Andrés Palma: DC es una federación de partidos donde hay luchas por el poder

En 1998 el ex diputado de la Democracia Cristiana, Andrés Palma, cobró protagonismo en su partido, junto a sus pares de esa época, Tomás Hocelyn-Holt y Gabriel Ascencio, debido a que presentaron una acusación constitucional en contra de Augusto Pinochet. Ellos llegaron hasta el final, pese a las presiones que se ejercieron desde el Ejecutivo para no seguir «tensionando» aún más -como se decía en aquel entonces- las relaciones entre el mundo civil y el militar.

Este militante histórico del sector chascón, que sin embargo en su tiempo también "pololeó" con la tendencia colorina y tuvo cercanía en épocas más recientes con el sector alvearista o «gutista» a través de Marcelo Trivelli, a raíz del libelo quedó tildado como uno de los diputados "rebeldes" de la DC y de la Concertación. Pero aquel episodio no le impidió que pasara a formar parte de la gestión de Ricardo Lagos y se convirtiera en ministro de Mideplán desde marzo del 2003 a septiembre del 2004.



Ahora, cuando está fuera de la administración laguista y ya no hace noticias por sus ácidas críticas contra Pinochet, habla sobre la campaña de Michelle Bachelet y la candidatura del RN, Sebastián Piñera, y sobre los problemas que se han presentado en la falange con respecto a la exclusión del sector disidente del comando de la ex ministra de Salud y Defensa.



-¿Cuál es el análisis que hace de la campaña presidencial de la Concertación y la posibilidad que sea la primera presidenta de Chile?
-No ha sido una mala campaña, sin embargo hubo una especie de fuerte triunfalismo lo que generó poco esfuerzo no sólo en los partidos sino que también en los adherentes que la apoyamos. No obstante, el efecto de la encuesta CEP generó que mucha gente comenzara a movilizarse y eso se está viendo en las calles.



También hay que destacar que cuando uno analiza el perfil de Bachelet se puede calificar como muy poco tradicional, es decir, como ella ha dicho no surge por una operación dentro de los partidos de la Concertación, sino que por su apoyo ciudadano y se transforma en una líder. Y cuando ella forma el comando de campaña, cuya decisión la considero correcta, su idea fue incorporar formalmente a los partidos de la Concertación en sus estructuras oficiales, pero eso des-ciudadanizó su perfil, y yo creo que los altibajos tienen que ver con esa contradicción respecto a la candidata de la ciudadanía y la candidata de los partidos.



Cuando ella es más candidata de la ciudadanía tiende a subir y cuando se queda amarrada en la imagen de los partidos, como que se estanca, pero igual creo que en los últimos días ha resuelto muy bien esa especie de contradicción.



-¿Qué le parece el equipo que está trabajando con ella? ¿Algunos señalan que son personas que no tienen mucha experiencia en hacer campaña y en especial en movilizar gente?
-Los que están a cargo de la campaña son políticos con mucha experiencia. El encargado del área territorial (René Jofré) también estuvo en la campaña de Ricardo Lagos, un dirigente del PPD de larga data, y por lo mismo uno no puede decir que son gente con poca experiencia política. Yo creo que allí se presentó un tema de confiar que la carrera ya estaba corrida y no resolver algunos problemas locales en el territorio que eran relevantes para estos efectos, pero que se han subsanado en el último tiempo.



Aunque igual opino que el principal problema que ha tenido la campaña a nivel territorial ha sido la escasa llegada de materiales para hacer campaña, porque mucha gente ha querido trabajar pero sin embargo no tenía como hacerlo.



«Hirsch impedirá que Bachelet gane en primera»



-¿Y es posible que Bachelet pueda pasar a una segunda vuelta?
-En mi evaluación, lo sorprendente sería que Michelle ganara en primera vuelta, siempre ha sido así. Yo creo que es una estupenda candidata, pero desde siempre y cualquiera sea la posición de los candidatos de la derecha, el que va a impedir eventualmente que ella gane en primera vuelta es el humanista, Tomás Hirsch. Hay un grupo de electores, que como saben que existe la posibilidad de la segunda vuelta, en la primera votan por el candidato del Pacto Juntos Podemos Más y eso es un margen no despreciable de personas que son votos que en la parlamentaria seguramente van a estar con un candidato de la Concertación. Porque hay un voto útil que ellos lo interpretan de una manera diferente: ellos dicen no queremos la soberbia y por lo tanto no vamos a votar por este conglomerado en primera vuelta para que entienda que necesita escuchar más a la gente.



