Debido a la reciente designación -por parte del Senado- de dos nuevos integrantes del Tribunal Constitucional, parlamentarios del Partido Radical Social Demócrata hicieron una dura crítica a sus pares de la Concertación, pues reclaman que sólo para »situaciones de emergencia» son considerados al interior del bloque político.
A principios de esta semana, el Senado designó a dos -de los cuatro- integrantes que se deben elegir para completar el Tribunal Constitucional, según las modificaciones que tuvo la Constitución de 1980. Cada uno de los partidos tenía a sus respectivos candidatos y durante varias semanas hicieron lobby, sin embargo, no todos quedaron conformes pese a la negociación política a la que se llegó.
En ese sentido, los senadores militantes del Partido Radical Social Demócrata (PRSD) protestaron por haber sido marginados por sus pares de la Concertación del proceso de negociación de los dos nuevos ministros del TC. Por lo mismo, no concurrieron con su voto cuando se discutió el tema en la Cámara Alta (donde fueron elegidos Raúl Bertelsen y Hernán Vodanovic), señalando que no fueron considerados en el proceso de consulta que se abrió.
Enrique Silva, Augusto Parra, Guillermo Vásquez y Nelson Ávila aseguraron que "ninguno de los parlamentarios del partido fue consultado ni tampoco tomó conocimiento, situación que evidentemente provocó un menoscabo a la dignidad partidaria y violentó los acuerdos básicos de lealtad y fraternidad que deben existir en un pacto político".
Pero para el senador Vásquez esta situación va más allá, ya que queda en evidencia que al interior del oficialismo los radicales son considerados solo en momentos de emergencia.
¿Les molestó cómo se llevó esta situación, considerando que el PRSD tenía también candidatos, como Mario Papi?
-Nuestro partido tenía proposiciones concretas de nombres oficializados al resto de los partidos políticos e informados a través de los medios de comunicación al país. La decisión de nosotros no fue una actitud de rechazo hacia la persona y trayectoria que cada uno de ellos exhibe, sino que está justificada porque sus nombres nacieron de un supuesto acuerdo oficialista, absolutamente inconsulto con el Partido Radical".
Esta será una postura que se mantendrá en lo sucesivo cuando todos, algunos o uno de los socios en la Concertación alcancen decisiones y acuerdos en los que el Partido Radical sea ignorado o marginado.
-¿Usted cree que al interior de la Concertación el PRSD no está considerado como una fuerza política de relevancia?
-En este caso no sé si fue un error o hubo algo más, pero nos sentimos pasados a llevar. Pero recordemos mi caso, ya que en esa oportunidad cuando Jorge Lavandero salió del Senado hubo un acuerdo entre la Democracia Cristiana, parte de la derecha y los socialistas para impulsar interpretaciones de normas que hicieran que el partido de Adolfo Zaldívar elegiera al reemplazante del ex parlamentario y no yo. Por lo tanto, uno puede observar que el PRSD no se le requiere, y si es así entonces que no se le pida su votación.
-¿Esta situación es compartida por todo el partido o es algo de los cuatro senadores radicales?
-Esta situación para nosotros es complicada porque no podemos aceptar que nuestra colectividad solamente sea tomada como un elemento operativo en hechos determinados al interior de la Concertación.
-Esto se ha dado también en otros casos. ¿Espera que ello cambie en un eventual gobierno de Michelle Bachelet?
-Cada gobierno tiene su autonomía y esperemos que esta situación no se dé en un cuarto gobierno de la Concertación. Aunque yo espero que la señora Bachelet considere al Partido Radical en todos los temas y no solo en algunos.
-¿Usted cree que al PRSD se le ha aislado y sólo se le considera en casos de emergencia en el conglomerado de gobierno?
-En este caso ello quedó muy en claro.
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