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Militares en Haití no llevan condones y tienen órdenes de «abstinencia»

En uno de los países con mayor porcentaje de Sida (un 65% de las personas que ejercen el comercio sexual está infectada), los efectivos de nuestro país no cuentan con medidas adecuadas de protección. »Pensar en la abstinencia como una forma de prevenir el VIH es no tener una percepción real del riesgo», dice Vasili Deliyanis, de Vivo Positivo.


Pese a que este año la campaña de prevención del Sida hará alusión directa al uso del preservativo o condón, los militares de nuestro país que se encuentran en Haití no llevan ningún tipo de protección y sólo deben remitirse al instructivo que al respecto les entrega el Comando de Salud del Ejército (Cosale).



En el folleto, que todos los efectivos del Ejército deben tener en su bolsillo izquierdo de su uniforme, se señala que como medida preventiva, "queda estrictamente prohibido tener relaciones sexuales o cualquier tipo de contacto relacionado" durante el tiempo que permanezcan en Haití, donde el 65% de las personas que ejercen el comercio sexual están infectados con el virus que produce el Sida.



Es más: el 7% de la población total de este país antillano, de ocho millones de habitantes, es portador del VIH y alrededor de cinco mil niños nacen cada año infectados por el mismo.



Para el encargado de derechos ciudadanos del Vivo Positivo, Vasili Deliyanis, es "fantástico" si logran la abstinencia. "Los soldados que van a esas misiones son jóvenes, y por períodos relativamente largos, de seis meses. Si logran en ese tiempo ser abstinentes es fantástico, pero pensar en la abstinencia como una forma de prevenir el VIH es no tener una percepción real del riesgo".



Si bien, dijo que ignoraba las políticas de prevención del Sida en el Ejército, piensa que "más allá de la pesquisa debe hacerse prevención como una política institucional", dijo el representante de Vivo Positivo, quien explicó que "en cualquier relación sexual que es penetrativa no protegida por un condón, hay riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual y no sólo del VIH".



Están preparados



Hasta el momento entre los militares que han viajado a la zona en misión de paz, "no se ha detectado ningún caso con el VIH", aseguró a este medio el jefe de Medicina Preventiva del Cosale, comandante Enrique Riveros Campos.



Riveros negó tajantemente que la institución reparta o entregue condones entre los efectivos que se encuentran destinados en Puerto Príncipe. "Los hombres están preparados y saben protegerse", precisó.



El jefe del departamento de prevención en salud del Cosale, mayor Miguel Orriols, enfatizó que "ninguno de los militares ha presentado VIH, ni antes, ni después de regresar de Haití".



Admitió que "todo depende del contacto. Si la persona estuvo y tuvo algún tipo de contacto, obviamente el riesgo puede aparecer, pero para ello existen estrictas medidas de control a través de exámenes de sangre antes de viajar y cuando regresan", dijo Orriols.



El oficial puntualizó que "si bien el examen del Sida no da resultados inmediatamente, sí los entrega después de tres meses. Siempre hay una pequeño porcentaje que podría aparecer después, pero la gente está chequeada". A ello se suma que en las Fuerzas Armadas anualmente todos sus efectivos deben hacerse el examen del VIH.



Para que no hayan dudas en el tema, el jefe del departamento administrativo, comandante Elzo Cuadra, acotó que "la gente en Haití trabaja con guantes quirúrgicos para evitar contagio".



Orriols señaló que en caso que a una persona de la institución se le detecte el virus del VIH se envía una segunda muestra al Instituto de Salud Pública (ISP) para que confirme el diagnóstico y si es así "se informa a los mandos correspondientes y se toman todas las medidas, pero el militar, sigue trabajando, no se da de baja y se hace un seguimiento del tema".



Estricta selección



Cuadra explicó que seleccionar a los militares que viajan en misión de paz es un proceso complicado. "Nos regimos por una orden de Naciones Unidas. El personal, en forma voluntaria, se ofrece para postular en misiones de paz, y a partir de ahí debe llenar una carpeta de antecedentes".



Una vez que está preseleccionado, se realizan una serie de exámenes para llenar la ficha que solicita el organismo internacional que incluye examen médico general, odontológico, de sangre, VIH y a su regreso se efectúan los mismos análisis clínicos. Incluso antes de partir se realiza una muestra de piezas dentales para poder identificarlos en caso de cualquier cosa, dijo Orriols.



Hay enfermedades que excluyen inmediatamente de la selección a los uniformados. El Sida es una de ellas, pero también figuran la tuberculosis, hipertensión arterial, cáncer, asma, bronquitis crónica, entre otras. "Además se hacen todas las previsiones, ya que Naciones Unidas nos pide personas aptas que no tengan antecedentes de droga y alcohol, ni que hayan sido tratados con medicamentos antidepresivos en los últimos meses".



Los problemas más comunes que han presentado los soldados son cefaleas, lesiones, dermatitis, micosis, diarrea, gastroenteritis.




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