Esta semana, la Universidad Diego Portales publicó su Informe Anual de Derechos Humanos, en el cual denuncia que los apremios ilegítimos siguen siendo una práctica habitual y común en las cárceles chilenas. Al respecto, el subdirector de Gendarmería, José Pablo Lagos, dijo que hablar de torturas es demasiado fuerte pero justificó cierta dosis de violencia.
Esta semana, y por tercer año consecutivo, el Programa de Acciones de Interés Público y Derechos Humanos, de la Universidad Diego Portales (UDP), entregó un detallado informe sobre la situación carcelaria en el país. Y al igual que años anteriores, sus conclusiones fueron lapidarias contra el sistema penitenciario.
En total, los investigadores de la UDP visitaron nueve centros de privación de libertad, entrevistaron a 58 reclusos e informalmente a diez gendarmes, determinando que aún existe un alto nivel de hacinamiento de los reos. Por ejemplo, la unidad penal de Limache tiene una capacidad para recibir 54 internos, pero cuenta con una sobrepoblación del 367%.
Asimismo, el denominado "Informe anual sobre los derechos humanos en Chile" -sobre hechos ocurridos en 2004- revela que nuestro país posee la tasa más alta de reclusos por cada 100 mil habitantes: 238 en 2003, mientras que Argentina tiene 107 en el mismo año.
Hacinamiento peligroso
Como dato anexo, hoy el sistema penitenciario chileno tiene una capacidad para albergar a 22 mil personas. No obstante, existen 38 mil internos ocupando sus celdas, lo que se traduce en un déficit de 16 mil cupos en las cárceles del país. Esta realidad ha repercutido inevitablemente en las condiciones de higiene, calidad de la alimentación, trato hacia los reos, y recursos que se destinan a su rehabilitación, los cuales no alcanzan al 1% del prepuesto total de Gendarmería.
Pero eso no es todo. El hecho más grave detectado por el equipo de la UDP se refiere a las torturas a las que son sometidos a diario los reclusos. Por ello, la institución decidió enviar el informe a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para que tome cartas en el asunto y, además, presentó una demanda civil contra Gendarmería, por negar el acceso a información de carácter público como, por ejemplo, la cifra anual de muertos en los recintos penitenciarios que están bajo su custodia.
"Antes pegaban menos, pero igual te pegan y después te echan agua fría pa’ que no se salgan los moretones; te tiran agua con una manguera como de bombero, como en las películas; te tiran patá’ en cualquier parte del cuerpo, te pegan entre varios, entre 5 ó 6 y después no te llevan a la enfermería… normalmente te pegan porque reclamái, por la hora de patio, por la comía, por el agua, por el pan…(sic)", dice el testimonio anónimo de un reo de Rancagua.
Gendarmería responde
Respecto de las severas imputaciones que realiza la UDP a Gendarmería, el subdirector de la institución, José Pablo Lagos, señaló que el informe no es "imparcial".
-¿Cuál es la primera impresión de Gendarmería sobre el informe de la UDP?
-El informe es parcial y sólo destaca lo negativo. No recoge otras experiencias que son necesarias de reconocer, que son el resultado del esfuerzo, del trabajo y de las distintas iniciativas que se están realizando para subsanar todos aquellos problemas que el informe señala.
-¿Los recursos destinados a rehabilitación son tan bajos como señala la universidad?
-A ver, ellos no consideran los otros recursos que ingresan a través de concursos regionales, con los cuales se incrementan los esfuerzos de rehabilitación, porque ellos sólo miran el presupuesto general, pero no hay consideración a otra serie de actividades y fuentes de financiamiento.
-En el informe se denuncian innumerable cantidad de apremios ilegítimos a los reos, ¿Qué contesta Gendarmería al respecto?
-De acuerdo a las definiciones que yo conozco de tortura, diría que éstas no se producen al interior de los penales. Ahora, indudablemente a veces por motivos de seguridad hay que realizar ciertas revisiones… Estamos con población condenada, con gente que ha cometido delitos y, por lo tanto, también requieren de ciertos tratos y medidas que se realizan en todo el mundo, por lo que hablar de torturas creo que es demasiado fuerte.
-¿Por qué la institución negó información pública a los realizadores del estudio?
-Desconozco el camino que tomaron para realizar su investigación. La verdad es que acá en Gendarmería tenemos mucha gente que viene a hacer su práctica, tesis, investigaciones, de universidades privadas y públicas, por lo que no tengo claro qué tipo de camino siguieron para solicitar información.
-Pero ellos insisten en que se les negó información referida a muertos en las cárceles…
-Le reitero que desconozco cuál es la información que solicitaron.
-Volviendo al tema de la tortura. Si entiendo bien, ¿usted señala que se puede mal interpretar la conducta rigurosa de los gendarmes con actos de tortura?
-A ver. A nosotros nos toca trabajar con gente que ha cometido delitos, y responder frente a las mismas víctimas, por lo tanto, obviamente que tenemos que otorgarle la tranquilidad a la ciudadanía que efectivamente esas personas van a quedar resguardadas por el tiempo que los tribunales lo establezcan, ajustados a las normas y a las leyes.
El costo de la rehabilitación
-Si se está apegado a las normas, entonces, ¿Gendarmería está cumpliendo con el rol de rehabilitar a los reos?
-Es un tema muy complejo de explicar. Pero hay que entender que no nos pueden pedir que la institución se haga cargo de todas las dificultades que ha tenido una persona en su vida, y que se las resolvamos mientras cumple su pena. Es conocido el costo que tiene un programa de rehabilitación en drogas en alcohol, por lo que tratamos de contribuir a que sus problemas no se profundicen. En algunos casos lo hemos logrado, y es lamentable que el informe no lo recoja. Muchos han aprendido oficios y han reconstruido sus vidas tras pasar por un recinto penal.
-Dada la gravedad de las imputaciones que se le hacen a Gendarmería, ¿La institución no evalúa ningún tipo de acción legal? En el entendido que ustedes no reconocen hechos como la tortura.
-La verdad es que están en su derecho. Estamos en un país democrático y me parece bien que existan personas preocupadas por el tema, así como hay ciudadanos que se preocupan por la minorías sexuales, los derechos del consumidor, etc.
-Por último, ¿podría decir que los derechos humanos de los reos están resguardados por Gendarmería?
-Yo no sería tan absoluto. Yo más bien no me atrevería a… Más bien procuramos que el cumplimiento de la pena sea llegando al estándar de los otros derechos que le han sido cautelados. Me explico: no podría decir eso que usted me pregunta, porque hay un derecho humano que es básico: la libertad, y estas personas están impedidas de transitar libremente por una decisión judicial, por lo que hay que ser muy preciso en los conceptos.
Vea el informe de la UDP
Informe Anual sobre Derechos Humanos en Chile 2005
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