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Melero versus Monckeberg: Los pro y los contra de primarias en la derecha

El secretario general de la UDI cree firmemente que Piñera no ha aportado hasta ahora votos nuevos a la Alianza y afirma que el empresario debe responder por un eventual fracaso electoral. Su par de RN asegura que el candidato de Renovación sí atrajo votos que antes no estaban con Lavín y es un convencido de que la competencia con fair play es beneficiosa para el pacto.


Esta semana la directiva de Renovación Nacional se contactó con la directiva de la UDI para realizar una reunión en la que ambos partidos harían un pacto de ayuda recíproca, en que el candidato que no pase a segunda vuelta se comprometa a jugársela por el que se enfrente a Michelle Bachelet. Sin embargo, tal como relata Cristián Monckeberg, secretario general de la tienda de Antonio Varas, la iniciativa no prosperó y el gremialismo volvió a insistir en la necesidad de realizar unas primarias antes de diciembre.



La idea de hacer unas elecciones previas en la derecha para contar con un solo candidato fue propuesta por el candidato de la UDI, Joaquín Lavín, minutos después de la proclamación de Sebastián Piñera como candidato de RN. Sin embargo, el empresario había descartado de plano esa posibilidad y el tema había quedado relegado a segundo plano. ¿Porqué reflotar ahora la idea?



Según explica el secretario general de RN, Patricio Melero, "nosotros queremos agotar primero todas las posibilidades de esta reflexión a la cual estamos llamando sobre la conveniencia de llevar un candidato único de la Alianza. Creemos que hay tiempo y viabilidad de hacerlo en una primaria que podría perfectamente efectuarse a fines de agosto, si es que hay voluntad política para hacerlo".



En todo caso, de no llegar a acuerdo, aseguró que están dispuestos a refrendar un pacto de apoyo al candidato que quede habilitado para la segunda vuelta. Pero cree que es necesario volver a cuestionarse la posibilidad de unas primarias.



A Cristián Monckeberg, secretario general de Renovación Nacional, le parece errático y confuso el mensaje de Joaquín Lavín y de la UDI ya que en un primer momento pidieron primarias, el discurso evolucionó después hacia la tesis de que Piñera es su socio y juntos derrotarían a la Concertación, para luego volver a afirmar que lo mejor es hacer una elección antes de diciembre.



Pequeña diferencia numérica



El argumento principal de Melero a favor de unas primarias es que el candidato de RN no ha cumplido con las expectativas. "Ya han transcurrido dos meses de aquél primer llamado (a realizar primarias) y vemos que el escenario político se mantiene: Joaquín Lavín sigue teniendo cinco puntos sobre Sebastián Piñera y la candidatura de Piñera no ha tenido la proyección ni ha cumplido con los propósitos que él mismo se autoimpuso de lograr una votación adicional del mundo de la Concertación y, en particular, de la Democracia Cristiana. Aquí lo que está ocurriendo es que los dos candidatos de la Alianza se están repartiendo los votos, lo cual debilita la opción presidencial", afirma categóricamente.



Al parecer las encuestas en las que confían los dirigentes de la Alianza son muy diferentes, ya que Monckeberg afirma que Piñera sí suma votos nuevos. "Antes de la proclamación de Piñera, Lavín contaba con un 28 por ciento de apoyo y no subía. Hoy día los dos candidatos sumados llegan al 40 por ciento. Esto demuestra que los votos de Piñera no vienen, como dice la UDI, de la repartija de Lavín, porque claramente los dos superan el monto que tenía Lavín cuando estaba solo", asevera.



Frente al mismo asunto, Melero dice que antes de la aparición del empresario Lavín había logrado una cifra de apoyo cercana al 40 por ciento, que es lo mismo que hoy día suman los dos candidatos de derecha.



Piñera y su posibilidad de crecimiento



Con respecto a la posibilidad de crecimiento electoral de Sebastián Piñera también hay discrepancias. Melero afirma que "ya han transcurrido prácticamente dos meses y lo que ha ocurrido es que la Concertación se ha afiatado en torno a Michelle Bachelet, la Democracia Cristiana ha comprometido su apoyo y está ad portas de proclamarla y no hay una señal de que la gente demócrata cristiana cambie su opción de voto. Entonces, la apuesta de Sebastián Piñera, no está rindiendo los frutos que inicialmente se propuso".



Monckeberg, en cambio, estima que el potencial de crecimiento de Piñera es muy grande y que todavía queda mucho por crecer. También resalta el hecho de que el candidato de su colectividad lleva tan sólo seis semanas de campaña y ya cuenta con 18 puntos de respaldo. Además, el mismo Piñera ha dicho que su potencial es mayor que el de Lavín, dado que el rechazo que genera en los votantes es mucho menor que el del candidato UDI.



