Publicidad

Senadores de Alianza apuestan a alinear a diputados con postura sobre el TC

Mientras la Cámara plantea que tiene todo el derecho de nominar a miembros del Tribunal Constitucional por ser parte activa de la creación de las leyes, en el Senado la derecha rayó la cancha señalando que ésa es una facultad histórica de la institución. Todo un problema que ha dejado en la cuerda floja las anheladas reformas constitucionales.


Es un hecho que para que las reformas constitucionales se transformen en realidad, deberán pasar por un camino «muy oscuro y peligroso», como lo preanuncia la dura disputa en la que están envueltos en torno a ellas a senadores y diputados.



Una verdadera batalla parlamentaria, que tiene como rostro principal al presidente del Senado, Sergio Romero, quien el martes pasado se reunió con senadores de la UDI y RN, momento en que acordaron decir «no» al planteamiento de los diputados en cuanto a que los miembros del Tribunal Constitucional sean elevados de siete a diez. Situación que permitiría que tres de ellos sean designados por el Presidente de la República, tres por la Corte Suprema, dos por el Senado y dos por la Cámara de Diputados.



Sin lugar a dudas, un verdadero portazo para la Cámara Baja, tomando en cuenta que sin los votos de la derecha en el Senado, la iniciativa inevitablemente fracasaría.



En ese plano, la mayoría de los senadores que asistieron a la cita del martes creen que con la participación de los diputados en el TC se «politizará» un organismo jurídico encargado de ejercer el control constitucional de Chile.



Declaraciones que echan por tierra las expectativas de la Cámara que hasta el momento cuenta con el cerrado respaldo de la Concertación y también de RN en pleno, pero con el silencio de la UDI, lo que hace presagiar una postura en contra.



No obstante, es preciso señalar que a las reuniones convocadas por Romero no han asistido el presidente de la UDI, Jovino Novoa, el vicepresidente de RN, Carlos Cantero y tampoco el presidente de la Comisión de Constitución del Senado, Alberto Espina. En tanto, en la Concertación varios senadores creen que es justa la petición de los diputados, considerando que ambas cámaras se encargan de elaborar las leyes.



En esa línea, Andrés Zaldívar ya ha dicho que respeta el principio de acuerdo de los diputados en cuanto a que la composición del TC represente a los tres poderes del Estado, que «sean los cargos incompatibles con el ejercicio mismo de la profesión, que sean abogados nombrados por la Corte Suprema, por el Senado, la Cámara de Diputados y los tres designados por el Presidente de la República».



Gobierno confía en acuerdo



Por su parte, el gobierno, a través del ministro del Interior, Francisco Vidal comentó que respecto del punto hay que actuar con «la máxima tranquilidad y con el mayor acuerdo posible», razón por lo que se van a «dar el tiempo necesario para buscar los consensos».



Asimismo Vidal recalcó que de los cuatro temas que quedaron para segundo informe, sólo el capitulo del TC está pendiente. «En definitiva de cuatro puntos que teníamos la semana pasada en agenda ahora sólo queda uno, yo sé que es relevante, pero desde el punto de la evaluación ya despejamos tres puntos de común acuerdo», sentenció el ministro.



Ahora bien, respecto de los eventuales escenarios que se podrían suscitar en la disputa entre el Senado y la Cámara de Diputados, ha trascendido que el senador RN, Sergio Romero estaría en conversaciones con los diputados de la Alianza para tener una postura única, lo que implicaría dejar sin piso a la Cámara Baja.



También han salido al ruedo las especulaciones sobre los heridos que dejaría el gallito que libra el Senado con la Cámara y que según algunos políticos, podría paralizar las reformas constitucionales en su conjunto. «Es un tema de orgullo», postulan algunos parlamentarios.



Finalmente, existen expectativas por las negociaciones que podrían desarrollarse, tomando en cuenta que si el Senado no aprueba la decisión de los diputados no habrá reforma en la materia y el Consejo de Seguridad Nacional (Cosena) seguirá teniendo un rol trascendental. Acción que podría suavizar las posiciones en pugna y abrir paso a una solución de transacción que dejaría quizás a la Cámara con el derecho de nominar a un integrante del TC y al Senado con la posibilidad de elegir a tres.


Publicidad

Tendencias