Molestia y desencanto fueron los sentimientos con que el gremialismo recibió las palabras del mandatario, quien pidió al mundo civil asumir sus responsabilidades por los abusos cometidos durante el régimen militar. Algunos consideraron que se trata de un retroceso respecto de las señales de unidad del último tiempo, mientras que otros acusaron fines electorales.
Malestar y división generó en gran parte de la centroderecha el llamado del Presidente Ricardo Lagos a los civiles que participaron en el régimen militar a pedir perdón por las violaciones a los derechos humanos. Mientras en la UDI acusaron que había fines electorales en los dichos del gobernante, en RN consideraron que se trata de un gesto necesario.
En el gremialismo creen que se trata de un retroceso respecto a los acuerdos y gestos de unidad realizados en el último tiempo, entre ellos, el consenso obtenido para la aprobación de un proyecto de indulto a los presos políticos y la firma de las reformas constitucionales.
Así lo manifestó el propio abanderado presidencial de la UDI, Joaquín Lavín. «El Presidente con esto, avanza tres pasos para adelante y después dos para atrás. Firma una Constitución y dice que esta es la Constitución que por fin nos pone de acuerdo a todos los chilenos, y después acusa a un sector y produce una nueva división", señaló.
El timonel de la UDI, Jovino Novoa, fue un poco más allá y acusó a Lagos de actuar con fines electorales para favorecer la candidatura de Michelle Bachelet. «Cuando vi el titular del diario hoy día dije ‘ah, empezó la campaña, ya entró el generalísimo de Michelle Bachelet a la cancha y vamos a tener que soportar que por más de dos meses el Presidente de la República, en vez de ser Presidente de todos los chilenos, sea el líder de su partido'», dijo.
Si bien Novoa fue subsecretario de gobierno durante el régimen militar, aseguró que no se sentía llamado a pedir perdón. "En lo personal, en los tres años que estuve en el gobierno, no cometí ningún acto, ningún hecho respecto del que tenga que pedir perdón", y agregó que nadie le puede exigir a otra persona que pida perdón, porque son "actitudes personales".
Lo mismo respondió Lavín, quien se desempeñó en Odeplan durante la administración del general (R) Augusto Pinochet, al ser consultado si se sentía aludido por el llamado del Presidente. "Para nada", contestó el abanderado gremialista.
Piden un gesto similar a la izquierda
Un amplio sector de la derecha cree que si Lagos le exige un reconocimiento a quienes participaron en el régimen militar, también deberían pedir disculpas quienes "contribuyeron al quiebre de la democracia", específicamente a los que participaron en el gobierno de la Unidad Popular (UP).
El diputado Alberto Cardemil (ex RN y aspirante a la reelección en un cupo UDI), señaló que «a mí no se me ocurría empezar a exigir test de blancura a toda la gente que colaboró con el gobierno de (Salvador) Allende, que produjo el desastre institucional que todos conocemos. Entre otros, la propia candidata presidencial del Presidente Lagos, que es público y notorio, es un hecho histórico, que tenía vinculaciones con el Frente Patriótico Manuel Rodríguez», aseguró.
En la misma línea, Álvaro Bardón, quien fue presidente del Banco Central durante el régimen militar y actualmente es académico de la Universidad Finis Terrae, indicó que "los que debieran pedir perdón son aquellos que llevaron a esa crisis del año ’73, que le costó a Chile la pérdida de la democracia. Aquí el primero que debiera pedir perdón es Ricardo Lagos y otros que iniciaron esos procesos de cambio a fines de los ’60 y que nos condujeron a la ruina"
RN abierta al perdón
A diferencia de sus socios de pacto, Renovación Nacional recibió el llamado del presidente con buenos ojos. El abanderado presidencial del partido, Sebastián Piñera, apoyó la idea, pero propuso extenderla también a quienes contribuyeron al "quiebre de la democracia el año 73, que se venía incubando desde los años 60 cuando algunos sectores introdujeron la violencia y el extremismo en la política chilena"
El secretario general de la tienda de Antonio Varas, Cristián Monckeberg, opinó que todos los esfuerzos que se hagan desde la sociedad civil en pos de la reconciliación "son necesarios y son válidos", sin embargo, reconoció que el llamado del presidente pudo estar contaminado por fines electorales. "Creemos que enreda las cosas este tipo de llamado en época electoral", expresó.
A su vez el senador Carlos Cantero, vicepresidente del partido, indicó que "para crear un clima de reconciliación todos deben poner de su parte y aún cuando no se hubiese participado en el atropello a los derechos humanos, se puede pedir perdón o asumir que se pudo haber hecho más en torno al tema".
Al respecto, recordó lo que dijo el año pasado en la sesión especial del Senado para tratar en Informe de la Comisión Valech, cuando manifestó que "quizás pude haber hecho más para que eso no ocurriera".
"No me parece justo que toda la responsabilidad de estos dolorosos hechos referidos al atropello de los derechos humanos caigan sólo sobre las Fuerzas Armadas. Los civiles de uno y otro bando debemos asumir nuestras propias responsabilidades", añadió.
El presidente de Renovación, Sergio Díez, quien fue embajador ante la ONU durante la dictadura, no pudo referirse al tema por estar de vacaciones en Villarrica.
Indulto a ex uniformados
El senador gremialista, Hernán Larraín, junto con catalogar como un "retroceso" la actitud de Lagos al exigir perdón a la sociedad civil, manifestó que hoy día es necesario "hacer más gestos de reencuentro y reconciliación.
En ese sentido, puso como ejemplo la necesidad de debatir y aprobar un proyecto sobre rebaja de penas para ex uniformados condenados por violaciones a los derechos humanos. La iniciativa -presentada por Larraín, Baldo Prokurika (RN), Edgardo Boenninger (DC) y Enrique Silva Cima (PRSD)- apunta a producir un equilibrio en los beneficios entre ambos sectores, luego que el año pasado se aprobara el proyecto para indultar a ex presos políticos.
Una nueva iniciativa en esta materia es la propuesta de la bancada de senadores de RN -específicamente Carlos Cantero, José García, Antonio Horvath y Baldo Prokurica- presentada ayer en el Senado y que será analizada por la Comisión de Derechos Humanos.
Según explica Cantero, una de las diferencias que tiene con el propuesta anterior es que el período de indulto se extiende durante todo el régimen militar y no solo desde 1978 (sin considerar la amnistía, que rige hasta ese año). Además, establece como requisito básico una actitud de arrepentimiento y compromiso de respeto de los DDHH en el futuro, en una forma más explícita y más clara que la exigida en la primera.
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