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Juez Pavez se adentra en el tráfico de armas para aclarar muerte de Huber

Ministro en visita que indaga la muerte del coronel de Ejército baraja la hipótesis de que el crimen fue ordenado con el objeto de esconder una serie de ventas ilegales de pertrechos, por parte de Famae a países con prohibición de adquirir material bélico, y que la decisión de eliminarlo habría sido directamente de Pinochet, a través de ex funcionarios del DINE.


Varias pistas sobre las razones por las cuales el coronel de Ejército Gerardo Huber fue asesinado en febrero de 1992 han surgido en la investigación que sustancia el ministro en visita Claudio Pavez, quien sólo hace tres semanas fue designado por la Corte de Apelaciones de San Miguel para instruir el proceso.



Una de ellas apunta a que la propia familia del uniformado no ha sido totalmente transparente al momento de relatar los hechos en que se vieron envueltos desde fines de 1991, período en que el envío ilegal de cerca de 12 toneladas de armas a Croacia quedó al descubierto, en el momento que los países de la ex Yugoslavia enfrentaban un embargo de Naciones Unidas que prohibía el envío de pertrechos, debido a la guerra civil.



Esa hipótesis justifica que el magistrado esté en busca de archivos de documentación que debieron haber sido guardados por la institución castrense referidos a la exportación ilegal, caratulada como ayuda humanitaria con destino a Sri Lanka.



Si bien el magistrado está al tanto de la versión entregada por la viuda y los hijos de Huber, referida a que cuando estalló el escándalo el militar incineró variada documentación en el patio de su casa, también existen versiones de quienes han declarado en el proceso referidas a que la mayor parte de papeles fue destruida por el mayor de sus descendientes, Alex Huber, luego que el coronel desapareciera extrañamente desde una casa ubicada en el sector de San Alfonso, el 29 de enero de 1992.



Por ello, fuentes del proceso prevén que el juez citará a declarar durante las próximas semanas a Adriana Polloni y a los dos hijos del matrimonio, con el fin de ahondar en los recuerdos que guardan de ese período.



Reserva absoluta



Consultada al respecto, la esposa del coronel Gerardo Huber negó tajantemente que uno de sus hijos haya quemado documentos con posterioridad al asesinato de su marido, y se excusó de no poder hablar más del asunto porque los tribunales le pidieron silencio ya que la investigación se encuentra en etapa de sumario.



-En tribunales se supo que será llamado a declarar su hijo mayor, Alex
– Cuando fuimos a los tribunales no nos llamaron a declarar, pero nos pidieron reserva con nuestras opiniones.



– ¿Él participó en la quema de documentos después de la muerte de su marido?
-No, yo lo vi y mis hijos también. No es que haya participado.



-Es decir, que se quemaron los papeles sólo antes de que Gerardo Huber falleciera.
-Sí.



-¿Después del crimen no se destruyeron más documentos?
-No, para nada. Está equivocado.



-¿Supo que el general (R) Carlos Krumm acusó a Augusto Pinochet por el tráfico de armas?
-No estoy al tanto de lo que sucede en tribunales y ahora me estoy enterando de que dicen los diarios… no puedo dar una opinión. Me dijeron que no hiciera ninguna intervención, porque la investigación se encuentra en estado de sumario.



Vinculación con otros procesos



Por otra parte, ayer, jueves, el magistrado solicitó a la Corte Marcial enviar compulsas (copias) del expediente sobre el tráfico ilegal de armas a Croacia, que acumula cerca de 12 tomos, para tenerlas a la vista en el marco de su investigación.



En esa medida, también existen presunciones que los antecedentes que se acumulan en el llamado caso Riggs, sobre las millonarias cuentas del general (R) Augusto Pinochet, también le serían de utilidad para establecer la mecánica con que operaban las posibles ventas ilegales de armamento por parte de Famae.



La suposición del tribunal sería que a Huber se le propuso la opción de inculparse de haber adoptado la decisión de realizar la cuestionada venta a Croacia, con miras a sacarlo clandestinamente del país para evadir la acción de la justicia.



Ello justificaría que el coronel viajara con abundante ropa de invierno al sector del Cajón del Maipo en el verano de 1992, cuando se registró su deceso. Sin embargo, aún falta esclarecer qué hecho concreto habría gatillado que dicho plan se abortara y se optara por eliminarlo.



Para el juez también es de suma importancia tener a la vista parte del expediente que indaga la muerte del ex químico de la DINA Eugenio Beríos, con quien se usó un mecanismo similar: fue sacado de Chile cuando fue citado a declarar en el marco del caso Letelier, y posteriormente apareció muerto en una playa de Uruguay.



Investigan al BIE y el DINE



En tanto, trascendió que el ministro Claudio Pavez ha interrogado a buena parte de los miembros del Batallón de Inteligencia del Ejército (BIE) que participaron en la búsqueda y el hallazgo del cuerpo de Huber, encontrado el 20 de febrero de 1992 en el sector de Las Vertientes.



El principal de ellos es el brigadier (R) Manuel Provis, ex jefe de dicha unidad. Sin embargo, varios de sus subalternos han caído en serias contradicciones respecto a sus testimonios anteriores, lo que hace presumir que pronto puedan dictarse procesamientos por la figura de obstrucción a la justicia.



Además, el magistrado ha centrado su interés en el círculo que conformó la Dirección de Inteligencia de la institución castrense de la época (DINE), en la medida que la forma cómo se llevó a cabo el crimen hacen suponer que fue ejecutado por agentes especializados en tareas de esa naturaleza.



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