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Gobierno anuncia adquisición de tres naves británicas para renovar material

Se trata de embarcaciones usadas que reemplazarán a la fragata Zenteno, Lynch y Condell, y que llegarán al país en septiembre de 2006, abril de 2007 y enero de 2008, respectivamente. Su costo es de alrededor de 350 millones de dólares, y serán financiadas con recursos de la institución y de la Ley Reservada del Cobre. El pago de estas fragatas se realizará entre los años 2006 y 2015.


El gobierno del Presidente Ricardo Lagos anunció la compra de tres fragatas usadas provenientes de Inglaterra, en el trasfondo de la renovación de las unidades de superficie oceánica de la escuadra nacional



La calendarización de entrega de naves indica que éstas llegarán a las costas chilenas en septiembre de 2006, abril de 2007 y enero de 2008.



El anuncio lo realizó el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, acompañado por el nuevo comandante en jefe de la Armada, almirante Rodolfo Codina.



El cierre de esta negociación, que se realiza directamente de gobierno a gobierno entre Chile y el Reino Unido, tiene un costo para nuestro país de alrededor de 350 millones de dólares, que serán financiados con recursos de la institución y de la Ley Reservada del Cobre. El pago de estas fragatas se realizará entre los años 2006 y 2015.



Con esta compra la Armada completa su proceso de renovación de compra de la escuadra y queda en condiciones de cumplir su tarea hasta el 2025. Cabe acotar que Chile también tiene previsto adquirir fragatas holandesas de segunda mano con el fin de completar este proceso de renovación de su material flotante.



A ella se agregan los dos submarinos del tipo Scorpene: el «O’Higgins» que llegará a fines de este año y el «Carrera» que deberá hacerlo a mediados de 2006.



«No hay carrera armamentista»



Ravinet negó que esta adquisición de material de guerra implique que Chile esté embarcado en una carrera armamentista. Y dijo que esto se enmarca dentro del los acuerdos de cooperación con los países vecinos. "Tanto Perú, Bolivia y Argentina ya fueron informados de esta compra y esto se enmarca en el marco de la transparencia que queremos darle a estas adquisiciones".



El secretario de estado dijo que espera vender las actuales fragatas Zenteno, Lynch y Condell que serán dadas de baja a terceros países que no quiso mencionar, aunque comentó "ya estamos en negociaciones".



Según trascendió en fuentes allegadas al sector defensa, las nuevas adquisiciones navales de Chile no alteran el equilibrio armamentista a nivel regional, pues tanto Argentina como Perú tienen escuadras cuantitativamente superiores a la de Chile.



De hecho, el gobierno peruano acaba de concretar la compra de fragatas Lupo, de origen italiano, que serían equivalentes, en cuanto a poder de fuego, con las fragatas inglesas que tienen una antigüedad de entre diez y más años.



Necesidades de la institución



La institución necesitaba reemplazar la flota de seis buques que posee el país en un plazo de 10 años, cuyas unidades tienen una antigüedad promedio de 33 años, lo que es muy superior al promedio internacional. Esto implica que se están operando sistemas antiguos, de bajo rendimiento y confiabilidad, con altos costos de operación y mantenimiento, y elevados índices de riesgo de accidentes.



La escuadra chilena tenía en 1990 una fuerza de 10 buques, la que se redujo a 8 en 1997, tras dar de baja a los destructores Williams y Riveros. Posteriormente, el año 2000, la cifra se redujo a sólo 6, cuando el destructor Latorre y la fragata Baquedano cumplieron también su ciclo de vida y debieron ser retirados.



Los actuales buques de la escuadra nacional se encuentran en la etapa terminal de su ciclo de vida útil y viven una simultánea obsolescencia operacional y logística.



Zenteno, Lynch y Condell



Con el proceso en marcha, se reemplazan los destructores Blanco, Cochrane y Prat, y las fragatas Zenteno, Condell y Lynch. El programa contempla los proyectos «Puente» y «Fragata». El primero consiste en la adquisición de hasta tres buques usados, proyecto ya iniciado con la compra de la fragata Sheffield al Reino Unido el año 2002, que será incorporada a la Armada bajo el nombre de Juan Williams Rebolledo.



Por su parte, el proyecto «Fragata» considera la construcción de tres buques nuevos, para lo cual el Gobierno ha autorizado a la Armada a iniciar un proceso de licitación internacional, la definición de una lista corta de astilleros que podrían adjudicarse el proyecto, y la comparación de las posibilidades que ofrece cada uno en relación con cualidades técnicas, alianzas industriales estratégicas, financiamiento, y compensaciones industriales.



El reemplazo de la escuadra debe ser materializado con buques de tamaño y capacidad oceánica capaces de cumplir las tareas navales y marítimas, como los compromisos internacionales, entre ellos las operaciones de paz y la ayuda humanitaria, así como de salvataje y auxilio en el océano.-

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