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Barrio Matucana se convierte en un nuevo eje cultural de Santiago

A Matucana 100 se suma la llegada del MAC a la Quinta Normal, una nueva galería audiovisual independiente y la próxima apertura de la Biblioteca de Santiago. El 2005 el sector verá muestras del grupo Fluxus y obras en la calle de 12 artistas chilenos.


No es casualidad que el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) haya escogido como sede provisoria durante los trabajos de restauración de su edificio un inmueble ubicado en la Quinta Normal. Por el contrario, se instala ahí justamente porque el barrio en torno al parque se está convirtiendo en un nuevo polo de desarrollo cultural de la ciudad de Santiago y que durante el próximo año tendrá una fuerte presencia de la vanguardia de las artes visuales nacionales e internacionales.



Con el Centro Cultural Matucana 100 en medio, el eje perimetral en torno a la Quinta Normal está destinado a acaparar la atención del ambiente de la cultura y también de un público, que los involucrados esperan provenga de toda la ciudad. La llegada del MAC (en la foto) potenciará un barrio que ya tiene en sus calles al Museo Salvador Allende, toda la gama de museos de la Quinta Normal, la Factoría de la Facultad de Artes de la universidad Arcis, un poco más lejos la Corporación Cultural Balmaceda 1215 y en diciembre del 2005 la Biblioteca de Santiago, un espacio de 16 mil metros cuadrados ubicado frente a Matucana 100.



Además, el próximo año se pondrá en marcha en el barrio la primera galería específicamente dedicada a las artes audiovisuales de Santiago. Concebida como un laboratorio de experimentación, ‘Normal’ está ubicada frente a la Plaza Yungay y será manejada por un grupo de creadores encabezados por Fernando Mendoza. Su primera actividad está en estos momentos en desarrollo y se trata de una muestra de intervenciones de diferentes artistas convocados por Mario Z en la casa de la galería, una deteriorada casona donada por la familia del fotógrafo Roberto Soraco.



Después de tres años trabajando en la renovación del barrio y específicamente con Matucana 100 y la Biblioteca de Santiago, la directora de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, Ivania Goles, asegura que el barrio encuentra su proyección cultural sobre todo por carácter patrimonial. «Todas estas intervenciones, del estado y también de particulares, aunque parezcan puntuales han generado un clima de renovación. Se ha revalorado y tiene mucho valor, es un barrio de carácter patrimonial y cultural hace muchos años», asegura.



Galería Normal



Normal es el proyecto clásico de una galería independiente manejada por artistas y por ende también debe enfrentar una serie de complicaciones que inicialmente son financieras. Según explica su director Fernando Mendoza, la casona -ubicada en Rafael Sotomayor 747- les fue entregada hace dos meses muy deteriorada y aunque la han limpiado, la primera muestra justamente está realizada sobre los escombros: Néstor O’lhagaray, Norton Maza, Jorge Opazo, Guillermo Blamey, Gonzalo Latoja, Daniel Cerda han desarrollado intervenciones in situ en el inmueble, a modo de inauguración de una sala que aun es sólo un proyecto.



Para mediados del próximo año la galería pretende lograr instalar en la casona tres salas de exposiciones, disponer de un archivo de videos de arte y adecuar un espacio para trabajar con material audiovisual, como equipos de edición y producción. Sin embargo, sólo para la restauración de la casona necesitan 25 millones de pesos que todavía no están completamente conseguidos. Justamente ese punto es para Claudia Zaldívar, directora de la Galería Gabriela Mistral, un problema básico para que el barrio Matucana pueda, también, tener espacios de plástica independiente.



Según Zaldívar, el barrio efectivamente se está convirtiendo en un nuevo circuito cultural, pero aun está en proceso de llegar a serlo. De hecho, señala que es difícil aventurar una proyección tomando en cuenta que en Chile las políticas públicas para el área plástica son irregulares y que para el caso de galerías independientes, deben recurrir a fondos de privados lo que no está asegurado. En ese sentido, dice que muchas de estas ideas "nacen abortadas".



Por lo demás, Claudia Zaldívar señala otra dificultad en el panorama de las galerías: salvo Animal, ubicada en el sector de Alonso de Córdova, el resto está vendiendo básicamente tendencias plásticas clásicas. Lo que a su vez, redunda en otro problema que afecta al desarrollo de las artes visuales en Chile: por no ser comercialmente viables, artistas con obras interesantes tienen mayores complicaciones para lograr proyectarse internacionalmente.



