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La idea de competencia total gana cada vez más adeptos en la Alianza

En RN la discusión sobre el tipo de competencia parlamentaria más conveniente está al rojo vivo y un grupo importante de dirigentes proclama los beneficios del enfrentamiento sin restricciones. En la UDI también se han mostrado proclives a esta última estrategia y Lavín declaró, además, que no le tiene miedo a esta alternativa.


Nadie niega en la Alianza que una buena fórmula para enfrentar estas elecciones parlamentaria de diciembre siempre puede ser discutida y que las tratativas de negociación nunca terminan hasta el último día de inscripción de candidatos en el registro electoral. Sin embargo, en las últimas semanas el discurso se ha movido desde el desesperado intento de RN por llegar un acuerdo con sus socios de pacto, hacia uno más bien intransigente que desembocaría en una competencia total entre los senadores y diputados en la derecha.



Así lo demuestran por lo menos las declaraciones de distintos personeros. Esta semana fue Jovino Novoa, el presidente de la UDI quien aseguró que "nosotros siempre hemos planteado que ésa (el enfrentamiento sin restricciones) es la mejor fórmula de hacer surgir la Alianza y por lo tanto para fortalecer la campaña de Joaquín Lavín. Es parte de la forma normal de estructurar un pacto dentro de un sistema binominal".



Lo mismo planteó el senador gremialista Juan Antonio Coloma, quien afirmó que existe un preacuerdo con Renovación que establece el 50% de los cupos para cada colectividad. Esto es, el enfrentamiento en los 60 distritos y 10 circunscripciones que se disputan en diciembre.



En RN, en tanto, la estrategia está en pleno debate. A la cabeza de quienes defienden el enfrentamiento en todo el país está el presidente de la colectividad, Sergio Díez, quien manifestó que ello favorece la campaña de Lavín. Pero en la mesa directiva hay varios que piensan que es mejor sentarse a negociar algunos cupos.



Lavín no teme la competencia



Aunque Joaquín Lavín prefirió desligarse del debate parlamentario que azota a su coalición, ayer en la presentación de su equipo de colaboradores en la sede de su comando en la calle Bucarest, aseguró que el enfrentamiento entre Sebastián Piñera y Jovino Novoa por la senaturía de Santiago Poniente "francamente no me complica".



Agregó que "las decisiones respecto a la fórmula parlamentaria que ellos van a escoger es una decisión de los partidos. A mi me interesa que presenten en cada lugar los dos mejores candidatos que tengan y que saquen alta votación". De ello se deduce su favoritismo por una disputa competitiva por los cupos para obtener una alta votación.



Además, le pidió tanto a RN como a la UDI que "estén a la altura de las circunstancias y que ojalá la pelea chica que hemos visto en este último tiempo la dejen atrás lo antes posible".



Lo mismo piensa un ferviente samurái lavinista y asesor del ex edil desde la elecciones de 1999, Gonzalo Cordero. Este abogado opina que la excusa del enfrentamiento descarnado para evitar una buena competencia hoy no es creíble. "Es posible que Piñera compita con Novoa sin sacarse los ojos, porque la política ha ido evolucionando y hoy día el electorado castiga las campañas agresivas».



Bulnes: no hay desangramiento



De la misma forma en que Piñera se mostró favorable a una "competencia democrática" como la que tiene la Concertación, donde no exista una guerra desatada entre sus miembros, varios de los militantes de su tienda y seguidores suyos han indicado las ventajas de un sano enfrentamiento.



Así lo entiende Felipe Bulnes, miembro de la Comisión Política de Renovación y ex integrante de la mesa directiva de la colectividad en tiempos de Piñera, quien asegura que la competencia total está lejos de generar un desangramiento por el enfrentamiento de figuras importantes de ambos partidos. "La verdad es que no tiene porqué ser así. En el caso de Sebastián Piñera con Jovino Novoa, que es una de las competencias emblemáticas dentro de la Alianza, el mismo Novoa le asignó un carácter natural a la idea de competir", afirma el abogado.



-Sin embargo, algunos dirigentes de la UDI sí han amenazado con la competencia total en caso de que Piñera se mantenga firme en Santiago Poniente
-Y si así fuera, si hubiera competencia total, no sería nada nuevo. La derecha viene compitiendo por el sistema binominal en casi todas las elecciones. En la última puntualmente hubo algunas situaciones de negociación. Pero tampoco se puede convertir en un drama la competencia total. El sector no se ha desangrado antes y no tendría porqué hacerlo ahora. Y con mayor razón cuando hay una campaña presidencial que te obliga a actuar con más responsabilidad.



-Pero existe temor entre parlamentarios de RN por el posible apoyo de Lavín a candidatos de la UDI
-El susto que tienen podría darse incluso en una competencia regulada, donde existirían ciertos distritos en los que se produciría una competencia total entre los candidatos. Ahora, que Joaquín Lavín se jugara en la campaña parlamentaria para salvar a la UDI, olvidando su proyecto presidencial, yo lo veo como absolutamente imposible porque sería desprestigiarse, y comprometer el apoyo de mucha gente independiente y de RN que se sentiría frustrada.



-¿Es optimista pensar de que es viable hoy día la negociación parlamentaria entre RN y la UDI?
-A lo mejor es más optimista pensar que hay competencia total. Yo no lo tengo claro y no sé por cuál de las alternativas me la jugaría hoy día, habría que ver quienes son los candidatos. Pero hay algo que me mueve hacia la competencia total. Creo que es bueno que hayan dos personas fuertes y creo que es bueno no manipular el sistema binominal y que se le quite la opción a las personas.



– La fórmula de Espina también le quita opciones a la gente…
-Yo creo que el hecho de llevar dos candidatos de un mismo partido en algunas circunscripciones y distritos le limita el espectro de alternativas a la gente. Por eso yo no le tengo susto a la competencia total. Creo que tiene más virtudes que la competencia regulada, pero veamos la fórmulas primero. Puede que haya alguna que conjugue los beneficios de ambas estrategias.



-¿Tuvo algún problema con Piñera al aceptar la invitación de Lavín para formar parte de su comando
-No, ninguno. Primero que nada, no es una decisión que tenga que consultarle, si somos hombres libres y tenemos una relación de amistad con respeto. Mi relación está igualmente buena que antes y no veo porqué a él le podría molestar que forme parte del comando.



-¿Usted viene a ser el nexo o la bisagra entre el piñerismo y Joaquín Lavín?
-No estoy designado en ese carácter. Yo no vengo en representación de nadie, salvo de mi mismo. Pero si puedo servir para tender puentes, feliz.




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