De lograr hoy un consenso en la comisión de Hacienda del Senado, el ministerio de Educación podría presentar la última indicación al proyecto sobre financiamiento de estudios de educación superior. La idea es que el Estado se constituya en aval de manera progresiva de los estudiantes y no al final de la carrera.
De lograr un consenso entre los integrantes de la comisión de Hacienda del Senado, el ministerio de Educación podría presentar mañana una última indicación al proyecto sobre normas de financiamiento de estudios de educación superior.
La iniciativa fue zanjada hace dos semanas en la comisión de Educación de la Cámara Alta; sin embargo, las universidades privadas no quedaron conformes con el resultado del debate, debido a que se rechazaron las indicaciones que buscaban que el Estado se hiciera aval progresivamente de los estudiantes y no al final de la carrera. De primar este último criterio estiman que tendrán que asumir toda la deuda de quienes desertaran.
La Jefa de Educación Superior del ministerio, Pilar Armanet, dijo al El Mostrador que lo que se busca ahora es establecer "una garantía escalonada en el tiempo" con el fin de "compatibilizar por una parte que haya crédito y por otra que las instituciones utilicen nuevas formas de selección de estudiantes con el fin de bajar la deserción", y de esta forma tengan que asumir menores riesgos financieros.
"Debemos relacionar el monto de la garantía con la deserción, la cual baja a medida que el alumno avanza en su carrera", dijo.
Consultada respecto a si la medida potencialmente se podría transformar en un incentivo "perverso" para que las instituciones mantengan a toda costa a los estudiantes con el objetivo de no asumir los préstamos que han solicitado, Armanet precisó que ello no será así, porque sólo podrán acceder a este sistema las entidades que se encuentren debidamente acreditadas; es decir, que hayan pasado por un proceso de certificación de la calidad de su enseñanza.
Además acotó que el riesgo que asumen las instituciones privadas es moderado, porque a través de los departamentos de cobranzas tendrán que recuperar los dineros de los alumnos que no hayan continuado sus estudios.
Armanet puntualizó que al ministerio le interesa sobremanera frenar la deserción en el sistema de educación que tiene una media de un 30% donde se realizan procesos de selección "rigurosos" y un 70% donde no los hay, lo que son, sin duda, cifras "preocupantes".
En lo fundamental la iniciativa permitirá a todos los alumnos que estudien en instituciones de educación superior acreditadas, a partir del próximo año, optar a créditos en el sistema financiero con el aval del Estado. En esta categoría caben tanto las universidades privadas como públicas, además de los institutos profesionales y centros de formación técnica
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