El presidente de la DC hizo ver a la candidata presidencial su malestar por la posición del bloque PS y PPD en la elaboración de la nómina parlamentaria, en especial por los conflictos generado por Santiago Poniente. Mientras que la comisión plantilla no pudo avanzar en las conversaciones y entregó la responsabilidad a los jefes partidarios del conglomerado.
Un importante contacto telefónico tuvo ayer la candidata presidencial de la Concertación, Michelle Bachelet, con el presidente de la Democracia Cristiana, Adolfo Zaldívar, para conversar sobre el giro que ha tomado la negociación parlamentaria entre los partidos oficialistas.
De acuerdo a fuentes oficialistas, el líder colorín expresó su preocupación por lo que él llamó la campaña de "descalificaciones" que está realizando en su contra el bloque PS-PPD.
El senador por la Undécima Región manifestó a la ex ministra que pese a "la intransigencia" de sus socios del pacto "actuará con plena responsabilidad y que mantendrá los canales de comunicación abiertos hasta las últimas instancias para que el conglomerado de gobierno llegue a un acuerdo político satisfactorio, y eso pueda fortalecer la candidatura presidencial de la Concertación".
Además, en la ocasión -según la misma fuente-, Zaldívar una vez más le habría planteado a la ex ministra de Defensa que sería importante su intervención personal en esta materia para evitar mayores problemas y comunicó que nuevamente se suspendió la Junta Nacional de la falange, programada para el sábado 16 de julio, debido a la imposibilidad de llegar a un acuerdo.
La estrategia del líder colorín para enfrentar la Junta
Fuentes cercanas al sector de Zaldívar señalaron que mientras los socialistas y pepedés persistan en tener "una posición dura y que afecte a la unidad de la Concertación", el jefe partidario de la DC llegaría a la Junta Nacional, la que incluso se puede prorrogar hasta septiembre -en el peor de los casos-, con una estrategia destinada a "asegurar a la colectividad como una fuerza gravitante en la sociedad chilena".
Las mismas agregaron que "los partidos de izquierda de la Concertación han desconocido y vulnerado el principio básico de una coalición, como es la falange, en orden a preservar su liderazgo al interior del pacto, considerando que tiene una fuerte votación en todo el país".
También dichas fuentes dijeron que en la mesa directiva existe molestia porque, especialmente el diputado Guido Girardi, "interpone su interés personal por sobre el general, y eso genera un daño enorme y pone obstáculos para seguir avanzando".
En la DC no se descarta que durante la Junta, Zaldívar plantee la conveniencia de llevar una lista "con candidatos muy destacados" en subpacto con el Partido Radical Socialdemócrata (PRSD), ya que esta última tienda o parte de ella también estaría "muy molesta" con la actitud asumida por el PPD y el PS.
Negociadores no llegan a acuerdo
Durante un encuentro en Valparaíso, los integrantes de la comisión plantilla no llegaron a un acuerdo. Los partidos de Víctor Barrueto, Ricardo Núñez y José Antonio Gómez, elaboraron el martes recién pasado una propuesta para ser presentada a la DC. Sin embargo, la colectividad de Zaldívar la rechazó.
Este lunes la tienda del colorín planteó proteger tres circunscripciones (Santiago Poniente donde postula Andrés Zaldívar, la Sexta Región Rafael Moreno y la Décima Región Sur Sergio Páez) y 10 distritos; sin embargo, ello fue desestimado por sus socios de pacto, los que, a la vez, elaboraron un nuevo planteamiento.
Este consistía, en términos generales, en ceder tres ó cuatro de los distritos solicitados y entregar otros cupos a diputados en la Región Metropolitana, como el de Maipú, Cerrillos y Estación Central, donde el PPD postula hasta ahora a Ricardo Lagos Weber, pero la DC (representada por el senador Jaime Pizarro y el diputado Jaime Mulet) no lo aceptó.
Luego de la cita en el Congreso Nacional, Pizarro dijo escuetamente que "no hubo acuerdo y que ahora deberán entenderse los presidentes de los partidos de la Concertación, quienes tendrán que evaluar la situación y determinar si negocian ellos o devuelven el trabajo a la comisión". Según fuentes del sector, la pugna está en la Santiago Poniente, ya que tanto Girardi como Zaldívar no quieren bajarse ni tampoco trasladarse a otras regiones.
Además, respecto a las circunscripciones Sexta (cuyos aspirantes son los diputados Juan Pablo Letelier y Aníbal Pérez y el senador Moreno) y Décima Sur (donde postula el diputado Camilo Escalona y el senador Páez), en el bloque progresista indican que es viable no llevar un candidato en una de las dos zonas, pero al mismo tiempo es imposible omitirse en las dos.
"No es la oportunidad para que Bachelet intervenga
Uno de los negociadores, Marcelo Schilling, expresó que su partido y los socios del subpacto tienen una posición flexible a la hora de negociar y llegar a un acuerdo que beneficie a cada uno de los conglomerados. Respecto a la molestia del líder colorín, el socialista respondió que "no tiene sentido echarle la culpa a los demás, cuando la idea es tener la disponibilidad para buscar una solución".
En cuanto a una posible intervención de Bachelet, Schilling manifestó que no es la oportunidad para ello porque hasta el momento los partidos tienen la capacidad de entenderse y cambiar sus posiciones por el bien de todos, y especialmente, de la candidatura de la ex secretaria de Estado.
Para analizar el tema, hoy los jefes partidarios del PS, PPD y PRSD se reunirán con el comité político del comando de Bachelet, encabezado por el coordinador comunicacional, Ricardo Solari.
A la espera de los resultados de la encuesta CEP
El comando de la candidata presidencial, por su parte, está a la espera de los resultados de la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), que se dará a conocer al mediodía de hoy. Si bien, no consideran que el estudio pueda ser determinante para la campaña concertacionista, no obstante en varias reuniones han analizado eventuales resultados.
Para los asesores de la ex ministra, si la intención de voto baja uno o dos puntos no hay mayor preocupación, e incluso los socialistas y pepedés aseguran que con un 46 ó 47 por ciento, queda de manifiesto que el apoyo de la DC no es tan decisivo y que la posición de Zaldívar solo perjudica a su propio partido.
En ese escenario, muy escasas serían las posibilidades de que Bachelet intervenga en las negociaciones parlamentarias.
Sin embargo, si el margen de apoyo, en comparación con el sondeo pasado del CEP, es superior a los cinco o seis puntos, el panorama cambia. Esto porque quizás un sector de la DC no está apoyando a la candidata y los serios conflictos de los partidos están contaminando su postulación presidencial.
En tal sentido, incluso -según fuentes bacheletistas- ella tendría que estar obligada a mediar para evitar un quiebre en la Concertación y, en definitiva, que la DC y el PRSD corran con listas propias.
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