Gobierno manifestó ayer su satisfacción por el nivel histórico que alcanzó la participación femenina en el mercado laboral. Sin embargo, el país tendrá que reconocer a corto plazo que no ha sido capaz de generar las condiciones para que las mujeres ocupen el 50% de los escaños en el Congreso, tal como se comprometió ante Naciones Unidas.
El 2005 se augura auspicioso para el sexo femenino. A las dos presidenciables en carrera, se suma la creciente incorporación de la mujer a la fuerza laboral que llegó al 38% en el último trimestre móvil (noviembre-enero), todo un récord histórico, que fue aplaudido ayer por el Presidente Ricardo Lagos.
Pero no todo son buenas noticias. En lo que a participación política se refiere, Chile sigue en deuda y el Mandatario deberá informar de ello a la Organización de Naciones Unidas (ONU) -en septiembre próximo- cuando se realice el primer balance de los ocho objetivos Milenio para el desarrollo, que el país se comprometió a cumplir junto a los 198 países miembros del organismo hace cinco años.
Las objetivos, que tienen como fecha límite el 2015, están relacionados con la erradicación de la pobreza; el aumento de la enseñanza primaria universal; la reducción de la mortalidad de niños menores de 5 años; el mejoramiento de la salud materna; el combate al VIH-Sida; la sostenibilidad del medio ambiente; el fomento y la asociación mundial para el desarrollo y la promoción de la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer.
Entre las metas de este último objetivo, se contempla que el 50% del Poder Legislativo esté destinado a las mujeres. Al respecto, la ministra de Planificación y Cooperación, Yasna Provoste, que es a su vez la coordinadora del primer informe que deberá presentar Chile en Nueva York, dijo que si bien la meta es bastante alta, "en otros países se cumple".
En Chile existen sólo 2 mujeres en el Senado y 15 en la Cámara de Diputados, las que suman 17 cupos en total de los 168 escaños del Congreso, lo que representa cerca del 11%.
"Si bien es cierto durante los ’90 Chile experimentó modificaciones en la situación de las mujeres, algunos de estos cambios han significado avances, mientras que otros también dan cuenta de la persistencia de discriminaciones y obstáculos para la plena igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. La evaluación de los indicadores propuestos en el objetivo del Milenio, respecto de la autonomía de la mujer, es positiva, a excepción del indicador del porcentaje de mujeres en el Parlamento, en el que estamos muy lejos de lo que se comprometió con Naciones Unidas", indicó la ministra al El Mostrador.cl.
Para revertir esta situación, Provoste considera necesario que las estructuras partidarias realicen esfuerzos para ir promoviendo el acceso de las mujeres a los cargos de representación parlamentaria y entiendan que "en definitiva este mundo se construye con la mirada de ambos géneros". Asimismo, precisó que Naciones Unidas fija la meta del 50%, pero no establece el mecanismo específico de cómo lograrlo, lo cual queda a criterio de la realidad de cada nación.
Cambio al sistema binominal
Las iniciativas que se han gestado para aumentar la cuota de participación de las mujeres no han surtido efecto. En 1997 se presentó una modificación a la Ley de Partidos Políticos Votaciones y Escrutinios y a la Ley Municipal, en el sentido de que las colectividades no puedan llevar más del 60% de los candidatos de un mismo sexo, pero el proyecto no avanzó, al igual que la idea presentada el año pasado en la misma línea y que hoy no se ha movido de la Comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados.
Para la diputada PPD, María Antonieta Saa, parlamentaria de uno de los partidos con mayor presencia de mujeres en el Congreso, la solución pasa por insistir en la rectificación del sistema electoral.
"Para poder tener la mitad tenemos que solucionar varios problemas. Lo primero que hay que decir es que mujeres capaces hay. Los segundo es que el sistema binominal es muy difícil para las mujeres, porque hay que tener la candidata precisa, en el lugar preciso, en el cupo del partido. Imagine usted que mi partido lleva la mitad de los cupos con el Partido Socialista, tenemos derecho a llevar un candidato en la mitad de los distritos, entonces coincidir en dónde tenemos que llevar la mujer precisa es muy complejo. El otro obstáculo es que el poder masculino es muy fuerte en el parlamento y en los partidos", aseveró.
"Por eso creo que es muy importante la modificación del sistema electoral. Porque si tuviéramos un sistema proporcional, no sólo tendríamos más oportunidades las mujeres, también tendrían la oportunidad otros sectores políticos marginados del sistema parlamentario", insistió la parlamentaria.
La diputada agregó que el problema de la representación parlamentaria de las mujeres es un tema "que atraviesa todos los partidos".
"La derecha tiene más alcaldesas, porque tienen el poder económico, entonces ese cargo político se lo dejan a las mujeres, pero les cuesta llegar mucho a las senatorias o las diputaciones. La UDI tiene una sola mujer diputada de ellos porque las otras han llegado por otras vías", comentó.
Saa cree que con una mujer Presidente la meta comprometida con Naciones Unidas tiene mayor probabilidad de concretarse al 2015.
Finalmente la parlamentaria aprovechó la oportunidad para enviarle un mensaje a sus colegas del Congreso para que flexibilicen su postura: "Vamos a tener igualdad real, cuando el numero de mujeres no tan brillantes, sea igual al número de hombres no tan brillantes", ironizó.
