un poco más abajo en las preferencias, con un 15,2 por ciento, están los encuestados que salieron de sus casas para ir a sus lugares de trabajo. Cabe destacar que los entrevistados podían marcar más de una opción, por lo que los porcentajes no tienen la obligación de sumar cien.



Nada que hacer



De los 156 entrevistados -un 39 por ciento de la muestra – que dijeron no haber salido de sus casas el día anterior, un 60 por ciento respondió que no lo hizo porque "no tenía nada que hacer", lo que, de acuerdo al estudio, "da cuenta de su escasa integración".



Sin embargo, dice el informe, "las personas con discapacidad física que no salieron el día anterior, no lo hicieron por problemas asociados al medio de locomoción".



Además, un 8 por ciento respondió que no lo hizo porque "nadie me pudo acompañar", un 4 por ciento aseguró que "no tuvo dinero" y otro cuatro por ciento dijo que simplemente "no conseguí medio de locomoción".



¿Qué actividades realizan los discapacitados?



Un elemento importante a la hora de evaluar la integración de los discapacitados es analizar cuáles son sus actividades. La mayor parte de los encuestados aseguró ser dueña de casa (en un 24,3 por ciento), seguido de los jubilados (20,3 por ciento) y de quienes trabajan (15,5 por ciento).



En el cuarto lugar de las preferencias se ubicaron quienes no estudian ni trabajan (14,2 por ciento) y los que solamente estudian (14 por ciento).



Vale decir, un 34,5 por ciento de los encuestados -los jubilados más los que no estudian ni trabajan- no tiene ninguna actividad, lo que habla de la escasa integración social de estos sujetos.



¿Qué tan participativos son los discapacitados?



Las personas con discapacidad participan principalmente en grupos religiosos (con un 23,25 por ciento de las preferencias) y en agrupaciones de discapacitados (18,75 por ciento).



Al segregar estos resultados se ve que tanto los discapacitados físicos como auditivos participan principalmente en grupos religiosos, con un 24,4 por ciento y 20,9 por ciento, respectivamente.



Sin embargo, no ocurre lo mismo con los auditivos, ya que en el primer lugar de las preferencias tienen a los propios grupos de discapacitados, con un 40,7 por ciento de las preferencias
totales.





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Lea además:



Lea las conclusiones completas del informe





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Lapidario informe de Vivienda sobre violación a normas para discapacitados (20-10-2004)

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