Durante el período de detención de la planta, la universidad se encargó de tomar muestras de agua en el río Cruces. Los resultados preliminares permiten determinar una importante baja de los contaminantes, e incluso ausencia total de algunos, como los AOX. Pese a ello, los cisnes siguen disminuyendo.
La permanente disminución de cisnes de cuello negro en Valdivia continúa siendo una de las principales preocupaciones del profesor de la Universidad Austral de Chile (UACH) Eduardo Jaramillo, a tal punto, que después de entregar en abril el informe final sobre la disminución de aves acuáticas en el humedal Carlos Andwanter a la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), siguió monitoreando la situación de las especie hasta el día de hoy.
El seguimiento le ha permitido determinar, entre otros hechos, que tras la paralización de la planta Valdivia de Celulosa Arauco y Constitución (Celco) la contaminación disminuyó bruscamente en el río Cruces.
El académico se ha dedicado fundamentalmente a indagar la calidad de las aguas del río, la disponibilidad de luchecillo, y , mediante censos, la cantidad de cisnes que siguen habitando en el santuario de la naturaleza, humedales cercanos y el río Calle Calle. Labor que realiza junto a su equipo de científicos más cercano, y con la colaboración de alumnos que cursan el doctorado de Sistemática y Ecología en la UACH.
Baja contaminación
Entre el 6 de julio y el 26 de agosto, Jaramillo y su equipo han realizado 10 muestreos de aguas, en localidades cercanas a Celco, en las que especialmente se han medido la temperatura, conductividad (cantidad de sales), PH, sólidos suspendidos totales y sólidos disueltos totales en cada uno de ellos.
Según el académico, estos monitoreos son fundamentales porque desde el punto de vista científico permitirán construir una línea base para el humedal durante el mes de invierno, debido a la falta de datos en igual período del año pasado. En ese sentido, señala que para ello ha sido muy valiosa la paralización de la Celulosa -entre el 9 de junio y el 11 de agosto-, sindicada en el informe de la universidad como la principal causante de la contaminación existente en el río Cruces.
Por ejemplo, en la muestra tomada el 14 de julio, se decidió medir además la cantidad de nutrientes, la concentración de metales pesados y los compuestos denominados AOX. "Lo interesante es que en los AOX, que son los compuestos orgánicos halogenados adsorbibles, no fueron detectados AOX en ninguno de estos puntos de muestreo (río Cruces, dentro del humedal y río Calle Calle), lo que es coincidente con que la planta no estaba funcionando",
De acuerdo, a los señalado en junio por el médico valdiviano e integrante del movimiento Acción por los Cisnes, Eduardo Israel, "los AOX que emiten no se degradan. Se acumulan en el ambiente y pasan por la cadena alimentaria al ser humano afectando sobretodo a los niños".
"Estas sustancias producen alteraciones en el sistema nervioso, inmunológico y reproductor, son mutagénicos y cancerígenos. Chile posee un triste record en incidencia de cáncer", sostuvo.
Jaramillo señala en mayo y junio del año pasado, se encontraron concentraciones de 30 mg por litro y 10 mg por litro, respectivamente, pero en esta oportunidad el método de análisis no lo detecto. No obstante, comenta que la normativa ambiental no detalla si estas cantidades son nocivas para la salud: "lo único que sabemos es que aumentan aguas abajo de Celco".
"Tenemos 10 fechas de muestreos para las aguas del río Cruces que están antes de la planta, inmediatamente abajo del efluente de Celco, y aproximadamente 500 metros debajo de éste", agregó.
El investigador aclara que estos son algunos de los resultados que han obtenido, pero que todavía quedan muchos datos que analizar de las muestras, para evaluar las variables que puedan estar incidiendo en ellas. Al respecto, plantea que el 14 de julio los sólidos disueltos son un 50% menores a igual fecha del 2004, sin embargo, hay que chequear que pasaba en esa fecha con la intensidad de las lluvias, aclara.
Drama se traslada al Calle Calle
Otro de los aspectos que preocupan al profesor Eduardo Jaramillo están relacionados con el número de cisnes que quedan en Valdivia, no sólo en el humedal, para lo cual realizan censos diarios y mensuales. Lamentablemente, las estadísticas de marzo a la fecha no son para nada auspiciosas, al contrario, ratifican la tendencia a la baja de esta especie.
En el santuario de la naturaleza se contabilizaron 264, 223, 160 y 139 para los meses de marzo, abril, mayo y julio respectivamente. En tanto, en el río Calle Calle, en el mismo período, se registraron 857, 870, 243 y 60. Mientras, que en un humedal cercano al río Pichoy -afluente del Cruces- se individualizaron en mayo , 28; junio, 18; y julio, 14.
En este último lugar, Jaramillo señala que nunca se habían avistado cisnes, pero de igual forma han disminuido por falta de alimento, como también en el Calle Calle, río al cual emigraron cisnes en busca de importantes reservar de luchecillo, la que hoy parecen haberse acabado según la caída que se observa en los censos realizador por el profesor.
"Nadie se comía el luchecillo del Calle Calle. Cuando los cisnes se comienzan a arrancar del río Cruces porque éste desaparece, van a dar al Calle Calle como a otros humedales, pero también se la acaban. Lo otro que puede estar sucediendo es que esté a una mayor profundidad, hay que recordar que ellos no bucean, sino que buscan alimento hasta donde le da su cuello", explicó.
En la Corporación Nacional Forestal (Conaf) de Valdivia señalaron que en el humedal Carlos Andwanter, protegido internacionalmente por la Convención Ramsar, se registraban en marzo de este año, 570; abril, 876; mayo, 518; junio, 476; julio, 290 y en agosto, 219. En tanto, en julio de el año pasado existían 5 mil 388 cisnes, según sus registros.
Sobre esta materia, sin embargo, no existe mayor certeza. Ya que la Universidad Austral avistó 139 especies en julio, la Conaf 290 y los científicos de la Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) sólo 4.
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