No obstante, la directora de la galería Gabriela Mistral cree que proyectos como estos pueden tener un efecto positivo en la difusión de artes visuales de avanzada. Punto con lo que coincide Ernesto Ottone, director del Centro Cultural Matucana 100: "En los casos de nuevos espacios que se abren me parece que son muy interesantes en la conformación de un eje cultural. Más que crear ciertos espacio etéreos donde cabe todo y no cabe nada, me parece que tener líneas políticas estructuradas es súper interesante", dice.



Desde Matucana 100



Parece olvidada, pero el Centro Cultural Matucana 100 nació con una polémica. Antes que el gobierno se encargara de los inmuebles de la Dirección de Aprovisionamiento del Estado (DAE), fue por un tiempo las llamadas
Bodegas Teatrales de Matucana que manejó el Gran Circo Teatro de Andrés Pérez. La compañía de hecho estuvo cerca de que Bienes Nacionales le entregara los galpones en comodato por 10 años; la intervención gubernamental provocó una fuerte disputa pública donde el fallecido dramaturgo tomó la palabra.



Hoy, sin embargo, Matucana 100 es uno de los más relevantes en la ciudad no sólo en las artes escénicas, que aunque dominantes, dejan un espacio para las visuales. De hecho, en este momento exhibe la muestra Cono Sur, que incluye obras de los más relevantes artistas actuales franceses como Joseph Beuys, Tonny Crag, Michel Barceló, entre otros. Según Ottone, muestras como éstas han redundado en que el barrio esté renovado: "La apuesta que hicimos hace tres años ahora estamos viendo que está dando frutos", señala.



"El único espacio que había era el Museo Salvador Allende, y que también estaba sobre todo concentrando en la colección que tiene, una de las mejores del país. Claramente la cosa de posicionar el tema de las artes visuales en este barrio fue una cosa media visionaria que tuvimos y estamos felices. Que el metro (estación Quinta Normal) halla creado su espacio, que Estación Central halla creado una pequeña sala, también te demuestra que a través de espacios de exhibición", señala Ottone.



El director de Matucana 100 añade que en el futuro será necesario reforzar las alianzas con otros centros culturales, ya sea con galerías independientes o con la Biblioteca de Santiago. "Va a ser muy difícil mantenernos en el tiempo si es que no logramos unirnos en una búsqueda común", asegura y añade que eventualmente se puede lograr identificar al barrio con lo que se ha llamado ‘turismo cultural’ y atraer a público no sólo de Santiago sino también de regiones e internacional.



El barrio el 2005



En concreto, para marzo del 2005 Matucana 100 tiene programado salir a la calle y "tomarse" el barrio. El curador de Documenta IX, la muestra de artes visuales que marca la tendencia mundial, Jan Hat, estuvo en Chile en marzo de este año y seleccionó a 12 creadores nacionales para realizar instalaciones de distinta índole en varios puntos de la calle Matucana y el barrio en general. El proyecto llamado Circuitos está casi financiado y en las primeras semanas de enero será totalmente público.



En tanto, el MAC tiene proyectada para su año ubicado en la Quinta Normal una exposición de relevancia internacional: una muestra del grupo Fluxus, un clásico colectivo de arte que durante los ’50 y ’60 llevó al extremo el arte conceptual y se abocó como ningún otro a la creación de happenings o acciones de arte.



Para fines del próximo año, se espera abrir la Biblioteca de Santiago (en el diagrama) que está siendo habilitada en otro edificio de la DAE, en Matucana 151, la que en 16 mil metros cuadrados albergará auditorios y una serie de salas de eventos. Inicialmente comenzará a funcionar con 155 mil libros, para el año del bicentenario tener un total cercano a los 350 mil.



A más largo plazo, y en el marco de los proyectos del Bicentenario, la avenida Matucana será remodelada para potenciar el barrio: ensacharán las veredas peatonales y angostarán las pistas vehiculares. El proyecto pretende encontrar ya un barrio identificado con la actividad cultural, donde no sólo estén en marcha proyectos ligados al gobierno sino además galerías y centros independientes.


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