A juicio del ex embajador en Suecia, ello sería "lo mejor para la Concertación en su objetivo de recuperar la mayoría absoluta de los votos, desempatar en el Senado y lograr una clara mayoría en la Cámara de Diputados". El hombre que predijo que Lagos iría a segunda vuelta recordó que en 1997 la alianza oficialista doblaba en 11 distritos y en el 2001 apenas en cuatro.
Pepe Auth (PPD) es actualmente director del Programa de Estudios Electorales de Chile 21 y por sus conocimientos ha participado en anteriores comicios en la elaboración de las plantillas parlamentarias. De hecho, fue el único que predijo que Ricardo Lagos debería ir a segunda vuelta, lo que provocó molestias en su sector. Como fue embajador en Suecia posteriormente, no pudo participar en las elecciones de la directiva de su partido y por eso está alejado de las negociaciones.
Pero el actual escenario de la Concertación para nominar a los postulantes al Congreso se ha ido entrampando al punto de tener que pedirle a la abanderada de la coalición, Michelle Bachelet, que intervenga en la confección de la lista de los candidatos. Ello sólo se solicitó a Eduardo Frei en casos puntuales en 1993. Y además hay que recordar que los postulantes a la presidencia de la coalición oficialista -Aylwin, Frei y Lagos- fueron proclamados con anterioridad a la elaboración de las plantillas, recordó el analista.
"Nunca antes, como ahora, se había asociado la proclamación de la candidatura presidencial de la Concertación con la negociación parlamentaria. Aylwin y Frei fueron proclamados mucho antes de conformarse la lista definitiva de candidatos al Parlamento", dijo Auth.
-¿Cómo fue la negociación parlamentaria en los anteriores comicios?
-Siempre ha consistido en definir a qué partidos les corresponderán los dos cupos disponibles para cada una de los distritos y circunscripciones. El nombre del candidato o candidata ha sido siempre atribución exclusiva del partido correspondiente, sin espacio para vetos.
-Anteriormente lo cierto es que sólo Frei intervino en la plantilla parlamentaria.
-El papel jugado en el pasado por los candidatos presidenciales de la Concertación ha sido muy limitado. En la última elección coincidente con las parlamentarias, en 1993, el Presidente Frei accedió a una petición del PS, hecha después de cerrado el acuerdo parlamentario, solicitándole a su partido, la DC, que entregara su cupo de Vallenar para el Partido Alianza de Centro, permitiendo así la reelección del parlamentario socialista.
Número de cupos no es decisivo
-¿Qué es lo que importa en una negociación?
-Mucho más que el número de cupos que lleva cada partido, lo que importa verdaderamente es la calidad de su elenco de candidatos. En 1993, la DC eligió 37 diputados con sólo 48 cupos, mientras que en 2001, con 56 candidatos sólo logró 24 escaños, mientras el PPD elegía 21 diputados con apenas 26 cupos.
-De paso está el sistema binominal que no permite la real representación de la ciudadanía.
-El sistema binominal favorece el empate entre las dos principales coaliciones. Para romperlo, se necesita formar duplas competitivas en la mayor cantidad de distritos y circunscripciones del país. Hasta 1997 doblábamos a la derecha en 11 distritos -no siempre los mismos- y en 2001 apenas lo hicimos en 4.
-¿Cómo la Concertación puede recuperar esos distritos donde doblaba?
-Ahora tenemos de nuevo la posibilidad de recuperar una mayoría sólida en la Cámara y por primera vez en el Senado, con el término de los designados. La fortaleza de la candidatura de Michelle Bachelet, el sólido apoyo al Presidente Lagos, la recuperación económica y las expectativas de la gente, si se conjugan con nuestra capacidad para poner los mejores candidatos y candidatas compitiendo lealmente por la adhesión ciudadana, nos permitirán sin duda conquistar una sólida mayoría parlamentaria.
-¿Pero cómo se puede lograr eso si aún hay pelea entre los candidatos?
-En materia de elecciones no hay magia que valga. Los mejores candidatos y candidatas, el mayor despliegue de campaña, el máximo vínculo con Michelle Bachelet y un trabajo directo e intenso con la gente para convencerla de que nuestros liderazgos son los mejores y que Michelle los necesita para gobernar con éxito. Ése y no otro es el camino.
Acuerdos anticipados
-¿Por qué siempre los equipos cantan victoria antes de tiempo?
-En todos los procesos de negociación, sin excepción, los negociadores declaran que van a llegar acuerdo anticipado y siempre lo han hecho sólo en la víspera de la inscripción. Ha sido así en cuatro elecciones parlamentarias e igual número de comicios municipales, no creo que ésta sea la excepción.
-Pero nadie quiere ceder.
-Porque ningún partido está dispuesto a ceder lo que verdaderamente le duele sino cuando es absolutamente indispensable hacerlo. Por eso, siempre queda para el final un grupo pequeño pero relevante de distritos y/o circunscripciones.
-¿Cómo encuentra la propuesta de Barrueto de repartir las senadurías con la fórmula 6 para la DC, dos para el PPD y dos para el PS?
-Distribuirse por anticipado las senaturías, por ejemplo, es completamente disfuncional al objetivo de obtener mayoría en el Senado. Ello sólo será posible si competimos para ganar, con lo mejor que tenemos, allí donde podemos aspirar a doblar a la derecha, como en las regiones de Antofagasta, Coquimbo, Metropolitana Poniente, la Sexta, la Región del Bío-Bío y Magallanes. Es difícil lograrlo, pero sería suicida para la Concertación abdicar anticipadamente de la posibilidad de hacerlo, más aún cuando vemos las dificultades de la derecha para conformar duplas de candidatos competitivos que puedan evitarlo.
"Toda la carne en el asador"
-La derecha tampoco quiere hacer competir a sus abanderados al Congreso.
-Lo mismo vale para gran parte de los distritos populares del país, en muchos de los cuales doblamos a la derecha en el pasado o estuvimos cerca de hacerlo. El estrepitoso derrumbe de Lavín arrastrará, sin duda, a muchos parlamentarios de la UDI en su caída y RN ha demostrado carecer de líderes y redes de apoyo en las zonas populares. En este contexto de una derecha que ha perdido buena parte de su sintonía con un país que ha cambiado, si ponemos "toda la carne en el asador", podemos abrigar fundadas esperanzas de reconquistar una sólida mayoría parlamentaria.
-¿Que debería hacer la Concertación?
-Lo mejor para la Concertación en su objetivo de recuperar la mayoría absoluta de los votos, desempatar en el Senado y lograr clara mayoría en la Cámara de Diputados, es que la Democracia Cristiana tenga candidatos en todos los distritos del país, con sus mejores representantes, en duplas competitivas con hombres y mujeres del PPD, PS y PRSD.
-¿Y usted lo ve factible?
-La posibilidad de romper el empate que busca el sistema binominal está en que nosotros, a diferencia de la derecha, podemos tener dos candidatos reales en todas las circunscripciones y distritos del país, es decir, 140 postulantes que van a dejar los pies en la campaña para conquistar adhesión ciudadana. No podemos desaprovechar esa ventaja, que compensa con creces la desventaja de los enormes recursos financieros que despliega la UDI y RN.
-Los parlamentarios de la derecha se notan afectados
-Los parlamentarios de la UDI están sin duda afectados en su fortaleza por la pérdida total de credibilidad presidencial de Joaquín Lavín y Renovación Nacional, por otro lado, no logra conformar un elenco competitivo de candidatos.
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