Postulante al Parlamento por el distrito de Santiago Centro propone que el gobierno de Ricardo Lagos envíe lo antes posible un proyecto de ley que prohiba a estas entidades entregar aportes financieros durante actividades políticas. Además, en otro tema, asegura que después de las elecciones del 11 de diciembre la falange, el PS y PRSD deberían potenciar sus lazos.
Confiado en que durante el eventual gobierno de Michelle Bachelet se introduzca un profundo cambio en el actual sistema de funcionamiento de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) se mostró el ex presidente de la Democracia Cristiana y candidato a diputado por Santiago Centro, Ricardo Hormazábal, en entrevista con El Mostrador.cl.
En ese marco, el dirigente decé y ex embajador en Alemania, que militó en las filas de los «chascones» (el sector más progresista de la DC) propone que el Ejecutivo elabore una iniciativa legislativa para impedir que las AFP, Isapres y Compañías de Seguros puedan influir en las decisiones que tome el Parlamento el próximo año, entregando aportes monetarios a las campañas electorales.
A su parecer ello esa es una tarea indispensable porque en ese sentido, la actual ley de financiamientos de los partidos tiene un vacío.
-¿Qué cambios haría usted a la ley de financiamiento de partidos políticos y campañas electorales?
-Yo creo que es bueno que el país financie la actividad política para que así pueda dar garantías a todos los sectores y no a los patrocinados por la gente que tiene plata. En ese sentido, una de las cosas que necesita urgencia es impedir que las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), las Isapres y las aseguradoras puedan aportar para las campañas parlamentarias, porque Michelle Bachelet ha dicho que la principal preocupación de su gobierno va a ser la reforma previsional. Y teniendo como tenemos un sistema tan injusto, tan caro y tan malo, es muy claro que estas empresas van a dedicar hoy día parte de las utilidades escandalosas que tienen a tratar de ayudar a parlamentarios que vayan a defender sus intereses.
Yo creo que es urgente que el gobierno, que tiene iniciativa en estas materias, pueda mandar una indicación, dejando al margen a estas firmas de tales aportes, que por lo demás le permiten hasta descontar los impuestos, es decir, una parte de ellos por lo menos. Entonces, es de sanidad pública que se impida a las AFP, Isapres y Compañías de Seguros que financien campañas parlamentarias para que así el próximo Congreso pueda analizar con independencia absoluta el cambio indispensable de un sistema tan injusto.
¿Entonces, a su juicio los parlamentarios no tendrían ningún tipo de independencia para votar, en caso de que recibieron recursos de parte de estas empresas?
-En los partidos hay gente honesta, pero no cabe dudas que cuando hay campañas electorales llegan estas empresas buscan personas, afines a sus ideas, y les entregan muchos recursos, y por mucho que la ley diga que son reservados, ellos lo hacen e incluso al margen de la ley. Yo creo que, al menos, en la parte que les podemos prohibir, en lo legal, el gobierno tiene que hacerlo para impedir, insisto, que lleguen al Parlamento personas que defiendan los intereses de estos sectores.
-¿Su propuesta sólo incluye a las Isapres, AFPs y Compañías de seguros?
-Por ahora creo que sería importante hacerlo con estos tres tipos de sociedades, ya que por ejemplo las AFP controlan el 60 por ciento del Producto Geográfico Bruto (PGB) de Chile y las aseguradoras el 30 por ciento. El poder que manejan estas firmas es de tal magnitud que hay que terminar con esos abusos y para eso un Congreso que llegue con personas dispuestas a intercambiar puntos de vistas y evitar que estas entidades traten de comprar influencias antes, es indispensable.
«Debemos hacer una gran fuerza entre la DC, el PS y el PRSD»
-¿Cuál es el análisis que hace respecto a la competencia en la Sexta Región entre el PS y el PPD?. ¿Esto daña la estabilidad de la Concertación?
-A mí personalmente no me gusta que la DC se haya omitido en la Sexta Región porque una parte de los votos del partido, cuando no hay candidato demócrata cristiano, no se quedan en la Concertación y eso es un dato de la realidad. En todo caso, omitirse tiene un factor positivo y yo recuerdo que cuando en el 2001 fui presidente de la falange lamentablemente tuvimos una diferencia de criterios en ese tiempo con el Presidente Ricardo Lagos.
Éste impidió que la DC nos omitiéramos en Arica para permitir que fueran dos muy buenos candidatos a diputados del Partido Socialista y del PPD, lo que nos habría permitido duplicar y evitar que la UDI sacara un parlamentario electo. Ahora me alegro que Bachelet haya tomado una decisión en un sentido contrario, ya que la Concertación necesita transversalidad y que se puedan producir acuerdos más allá de la rigidez entre los bloques PS, PSD y radicales.
-¿A raíz de la competencia entre el PS y el PPD es posible que se forme una alianza entre el PPD y la DC?
-No. Cualquier alianza entre ambos partidos en la Sexta Región es coyuntural; sin embargo, mirando a largo plazo, creo que la gran fuerza es entre la DC, el PS y los radicales. Con el PPD podemos tener una alianza menos sustantiosa, ya que este partido tiene personalidades muy destacadas, pero carece de la misma tradición doctrinaria y política que las otras entidades y más que nada es un conglomerado de personalidades. En cambio, el radicalismo, el socialismo y los demócrata cristianos somos más que nada colectividades de ideas, con trayectoria y tradición.
-¿Después de estas elecciones deberían potenciarse las relaciones entre el PS, el PRSD y la DC?
-Yo creo que los subpactos podrían ser más flexibles y no en rigidizar estos dos frentes. Hay un subpacto natural y político y de mucha consistencia que ha hecho el radicalismo y la DC, pero también hay mucha coherencia con los socialistas.
-¿A usted no le preocupa que esta pugna PS-PPD se mantenga en el tiempo y perjudique el gobierno de Bachelet a la hora de legislar?
-No creo, porque todos los partidos estamos llamados al próximo año a hacer un examen de nuestras doctrinas y propuestas para el siglo 21. Yo creo que en eso tenemos una deuda. Los éxitos que tiene Chile en los últimos 15 años son producto de una clase política de la Concertación que ha concitado el apoyo de algunas personas de la derecha, lo que ha hecho posible que tengamos el país que tengamos, pero todavía estamos en deuda en la definición de grandes proyectos.
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