Primer banco de células madre abre sus puertas el próximo mes en Chile

Contar con la posibilidad de curar ciertas enfermedades, a través de nuestro propio cuerpo, es el tratamiento que ofrece la implantación de células madre en nuestro organismo, las que actúan como regeneradoras de órganos o tejidos específicos, como el hígado, el corazón o el cerebro.



Esto se logra ya que las células madre o troncales, teóricamente, tienen la capacidad de multiplicarse y adquirir en condiciones apropiadas las características y funciones especializadas de cualquier célula del cuerpo, como las hepáticas, cardíacas o neuronales respectivamente.



Es por esto que se hace fundamental contar con dichas células para implantarlas en el momento preciso y con las mejores condiciones que aseguren solucionar múltiples patologías. Así surge la idea de contar con un lugar capacitado para almacenarlas. Para esto qué mejor que un banco. Sí, un banco de células que cuente con la tecnología para conservar tan preciado elemento curativo, que hasta hace poco terminaba en el tacho de la basura.

Odette Jara, directora técnica de VidaCel

Y es que las células troncales, o "stem cells" en inglés, que se depositarán en dicho banco provienen de material que se extrae del cordón umbilical al momento de nacer, cuya sangre contiene cierta dosis del preciado compuesto regenerativo. "Nosotros vamos a tomar esto que se deshecha y lo vamos a salvar para utilizarlo cuando sea necesario", advierte la doctora Odette Jara, hematóloga y directora técnica de VidaCel, el futuro banco que abrirá sus puertas desde mediados de febrero.



Una receta mágica para replicar la vida



La técnica consiste en concordar con la futura madre, dos o tres meses antes de dar a luz, extraer desde el cordón umbilical y parte de la placenta la sangre que contiene la célula troncal del recién nacido. Este fluido rojo, cuyo volumen oscila entre los 40 ml y los 120 ml, es reducido a 20 ml de células troncales o estaminales. El pequeño recipiente es llevado a 196° bajo cero, donde es criopreservado, "a más tardar en 48 horas, ya que luego de este tiempo el producto pierde viabilidad. Se hace menos efectivo", acota el doctor Alejandro Guiloff, hematólogo y gerente general de la compañía.

Alejandro Guiloff, gerente general de la compañía.

La doctora Jara revela que el escaso volumen conseguido a través de este proceso, cubre las necesidades de una persona de hasta 50 kilos, en el caso de un transplante de médula ósea. "Pero ya existen estudios que han probado la capacidad de multiplicar esto, sin perder la capacidad de diferenciarse", es decir que no adopten las propiedades de un tejido u órganos específicos.



El trabajo con las «stem cells» del cordón umbilical, viene a poner coto a la discusión en torno a similares células denominadas embrionarias, que aún siendo de mayor utilidad al ser capaces de originar la mayoría de los tejidos del cuerpo, representa un conflicto ético, ya que para conseguirlas debe desecharse el embrión y esto afecta el derecho a la inviolabilidad de la vida, según sostienen sectores anti abortistas y la Iglesia.



Diferente es lo que sucede con las llamadas células adultas, que se extraen de la médula ósea y otros organismos desarrollados que pese a no poder crear nuevas células especializadas, aún poseen características de orden regenerativo.

Células criopreservadas

Frente a esto, el Vaticano se manifestó partidario de las investigaciones realizadas en orden a mejorar la calidad de vida, pero a la vez dejó establecido su rotundo rechazo a realizar indagaciones con las estaminales que provengan del embrión humano.



Un depósito a futuro



El auge del trabajo con el cordón umbilical, explica Jara, "se da porque se trabaja con una parte del cuerpo, que al ser extirpada no tiene vida, lo que no sucede en el caso del embrión, que sí tiene vida".



La sangre del cordón umbilical, al igual que la que se encuentra en la médula ósea, puede utilizarse para tratar diferentes trastornos genéticos que afectan a la sangre y al sistema inmunitario, la leucemia y ciertos cánceres o las consecuencias de su tratamiento, diabetes y algunos trastornos hereditarios bioquímicos. A la fecha, son más de 45 los trastornos que pueden tratarse con células primordiales de la sangre del cordón umbilical.



Según afirma la doctora Jara, las células presentes en la sangre del cordón "al ser inyectadas en un órgano como por ejemplo el corazón, pueden dar origen a células cardíacas, y así con ciertas parte del cuerpo. Así, si yo tengo un infarto al miocardio y tengo células guardadas, me pueden inyectar estas células y yo puedo recobrar mi corazón de estas células que murieron con el infarto".



Millonaria inversión
El proyecto de VidaCel, según cuenta la directora técnica de la institución, requirió «una inversión cercana al millón de dólares, con los que se logró contar con la implementación que poseen la mayoría de los bancos en otros países, lo que garantiza un almacenamiento apropiado", afirma



Alberto Costoya, asesor científico de VidaCel, cuenta que «en el mundo hay más de 50 bancos funcionando, más de 250 mil muestras almacenadas y ya se han realizado más de 3.500 trasplantes con esta sangre». Asimismo en Latinoamérica ya se trabaja con bancos de sangre que almacenan stem cells en países como Uruguay, Argentina, Colombia y Perú.



Depositar las células madre en este tipo de bancos es recomendable para los padres que esperan un bebé y que tienen antecedentes familiares de enfermedades genéticas, como anemias severas, trastornos inmunitarios o algunos tipos de cáncer. Así aprovecharán el beneficio que representa para la familia almacenar sangre del cordón umbilical.



En cuanto a los costos de esta moderna técnica, que implicará algo así como un «seguro de vida» para quienes la adopten, se estima que el proceso de criopreservación tendrá un costo para un eventual paciente de 35 UF, pagados al contado o en cuotas. Además, por el proceso de mantención se deberán pagar 4 UF anuales.