Reciente aprobación en Cuba de una norma que protege a quienes están expuestos al humo del tabaco, prohibiendo fumar en lugares como restaurantes, dejaron en evidencia la endeble estructura legal chilena. Parlamentarios instan a tomar medidas más estrictas que la restricción de la publicidad anunciada por el Gobierno.
Estudios epidemiológicos han demostrado que el humo del cigarrillo genera el mismo riesgo de alguna enfermedad cardiaca para los fumadores como para quienes no lo son, y éstos últimos además presentan un 30% de probabilidad de padecer cáncer. Por este motivo, países como Irlanda y recientemente Cuba han implementado disposiciones que limitan los espacios para los fumadores.
En Chile, el Ministerio de Salud (Minsal) tiene la intención de restringir tanto la publicidad de empresas tabacaleras, como la venta de cigarrillos sueltos y la promoción en lugares públicos. El objetivo es desincentivar el consumo entre los menores de edad, para lo cual se iniciará una campaña nacional en marzo.
Estas medidas responden a la próxima aprobación por parte del Congreso -probablemente en marzo- del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco, que obliga a los países a aplicar estrategias, planes y programas nacionales multisectoriales para disminuir su consumo.
Sin embargo, en cuanto a la protección de los fumadores pasivos (no fumadores expuestos al humo del tabaco), existe sólo el proyecto del senador Jaime Naranjo (PS), que cuenta con el respaldo del Minsal. La iniciativa plantea que los pubs, restaurantes, entre otros locales, cuenten con una mejor estructura para separar las zonas de no fumadores y las de fumadores.
Si bien en 1995 se dictó una norma para obligar a los restaurantes a contar con espacios diferentes para fumadores y no fumadores, los parlamentarios estiman que esta norma no ha cumplido su objetivo, ya que cuenta con una serie de deficiencias que requieren ser mejoradas.
En ese sentido, el diputado Alejandro Navarro (PS), que en 1996 logró evitar que se fumara en la Sala de la Cámara Baja, consideró que "es un chiste que los sectores de fumadores y no fumadores, estén apenas aislados por un pasillo o un pilar».
También indicó que además de plantear normas de este tipo, "en Chile se tendrían que establecer determinaciones más severas. Por ejemplo, darle la facultad a las personas para que demanden a aquellos que en los trabajos no respetan a los no fumadores".
Efectos
Según el médico oncólogo de Clínica Alemana Jorge Gallardo, "el humo del tabaco ambiental puede provocar efectos similares en los individuos expuestos, que los que provoca en los fumadores activos, es decir, las defensas antioxidantes se ven igualmente deterioradas"
«Obviamente quienes reciben el humo del cigarro en ambientes cerrados, son los más propensos a tener este tipo de enfermedades producto de la acumulación de este tóxico en lugares donde no hay la suficiente ventilación», señaló el facultativo.
En tanto, el especialista en enfermedades respiratorias del Instituto Nacional del Tórax (INT) Sergio Bello explica que la concentración de tóxicos que quedan en el aire producen un deterioro en las células del fumador pasivo. Esto está ligado con enfermedades cardíacas y respiratorias, envejecimiento prematuro y un 30 por ciento de probabilidad de padecer cáncer.
Las estadísticas de las que disponen en el INT, indican que los no fumadores expuestos al humo del cigarro presentan un 20 o 30 por ciento de tendencia a sufrir enfermedades cardiacas; un 30 por ciento de tener cáncer pulmonar y los niños tienen entre un 25 y 30 por ciento de sufrir enfermedades respiratorias.
Advertir sobre riesgos
Navarro, junto al diputado también socialista Fulvio Rossi, preparan un proyecto similar al del Naranjo, para que se amplíe la propaganda que advierte sobre los daños que provoca el cigarro y que sea ubicada en el sector frontal de la cajetilla.
El legislador agregó que las industrias del tabaco se han encargado de engañar a la gente y "crearon cigarrillos light, sosteniendo que éstos no perjudican el ambiente".
Este argumento es compartido por el seremi metropolitano de Salud, Mauricio Ilabaca: "Hacen creer que sus nuevos productos generan una vida más sana", dijo, y anunció que en marzo próximo se iniciará una campaña orientada a los adolescentes, pues se trata de un grupo en el que es más fácil modificar los hábitos sanitarios.
Sin embargo, Navarro insiste en que no es suficiente y que también se deberían crear sanciones para quienes «no mantienen el ambiente libre de estos tóxicos", a fin de cumplir con la disposición de la OMS que expresa que los países que suscriben el convenio reconocen que "la exposición al humo del tabaco es causa de mortalidad, morbilidad y discapacidad".
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