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Negociaciones entre el Mineduc y la Confech enfrentan su primer obstáculo

Según lo acordado en la última reunión, hoy se conocerían los montos que el Estado debería destinar para financiar en un 100% el costo de los estudios de los estudiantes universitarios más pobres. Sin embargo, el cálculo de un nuevo arancel de referencia para las carreras de las casas de altos estudios pertenecientes al Consejo de Rectores, retrasó tal compromiso.


Las negociaciones entre la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), y el Ministerio de Educación (Mineduc), están rindiendo sus frutos. La semana pasada, el ministro del ramo, Sergio Bitar, se comprometió a financiar en un 100% los estudios de los alumnos más pobres de las universidades que integran el Consejo de Rectores, mediante un sistema mixto de créditos y becas, que tendrá como tope el arancel de referencia que fija anualmente el Mineduc para las carreras profesionales de cada institución.



Para cuantificar la magnitud de recursos que se necesitan, basta señalar que este año postularon a crédito solidario -vía Formulario Único de Acreditación Socioeconómica (FUAS)- cerca de 29 mil alumnos de primer año, de los cuales un 70% se inscribe en los tres más bajos quintiles de ingreso, es decir, entre los más necesitados.



El año pasado se entregaron 55 mil millones de pesos por dicho concepto, y según cálculos preliminares de la Confederación, el ofrecimiento del gobierno significaría al menos duplicar la cifra. Sin embargo, y pese a que existía el compromiso de entregar hoy el monto definitivo, el Mineduc decidió postergar su cálculo, hasta que no se defina con los rectores el nuevo valor de las carreras para el sistema.



No es posible hacer estimación



La Jefa de la División de Educación Superior del Mineduc, Pilar Armanet, explicó que el encuentro con el Consejo de Rectores se producirá en Arica la próxima semana, en el cual también se analizarán temas como la asignación y recuperación conjunta de los créditos otorgados a los estudiantes, y que mientras no se clarifiquen los aranceles no se puede realizar una estimación "seria" de los recursos, porque éstos deben ser incluidos en la discusión del presupuesto para el próximo año.



"La Ley de Presupuesto se discute en septiembre, y los aranceles de referencia se fijan siempre en diciembre-enero, entonces, si uno presupuesta para un tipo de arancel y después se produce un incremento así, es poco serio. Por eso, tenemos que trabajar con el Consejo para saber exactamente qué arancel cubriremos para el primer, segundo y tercer quintil", sostuvo.



Respecto del beneficio que obtendrán los quintiles más altos en ingresos, el cuarto y quinto, Armanet dijo que en el caso del primero no debería exceder del 80% de crédito, y el siguiente un 60%.



"Camino difícil"



Por su parte, uno de los miembros del Consejo, el rector de la Universidad de Concepción, Sergio Lavanchy, señaló que ya se reunieron con el Mineduc el día lunes para analizar preliminarmente el tema, y anticipó que no será una discusión fácil, especialmente porque a partir del próximo año se quieren unificar los aranceles, los que hasta ahora, pese a que se fijan en conjunto, son distintos para cada institución.



"La posición del ministerio es que ahora haya solamente un arancel de referencia para todas las universidades, y eso es lo más complejo. Hay universidades que tienen aranceles mucho más altos que otras, por lo tanto el arancel de referencia es distinto en cada institución. Por ejemplo, a la carrera de Derecho se le quiere asignar un valor único, sea ésta la universidad A, B, o C, eso es más complicado. Esto se va a tener que discutir, no será fácil llegar a un acuerdo. Especialmente con aquellos universidades que cobran más caro", sostuvo Lavanchy.



No obstante, el rector puntualizó que en relación a la propuesta ministerial de asignar los créditos en forma centralizada, y que la cobranza sea del mismo modo, es un gran avance para el sistema tradicional, porque ayudaría a corregir las injusticias que hoy se comenten.

"Es impresentable, por ejemplo, que dos hermanos en una misma universidad obtengan un 40% de crédito, pero si van a otra les dan un 80%. Entonces, esos problemas se resuelve con un arancel de referencia común, con un sistema de asignación y cobranza centralizada", señaló.



Aunque existe un arancel de referencia de común acuerdo, los planteles tradicionales igual cobran más por las carreras, situación que inevitablemente genera un diferencial que alguien debe cubrir.



"Lo que garantiza el gobierno es que van a garantizar el 100% del arancel de referencia, a los estudiantes de los tres quintiles más bajos, y si se produce esa diferencia, creo que las propias universidades tendrán que ver cómo asumirlas para llegar efectivamente al 100%. Por ejemplo, yo sé que hay universidades que han colocado 2 mil millones, nosotros este año colocamos mil 500 millones", aseguró.



Dividir a las universidades



A su turno, el economista de la Universidad de Chile Osvaldo Larrañaga, explicó que fijar un arancel de referencia único para el sistema tradicional, no será una tarea fácil, por las diferencias propias de los planteles desde todo punto de vista.



"Fijar un arancel único es muy complicado, porque requeriría suponer que todas las carreras y universidades tiene costos muy parecidos, lo cual no es así. Además, las instituciones difieren también en términos de su infraestructura, de la gente que tienen contratada, de los grados académicos de sus profesores, y todos eso influye en los costos , por eso no es buena idea ir a un arancel único".



En ese escenario, el economista propone una solución mixta: "Lo que haría, sería dividir a las carreras en tres, desde las más caras, a las más baratas, y clasificaría a las universidades en dos o tres categorías: según infraestructura, y planta docente. Con ello podría definir aranceles para cada subgrupo, lo que es más factible y consistente con la realidad", afirmó.



Finalmente, Larrañaga anticipó que la decisión del gobierno es una decisión "cara", pero en la línea correcta.



"Es absolutamente necesario, beneficiar a los estudiantes que no tienen recursos en la casa para financiar los aranceles. Ahora evidentemente es caro (para el Estado), y va a ser crecientemente caro en la medida que siga aumentando la cobertura en educación superior. Pero si son créditos propiamente tal, se supone que al largo plazo se devuelven y eso permitiría alimentar nuevos crédito", concluyó.

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