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Libro revela estructura de mando del centro de detención Estadio Nacional

La periodista Pascale Bonnefoy presenta una investigación que describe el recinto desde la mirada de uniformados y apresados. El Mostrador.cl adelanta la historia de dos ex boinas negras que pasaron al MIR y luego fueron ejecutados en el estadio, tras el golpe de 1973.


Al menos dos años, la periodista Pascale Bonnefoy estuvo conversando con militares en retiro sobre un solo tema: el Campamento de Detención del Estadio Nacional. El resultado es el libro Terrorismo de Estadio, una completa investigación sobre la mayor cárcel y lugar de torturas instaurado en Chile tras el golpe de Estado de 1973, y que si bien retoma el ya conocido ángulo de los testimonios, también hace una completa descripción de la estructura de mando que operó en el recinto.



En funciones desde el 11 de septiembre de 1973 hasta el 11 de noviembre, el Estadio Nacional llegó a albergar hasta a 40 mil prisioneros. Si bien los testimonios de personas que pasaron por el centro abundan, hasta ahora la historia no había sido contada desde la perspectiva de quienes estuvieron a cargo. De hecho, sólo ha sido difundido con claridad el nombre del jefe de campo del recinto, el coronel Jorge Espinoza. El libro de Bonnefoy completa el organigrama de mando.



En ese sentido, la autora plantea que uno de los puntos más relevantes de Terrorismo de Estadio es que traza «la estructura militar del estadio y cómo funcionó. Porque de los testimonios que existen de un particular detenido, se ve sólo lo que éste podía ver. Yo tuve ayuda de militares que tenían cargos ahí, de medianos a altos. Incluso fui al estadio con uno».



Algunos de los hombres a cargo del estadio durante los meses que fue centro de detención son el teniente coronel Sergio Guarategua Peña, jefe de Logística; el mayor Hernán Chacón Soto, jefe de Seguridad; el mayor Rudy Alvarado, jefe de Administración; el teniente coronel Julio Fuenzalida, jefe de Operaciones; el mayor Carlos Meirelles Müller, como jefe de Extranjería, entre otros. Todos uniformados en retiro.



Durante el primer año de investigación, Bonnefoy básicamente estuvo en contacto con militares retirados. Su misión era más específica, contratada para realizar una investigación privada sobre los mandos en el Estadio Nacional fue atando cabos y ubicando a uniformados de la época. "Me fui de un militar a otro, y a otro y a otro y a otro. Ahora, no todas las respuestas fueron de la misma manera ni muy satisfactorias, pero me fui abriendo camino entre militares en retiro. Algunos que estaban muy dispuestos a colaborar y otros que no", explica.



Terminada la tarea solicitada, la periodista se vio con una información que no podía ser desperdiciada. Apoyada en becas de la Fundación Ford y del Found for Investigations Journalism, abrió su espectro de fuentes y contactó a una serie de personas que pasaron por el centro, describiendo un completo panorama de la situación del Estadio Nacional como centro de tortura.



"Aparte de que me quedé con un montón de información en las manos, que no se debía desperdiciar, escribí este libro porque en diez años más los testigos, los protagonistas tal vez no estén vivos. Es como dejar un registro. Bueno, malo, completo o incompleto, al menos el intento de dejar un registro para el futuro. Y además porque pasaron tantas cosas ahí y siempre se vio como un masivo campo de detención, como un filtro, como si fuera algo natural, y hubo muchos crímenes ahí", explica la periodista sobre su intención con el libro.



Tomando prestadas técnicas de la narrativa, Terrorismo de Estadio cuenta detalles sobre la situación de los extranjeros detenidos en el Estadio Nacional; ejecuciones; las mujeres apresadas; el paso de los ciudadanos norteamericanos Charles Horman y Frank Teruggi; las gestiones del embajador de Suecia para liberar a decenas de personas; el asesinato del mayor Mario Lavanderos a manos del coronel David Reyes Farías; el rol y características de la Cruz Roja en el recinto hasta el cierre del estadio.



El libro será lanzado hoy a las 19:00 horas en el Instituto Goethe, ubicado en Esmeralda 650. Además de la autora estarán presentes por Bruno Serrano Ilabaca, ex prisionero del Estadio Nacional, y Rafael Silva Encina, ex soldado, enviado como guardia al centro.



Aquí presentamos un adelanto de Terrorismo de Estadio, la historias de dos ex boinas negras del Ejército, Oscar Delgado Marín y Ricardo Pardo Tobar, que cruzaron a las filas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Los dos fueron ejecutados en el Estadio Nacional.



Los antecedentes de la muerte de Delgado y Pardo fueron entregados al ministro de la Corte de Apelaciones Sergio Muñoz, quien investiga los homicidios de otros ocho comandos de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales de Peldehue, en septiembre de 1973. Bonnefoy también entregó los datos a la Justicia sobre la muerte del ciudanano norteamericano Charles Horman.



Lea además:



Boinas Negras, capítulo 12 de Terrorismo de Estadio

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