El ex conductor de TV y actual edil capitalino Raúl Alcaíno enfrenta el despido de casi 40 empleados municipales a quienes se les pudo término al contrato antes de Año Nuevo. La medida era esperada por la contracción en el presupuesto 2005, que es mil 300 millones de pesos menor que el último de Joaquín Lavín.
Antes de enterar un mes a la cabeza de la Municipalidad de Santiago, Raúl Alcaíno, el ex conductor de televisión que sucedió a Joaquín Lavín en la principal alcaldía de Chile, ya suma una serie de medidas que han llamado la atención no sólo en el concejo municipal sino también entre quienes han sido afectados por estas decisiones. La última se registró durante las vísperas del Año Nuevo.
Efectivamente, mientras la mayoría de los funcionarios municipales se preparaba para las celebraciones, algunos de ellos estaban siendo notificados -entre el jueves 30 y el viernes 31 de diciembre- de que no se les renovaría su contrato para el 2005. La cifra de cesados fue subiendo hasta enterar 37 miembros de la planilla, entre profesionales y técnicos, que habían prestado servicios en distintas reparticiones.
El lunes algunos de los afectados intentaron encontrar una solución ante el mismo alcalde. Esto no prosperó. Finalmente, representantes de la Asociación de Profesionales Pedro de Valdivia y de la Asociación de Funcionarios se reunieron con los concejales Ximena Lyon de Ravinet, Jaime Tohá, Leonardo Véliz y Gerardo Guzmán. El tema, eventualmente, será visto hoy durante las reuniones de comisiones, entre ellas la de Hacienda.
Sorpresa relativa
Si bien la medida laboral fue tomada con sorpresa en algunas esferas municipales, en los días anteriores ya existía la idea de que el aparataje burocrático que dejó Lavín era excesivo, por ello estaba abierta la posibilidad de que no se renovara una cantidad importante de contratos. De hecho, la medida era aún más esperable ya que el presupuesto municipal 2005 es $ 1.300 millones menor que el que tuvo Joaquín Lavín el 2004.
El primer recorte serio por este ajuste presupuestario fue el fin de la inversión social, en la que estaba incluida el término del Plan Pololo, por el que a partir del 1 de enero del nuevo año dejaron de recibir aportes los vecinos desempleados que se habían acogido al sistema de ayuda. Se trata de unos 400 habitantes de la comuna, que han intentado conseguir una audiencia con el edil, lo que hasta el momento ha fracasado.
De hecho, este lunes algunos de los perjudicados por el fin del plan llegaron nuevamente hasta la entrada del edificio consistorial de la municipalidad capitalina para hacer sentir su malestar por el fin del Plan Pololo. Algunos de ellos han explicado que este proyecto no era el único que otorgaba algún tipo de beneficios, ya que existían también otros programas que habían sido incluidos dentro de los ítemes de la Corporación Municipal, que también fueron cortados.
Entre quienes se han acercado a la Municipalidad circulan los panfletos que repartió el equipo de campaña de Alcaíno en octubre pasado, donde entre las claves de su programa se asegura que en la comuna habrá más trabajo con su gestión.
En todo caso, aún esta pendiente que se conozca si aún queda algo de los fondos que logró conseguir Lavín el año pasado, quien obtuvo un leaseback por el edificio municipal ubicado en la esquina de calles 21 de Mayo y Santo Domingo y que ascendería a unos $4 mil millones. Sin embargo, todos estos temas recién podrán ser abordados en la reunión del Concejo Municipal programada para el próximo miércoles 12 de enero.
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