La presidenta de la Agrupación de ex presos políticos de la Esmeralda cree que nunca se llevará a cabo el acto de desagravio en el buque escuela, porque a su juicio la Armada no reconocerá abiertamente las violaciones a los derechos humanos cometidas en su interior, ni entregará los nombres de los involucrados.
María Eliana Comené estuvo detenida más de nueve meses en distintas dependencias de la Armada tras el golpe militar de 1973. Hoy quiere justicia y que se castigue a quienes la aprehendieron y torturaron, por lo que próximamente junto a quince ex presos presentará una querella contra la institución naval por los hechos registrados en el buque escuela Esmeralda.
Comené fue arrestada cuando tenía 30 años y era estudiante de pedagogía en Castellano en Valparaíso. Según relata, se le acusó de ser una de las articuladoras del Plan Z en uno de los cerros porteño, por lo que estuvo recluida entre el Esmeralda, la Academia de Guerra Naval, las naves Lebu y el Buen Pastor hasta el 18 de junio de 1974.
Luego esta ex Mapu fue exiliada a Italia, donde estudió sicología. Tras el término del régimen de del general (R) Augusto Pinochet volvió a Chile en 1991. Se afilió en el PPD, donde duró poco tiempo. Reconoce que está arrepentida de haber regresado a su país, pero ya no vuelve al Viejo Mundo y quiere estudiar antropología.
Ella es la presidenta de la agrupación que reúne a los ex presos y torturados de la Esmeralda, y es una de las que se opone a realizar el desagravio en el buque, porque asegura que las actuales condiciones no hacen viable un acto de esa naturaleza, y en ese sentido marca diferencias con lo que ha hecho el Ejército. "Admiro que Cheyre haya tenido la valentía de reconocer y de quitarle el piso a muchos de los acusados por actos de lesa humanidad", sostiene.
Según explica, la demora en la presentación de la querella se debe a que una acción masiva presentada con anterioridad no tuvo mayor éxito, por lo que ahora resolvieron recurrir a los tribunales de acuerdo a los lugares de detención. Es en esa línea en la que se enmarca la acción legal que persigue responsabilidades por los apremios registrados en la Academia de Guerra Naval y el cuartel Silva Salas, interpuesta el pasado 13 de septiembre.
-¿Por qué se demoraron tanto tiempo en presentar una querella contra la Armada?
– Hace cinco años que estamos viendo la posibilidad. Primero presentamos una demanda de ex presos políticos contra el Estado y aglutinamos a gente que estuvo detenida en diferentes partes, pero se cerró la causa. El Consejo de Defensa del Estado (CDE) ni siquiera investigó el tema, porque no era homogéneo. Pensamos que era necesario organizarse por lugares de detención y el Codepu se ofreció a auspiciar la demanda en contra la Academia de Guerra Naval y el cuartel Silva Salas, y en el caso de La Esmeralda la vamos a presentar a futuro.
-El caso está también en la Corte Internacional de Justicia.
– Sí, desde hace un año y medio. Hay algo adelantado. Ya mandaron un oficio al Estado y ellos contestaron. Me imagino tendrán en estos meses que dar el veredicto en contra del Estado.
Acto de desagravio
-Qué opinan de la posibilidad de hacer un acto de desagravio en la Esmeralda?
-En las actuales condiciones, no.
– ¿Ustedes quieren que haya verdad y justicia y que después se realice el acto?
-El acto se podría hacer si la Armada reconoce los hechos. El problema es que el buque es el símbolo de la entidad naval, es la cabeza, la punta del iceberg y si nosotros limpiamos la Esmeralda, vamos a limpiarla toda. Entonces, de Arica a Magallanes van a decir ‘nosotros ya cumplimos e hicimos un acto solemne’, ya que se dieron cuenta que el de Dawson no les sirvió.
-Pero la Armada….
– La Armada quiere hacer esto a nivel nacional e internacional y "nos lavamos la cara. Estamos listos, cumplimos con nuestro deber de la falta a los derechos humanos". Ese es el grave problema de la Esmeralda, porque es un símbolo que representa a toda la Armada.
-¿Usted cree que la Esmeralda debe transformarse en un museo, como lo planteó Soledad Alvear, o está más cerca de lo que dijo Michelle Bachelet, en cuanto a que el buque es un lugar físico y la culpa es de las personas que estaban al mando?
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– Yo estoy con lo que dijo Michelle Bachelet, porque la Esmeralda es un símbolo y la culpa la tiene la gente que utilizó al buque. Internacionalmente, en los círculos de derechos humanos, la Esmeralda, a pesar de todo, va a seguir representando un Auschwitz.
-¿Le pediría a la Armada que pusiera en el buque una placa con la leyenda "Aquí se torturó", como lo plantean algunos ex presos?
– No, creo que a lo mejor lo hacen. Por ejemplo, en la iglesia La Matriz hay una placa en conmemoración de Miguel Woodward, pero está escondida detrás de unos lienzos. En la Esmeralda es lo mismo, pueden poner una placa y después le ponen un pendón y desaparece.
Cero contacto
-¿La Armada ha tomado contacto con usted?
– Con ninguno del grupo de los 15 que presentaremos la demanda.
-¿Y si llegara a hablar con ustedes?
– Nosotros le expondríamos lo mismo. Estamos de acuerdo con hacer algo, a lo mejor no a bordo de la Esmeralda, ya que yo hace tres años subí al buque y casi me morí…vine con depresión. No estoy dispuesta a subir al buque, pero debe hacerse un reconocimiento. Es decir, la institución debería señalar quienes eran los culpables que estaban a bordo del buque y las personas externas que estaban allí.
¿Usted cree que alguna vez la Armada va a reconocer lo ocurrido en la Esmeralda?
– No, no. Primero tendría que cambiar la mentalidad de los marinos, que tienen esa educación donde ellos están sobre la población. Eso se da desde el primer marino al último almirante. Son todos iguales. No creo que quieran reconocer algo, que sólo están aceptando porque salió en el informe Valech.
-¿No tiene confianza que se haga el acto?
– Creo que nunca se va a realizar el acto de desagravio. Nunca se van a dar las condiciones. Nosotros estábamos sacando la cuenta que si la Armada hace el acto irán tres o cuatro personas que estuvieron detenidas allí , y el resto lo llenarán con gente del PS y otros externos. Pero ellos lo van hacer.
-¿Piensa que si Michelle Bachelet sale presidenta puede llegar a obligar a la Armada a reconocer lo que pasó?
-No sé, porque pueda tener las mejores intenciones, pero uno no sabe lo que puede hacer la gente atrás de ella. Si no se hizo ahora, no se va hacer nunca el acto.
-¿Cree que los actos que hicieron el Ejército y la FACH estuvieron bien hechos?
-Eso es tan personal. Yo admiro que Cheyre haya tenido la valentía de reconocer y de quitarle el piso a muchos de los acusados por actos de lesa humanidad, me parece bastante positivo. El Ejército además cambió el sistema de educación y se ha aceptado el tema de los derechos humanos y los actos de guerra.
Contacto: mlopez@elmostrador.cl
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