El Jefe de Estado descartó efectuar más adquisiciones militares en los últimos seis meses que le restan de mandato y prefirió delegar la determinación para quien resulte electo en diciembre. La FACH ya había optado por los modelos usados que ofrecía Holanda, y sólo estaba a la espera de la resolución de La Moneda.
El Presidente Ricardo Lagos decidió no comprar más armamento a las Fuerzas Armadas en los seis meses que le restan de mandato, pese a que en agosto pasado concluyeron los estudios para adquirir los F-16 holandeses usados y estaba todo listo para que La Moneda diera su aprobación.
La decisión del gobernante no sólo se circunscribió a las naves que se pensaba comprar para la Fuerza Aérea (FACH), sino que también alcanzó a los tanques Leopard 2, también usados, que el Ejército pretende comprar a Holanda.
Fuentes de Defensa confirmaron a El Mostrador.cl que el gobernante ya comunicó su decisión al comandante en jefe del Ejército, el general Juan Emilio Cheyre, y también al jefe de la aviación, el general del Aire Osvaldo Sarabia.
La decisión de Lagos no estaría relacionada a un tema de recursos, pues este año la ley Reservada del Cobre otorgará a las FFAA cerca de 750 millones de dólares. Se trata, más bien, de una decisión de política internacional para que Chile no aparezca liderando una carrera armamentista dentro de la región.
Sobre esta materia, el Gobierno ha sido enfático en aseverar que se trata sólo de una modernización del material bélico, vale decir, aparatos viejos están siendo reemplazados por otras más nuevas.
Al respecto, esta semana el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, señaló que Argentina y Perú modernizaron sus propias flotas navales con un número importante de buques a finales de los años setenta y ochenta, mientras que Chile no hizo nada parecido.
Pese a ello y tras la decisión de Lagos, la adquisición de armamento se cerrará con las tres fragatas que la Armada adquirirá al Reino Unido, que serán entregados a Chile en 2008 y cuyo contrato se firmó esta semana. Se trata de tres naves ex-RN del tipo 23, que supusieron un gasto de 248,4 millones de dólares.
FACH había optado por F-16 holandeses
Pese a que la FACH también tenía una oferta de Turquía, finalmente se inclinó por las naves holandesas ya que Amsterdam ofreció entre 20 y 28 cazabombarderos F-16, modelo A/B por 150 millones de dólares, es decir, a cinco millones de dólares cada uno.
La cifra es bastante menor a los 600 millones de dólares que se pagaron al adquirir 10 aviones nuevos F-16 a Lockheed Martín y que llegarán a partir del próximo año a nuestro país.
Hace cinco años, las autoridades holandesas hicieron una oferta similar a la FACH pero a un costo muchísimo más alto por lo que fue rápidamente desechada. En esa ocasión, Amsterdan ofreció una veintena de aviones F-16, en 240 millones de dólares.
Hoy el precio es mucho más conveniente si se piensa que Argentina canceló 350 millones de dólares cuando optó por cambiar los 36 aviones A-4 de fabricación estadounidense y Perú debió desembolsar US$ 402 millones al adquirir los 18 Mig-29 y 15 Su-25 a Ucrania.
Los aviones holandeses tienen una vida útil que se extiende hasta 15 años más y ello permitiría unificar la flota de combate con un solo tipo de material de vuelo, lo que significaría un ahorro de gastos de mantención, repuestos y costos de operación, sostuvieron expertos de defensa.
Precisaron que con los cazabombarderos holandeses, "no habría problema con el armamento ya que se cuenta con éste. Además al tratarse de aviones multipropósito podrían ser utilizados tanto para ataque, entrenamiento o combate".
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