A favor de las primarias



Patricio Melero señala que estratégicamente lo mejor es una elección antes de diciembre. Por algo, señala, el bloque oficialista siempre hace primarias. "La Concertación jamás ha enfrentado una elección presidencial con dos candidatos, porque saben que ese es un factor de debilidad, que debilita las campañas parlamentarias, es un factor que divide a las personas".



Agrega que lo mejor es enfrentar unidos al adversario. "Nosotros creemos que la Alianza con un candidato único triplica sus posibilidades de ganar la presidencia en diciembre porque las cifras se estrechan mucho y un candidato de la Alianza que tenga un apoyo de cinco o seis puntos de diferencia con la candidata de la Concertación genera una voluntad y una disposición de la ciudadanía muy distinta a que si la comparación es de 40 y tantos puntos", afirma el dirigente gremialista.



Y Melero cree que para ganar "tenemos que recrear el mismo escenario que tuvimos en el año 99, en que la gente se dio cuenta que era posible ganarle a la Concertación. Pero hoy día con dos candidatos la gente percibe que no es posible ganarle a porque divididos no estamos generando el ímpetu, la fuerza y el dinamismo que una campaña presidencial requiere para enfrentar a una Concertación que nosotros creemos que es mucho más fácil y factible ganarle que en el año 99".



Además, indica que contar con un solo candidato fortalece la unidad, mejora la percepción de gobernabilidad y entrega una serie de otros beneficios. "Nosotros lo que tenemos que darle a la opinión pública es la certeza de una mayor unidad, de un programa único, de un candidato único, lo cual allana y facilita las listas parlamentarias, disminuye los gastos de campaña y disminuye los roces que se pueden producir en el bloque", puntualizó.



En contra de las primarias



Por su parte, Monckeberg recalca que la opción de la Alianza de pasar a segunda vuelta no era viable antes de la postulación del dueño de Chilevisión y que tampoco es viable si es que este se retira de las canchas.



Además, postula que la realización de unas primarias a un mes plazo "es absolutamente imposible" desde el punto de vista técnico. El segundo punto en contra es, a su juicio, la baja concurrencia que tendrán los comicios, los que "probablemente no supere las 200 mil o 250 mil personas". En tercer lugar, señala que de haber primarias, el candidato que gane va a llegar como máximo al 25 por ciento o al 28 por ciento de respaldo y, si es que es Lavín el que gana las primarias "va a ganar la Bachelet en primera vuelta". "Por lo tanto, es mucho mejor mantener esta competencia permanente con fair play, con un apoyo recíproco del perdedor hacia el ganador en la segunda vuelta y con una competencia muy fuerte a nivel parlamentario, que va a permitir sumar más votos para la lista parlamentaria", asevera Monckeberg.



Con respecto a los efectos que puede generar el hecho de tener dos candidatos presidenciales para la percepción de unidad, el dirigente RN indica que argumenta que "no necesariamente por tener a un candidato único se demuestra unidad, tú perfectamente puedes llevar dos candidatos y demostrar unidad, gobernabilidad, si es que tienes apoyos recíprocos para la segunda vuelta, si es que no hay descalificaciones entre los mismos candidatos, si uno dice que el otro es un socio y no sale otro a pegarte por atrás, como Longueira".



En relación a la percepción de gobernabilidad, arguye lo mismo y señala que ésta "se da por la manera de administrar de mejor forma este negocio. Este negocio es con dos candidatos y con una lista parlamentaria. Si tu das muestras claras de civilidad, de apoyo recíproco para la segunda vuelta no hay ningún problema".



Responsabilidades



En relación a la cuota de responsabilidad que le cabe a RN y a Piñera si es que su aparición en el mapa político perjudica las opciones de la Alianza de ser gobierno y de lograr buena votación parlamentaria, Melero cree que "uno en política tiene que asumir la responsabilidad de los actos que uno ejerce y de las resoluciones que uno toma".



Monckeberg, por el contrario, manifiesta que "tanto RN como la UDI estamos haciendo las cosas de la mejor manera posible y las cosas salen bien cuando uno se propone que así sea. Hoy día nada indica de que saquemos menos de 60 diputados y menos de la mitad del Senado y hay que apostar a eso. Y si en la presidencial nos va bien, bienvenido. Y si nos va mal, hay que trabajar para cuatro años más. La presidencial no se va a perder porque Piñera esté aquí, la presidencial estaba perdida con Lavín como candidato y en los últimos cuatro o cinco meses iba bajando y, por lo tanto, había que buscar una alternativa distinta", finaliza.



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