Gobierno peruano exigió una »investigación profunda» sobre la denuncia de un ex militar ecuatoriano, que involucró a Chile en una venta ilegal de armas a su país. Sin embargo, La Moneda señaló que con la declaración de ayer del ministro de Defensa, Jaime Ravinet, se daba por cerrado el tema.
Una nueva crisis amenaza las relaciones diplomáticas de Santiago y Lima, luego de la denuncia realizada el lunes por un ex militar ecuatoriano, que aseguró que su país compró armas a Chile durante el conflicto limítrofe con Perú, a mediados de la década del noventa.
Aunque ayer el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, negó alguna venta irregular de armamento, reconoció que hubo una transacción de municiones calibre nueve milímetros en septiembre de 1994, cuatro meses antes que estallara la llamada Guerra del Cóndor.
Las explicaciones, sin embargo, no satisficieron a las autoridades limeñas, que exigieron una "investigación profunda" a Chile. Además, el presidente Alejandro Toledo convocó hoy al Consejo de Defensa, instancia que reúne a ministros políticos y a los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas, para analizar el tema.
Aunque el Presidente Ricardo Lagos eludió referirse al tema este miércoles, quien sí lo hizo fue el ministro secretario general de Gobierno, Francisco Vidal, quien desechó la posibilidad de realizar una nueva investigación y dio por cerrado el tema, al menos para Santiago.
«El Gobierno de Chile respondió ayer con la declaración del ministro de Defensa. Ahora, haremos todas las declaraciones pertinentes pero a partir del dato esencial y el dato esencial es el que entregó el ministro de Defensa ayer», dijo Vidal.
Asimismo, el portavoz de La Moneda dijo desconocer los antecedentes publicados por la prensa peruana, en el sentido de que el comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, haya cancelado una visita a Lima a raíz de este nuevo impasse. "No estoy en antecedentes oficiales", sostuvo.
Pese a las declaraciones de Vidal, en la tarde los Ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores, en una nota conjunta, informaron sobre la postergación del viaje de Cheyre y, adicionalmente, el del Buque Escuela Esmeralda.
Compensación
En tanto, el segundo vicepresidente peruano, David Waisman, señaló que su país debería exigir una compensación económica a Chile, si es que finalmente se comprueba la veracidad de la denuncia del general retirado Víctor Bayas.
«Nosotros como país con dignidad estamos cansados de que violen nuestros derechos internacionales y no se haga nunca nada. Esta vez eso se acabó y pedimos sanciones, y no solamente sanciones de tipo penal. Aquí señores, tiene que haber una reparación económica por los daños hechos», enfatizó.
Asimismo, consideró que se debe evaluar con cautela la explicación que dio ayer el Gobierno chileno, pues si bien reconoce una venta en septiembre de 2004, no precisa la fecha en la que se hizo efectiva la entrega de las municiones.
«Están dejando una gravísima sospecha en el ambiente y eso tiene que ser investigado y esclarecido hasta las últimas consecuencias», aseveró.
El general (R) Bayas, prófugo de la justicia de su país, aseguró que durante la guerra con Perú su país adquirió armas de Argentina, Chile y Rusia, con el conocimiento de la CIA norteamericana.
Esas operaciones se efectuaron pese a que ese año regía una prohibición internacional para vender armas a los dos países enfrentados en una guerra «no declarada» por una controversia limítrofe en su frontera amazónica.
Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos son los países garantes del proceso de paz que Ecuador y Perú emprendieron tras las escaramuzas militares y que culminó con la firma de Acuerdo de Paz definitivo, suscrito en octubre de 1998.
Cortina de humo
En tanto, en Perú ya comienzan a surgir voces críticas respecto a la forma en la que el gobierno de Toledo ha enfrentado la presunta venta ilegal de armas desde Chile a Perú.
El congresista del Frente Independiente Moralizador (FIM), Heriberto Benítez, consideró que esta puede ser una estrategia para tender una "cortina de humo", que desvíe la atención sobre el caso de firmas falsas que involucra al partido de Toledo, Perú Posible.
«Al final van a decir que un presidente que está buscando resolver problemas externos más graves, no puede estar sentado respondiendo preguntas y firmando un acta, que es algo secundario», señaló el parlamentario en declaraciones a la cadena radial CPN.
El gobernante limeño deberá declarar hoy ante la comisión parlamentaria que investiga la presunta falsificación de firmas del partido de Toledo, caso en el que se encuentra involucrada la hermana del gobernante.
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