El candidato a diputado por Santiago Centro se mostró contrario a que en una eventual cuarta gestión oficialista haya rostros conocidos en las administraciones anteriores de la Concertación. Según Hormazábal, estos personeros no han sido capaces de cambiar el actual sistema previsional y de pensiones.
Ricardo Hormazábal, quien postula como candidato a diputado por Santiago Centro por la Democracia Cristiana (DC), tenía 26 años cuando fue elegido parlamentario por este distrito. Sin embargo, su labor fue interrumpida el 11 de septiembre de 1973 con el golpe de Estado.
Entre 1990 y 1998 ganó, con la primera mayoría, la senaduría de la Cuarta Región y luego, en el 2000 ocupó la presidencia de la DC por sólo un año. Cuando habla sobre un eventual gobierno de la Concertación, encabezado por Michelle Bachelet, se muestra partidario de hacer relevantes cambios de en las políticas sociales.
En ese sentido, no es partidario que Bachelet, a la hora de elegir a su nuevo equipo de ministros, opte por los mismos que durante estos 15 años de gobiernos oficialistas no han "podido modificar el sistema de pensiones para los trabajadores más humildes".
-¿Bachelet será capaz de no poner a las mismas caras en un posible cuarto gobierno de la Concertación? ¿Cuál es su percepción?
– Creo que si ella tiene el interés de poner caras nuevas en su gobierno lo puede concretar. Sin embargo, hay que matizar un poco y la Presidenta de Chile tiene que tener la libertad de elegir a sus colaboradores, pero no creo que se pueda establecer a priori, por ejemplo, una situación de descartar a determinadas personas. Si se trata de producir una renovación en los equipos es indispensable, pero ello debe ir acompañado con mejorar las políticas.
No podemos tener ministros de Hacienda o del Trabajo que estén de acuerdo con el actual sistema previsional, ya que si mantenemos el mismo esquema es porque en su momento los ministros de Patrcio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos, lo han defendido durante 15 años. Desde ese punto de vista, yo estoy convencido que Bachelet hará un cambio de caras y propuestas para hacer de este un país un Chile más justo.
-Algunos dirigentes de la Concertación señalan que es necesario tener nuevas caras en el gobierno, pero que no deberían olvidarse de personas como Ricardo Solari y Alejandro Foxley. ¿Cuál es su opinión?
– Personalmente tengo una gran impresión de ellos, pero he discrepado de manera muy enérgica de sus enfoques. Foxley fue ministro de Hacienda y mantuvo el sistema previsional, y Solari como ministro del Trabajo hizo lo mismo. Creo que es importante que Bachelet trabaje con gente como Solari, Foxley y Nicolás Eyzaguirre (actual ministro de Hacienda) porque son personas honestas, pero hay que cambiar la política y al hacer eso tiene que cambiar a las personas que se hagan cargo de ella.
-¿Entonces, Solari y Foxley no deberían ser ministros de un cuarto gobierno de Bachelet?
-Es una decisión de Bachelet y yo no quiero vetar a nadie. Solamente digo que hay que aplicar políticas distintas y las personas que han aplicado un sistema previsional injusto para la mayoría de los chilenos no me gustaría que estuvieran a cargo de esas áreas, pero la responsabilidad de ello lo tendrá la Presidenta.
-Bachelet debería aplicar un sello distinto en cuanto al cuoteo político
– Yo soy partidario que el Presidente de la República deba lograr los equilibrios en esa materia, es decir, en cuanto a militancia, género y capacidad de las personas. Yo creo que Bachelet podrá articular un buen equipo.
AFP estatal
-¿Cuáles son las principales propuestas que presentará durante su campaña parlamentaria?
-Yo creo que la sociedad chilena avanza en democracia, pero que mantiene una injusta distribución del ingreso y un sistema previsional con serios problemas. En ese sentido, las AFP ha demostrado que son ineficientes, caras y favorecen la concentración económica. Según estudios del Banco Mundial y de la CEPAL, este sistema es muy caro para los trabajadores, ya que a aquellos que tienen menos sueldo, las AFP les cobran un 10% más caro en promedio que a un empleado que imponen 60 UF como tope.
En el caso de las mujeres, la situación es peor, ya que es más injusto. Una mujer obtiene en promedio un 25% de ingreso menor al de un hombre, y como tiene más expectativa de vida, las pensiones que se les calculan son más bajas porque deben estirarse y durar más años. Como, además, las mujeres pueden jubilar a los 60 años, ocurre que tienen cinco años menos de imposición que los hombres. Por eso, entre otras cosas, yo planteo que necesitamos tener una AFP del Estado.
-¿Cómo funcionaría este nuevo sistema estatal?
– Esta operaría con las mismas leyes que tienen las demás AFP, ello en primera instancia, porque esta es una medida que se puede conseguir en el corto plazo. Por ejemplo, por el solo hecho de que pagaría menos remuneraciones a sus directores y no tendría fines de lucro como tal, yo calculo que puede bajar el costo aproximadamente de la comisión adicional que cobran que hoy en promedio es 2,63 por ciento a un punto, y eso se traducen en pensiones con un 10 por ciento altas. También debería aplicarse un sistema de libre competencia, entonces el trabajador deberá elegir si quiere una AFP pública o una privada.
-¿Qué otros temas presentará durante estos meses de campaña?/b>
-Otro tema ligado al de las pensiones es que hay 30 mil funcionarios públicos que no pueden jubilar, y mi idea sería facilitarle ese proceso a estas personas, tal como se hizo en el gobierno de Patricio Aylwin. También dentro de mis propuestas está una ley, donde se prohíbe a las autoridades de gobierno o de los municipios a visitar empresa donde se viole la ley laboral o no se respete la ley ambiental. De repente hay grandes empresas que explotan a sus trabajadores y invitan al Presidente o a ministros para lucirse en algunos actos sociales. Yo digo: el mandatario y las autoridades pueden ir donde quieran, pero allí que se respeten la legislación laboral y la medioambiental.