Yo siempre he creído que hay un voto de Hirsch que va a forzar la segunda vuelta, y si se enfrenta a Piñera o Lavín el resultado es más estrecho o menos estrecho, según dicen las encuestas, quizás es así, y por lo tanto no está en duda quien va a triunfar en la elección sea en diciembre o enero.



-¿Cree que no tiene sentido criticar a Piñera cuando quizás el voto pro-decé ya determinó por qué candidato votará?
-Yo creo que ese voto en general ya tomó su opción, pero no hay que olvidar que hay un porcentaje importante -un 10 por ciento del electorado o más- que aún no se decide, y la campaña de Piñera está dirigida a ese mundo que tradicionalmente vota por la DC y trata de captar ese voto. Yo dudo que una persona que sea humanista cristiana de verdad pueda enriquecerse demasiado y por lo menos no ha dado hasta que duela, como dice el Padre Hurtado.



-Pasando a otro tema, ¿la decisión de Bachelet de no integrar a los disidentes DC a su comando le generó un alto costo por ello, en la medida en que en las encuestas ella ha bajado?
-No creo que Michelle esté pagando un costo por no ingresar al comando al sector disidente. Estos son temas internos de la DC y mi padre decía que la falange era una federación de partidos… Entonces, a mi parecer, el estilo de conducción interno de la DC no es un problema de la abanderada.



En otros años, cuando en la DC gobernaban otras tendencias había internamente la misma hegemonía y entonces, yo le resto importancia a ese tema dentro de la campaña de la candidata. Lo que sí ocurre es que como la DC es una federación, los distintos sectores tratan de posicionarse mejor para el nuevo gobierno y las elecciones internas que vienen después de las presidenciales.



En todo caso tengo plena seguridad de que cada uno de los militantes de la DC están trabajando para que Bachelet gane en primera vuelta.



-¿Entonces, en su opinión, estos roces corresponden a otro escenario político?
-A mí me parece un mal de acción y de reacción. Un hecho grave y desmedido es que el Tribunal Supremo del partido saque un autoacordado, diciendo que los demócratas cristianos no pueden hacer comentarios sobre la marcha de la campaña. Esa es una cosa contradictoria con los principios de la DC, es como imponer la censura. Esta actitud me parece mal y también buscar responsables de un mal resultado antes de las elecciones no tiene ninguna lógica.



Esto es solo búsqueda de posicionamiento para las elecciones internas de la DC y espero que la campaña no se vea afectada por ese hecho. Además, a los chilenos no les importa esta discusión y eso puede terminar perjudicando a la DC porque dicen ‘mire estos gallos son medios raros’.



"Los partidos no pueden entregar listas cerradas"



-Bachelet ha dicho en reiteradas ocasiones que quienes están y estuvieron en los gobiernos de la Concertación "no se repetirán el plato" en su gestión. ¿Usted cree que es posible cumplir con ello?
-A mí me parece una espléndida actitud de Bachelet tanto eso como el señalar que va a haber un equipo paritario en términos de género. Además, por la candidata va a votar más del 50 por ciento de los chilenos y en ese universo hay mucha gente muy capaz para desempeñar distintas funciones, es decir, varones y mujeres, y a mí me parece muy bien que se amplíen las miradas.



Creo que hay ministros y ministras que lo han hecho sumamente bien, pero eso no quiere decir que sean las únicas personas que puedan estar en el gobierno.



-¿Sería importante incluir personas independientes?
-Esa es una decisión que debe tomar la candidata, ya que también hay personas independientes que apoyan a Bachelet que son excelentes profesionales.



No veo que sea complicado contar con personas que no son de ninguna tendencia política, aunque eso no quita que se deba gobernar con el apoyo de los partidos.



La actitud de las colectividades debiera ser que pongan a su disposición a todos sus militantes y no entregar listas cerradas que fuerzan al mandatario a tomar decisiones que a veces no debieran tomarse.